ONU Bienvenidos a las Naciones Unidas. Son su mundo.

Secretario General Ban Ki-Moon

Mensaje del Secretario General con ocasión del Día Mundial de la Tuberculosis

24 de marzo de 2012

Durante demasiado tiempo, la tuberculosis no ha recibido la atención debida. El resultado de este descuido es un sufrimiento innecesario: solo en 2010, casi 9 millones de personas enfermaron de tuberculosis y 1,4 millones murieron por esa causa, habiendo correspondido a los países en desarrollo el 95% de esos fallecimientos. Esas cifras hacen de la tuberculosis la segunda infección más letal para la población adulta de todo el mundo.

Los efectos de la tuberculosis se hacen sentir mucho más allá de las personas directamente afectadas. La tuberculosis tiene consecuencias graves para las familias y las comunidades. Millones de niños han perdido a sus padres. Los niños expuestos a familiares enfermos de tuberculosis corren un alto riesgo de contraer la enfermedad. Demasiados niños que contraen esa enfermedad se quedan sin recibir tratamiento, ya que la tuberculosis es a menudo difícil de diagnosticar y tratar durante la infancia. Por esa razón, este año deberíamos tratar de aumentar la conciencia de cómo la tuberculosis afecta a los niños.

Es fundamental brindar apoyo a quienes carecen de los medios para recibir los cuidados y el tratamiento necesarios para disfrutar de una vida sana y productiva.

Si se adoptan las medidas adecuadas podrían lograrse importantes cambios. Disponemos de los conocimientos para poner fin a todas las formas de tuberculosis, incluida la tuberculosis resistente a medicamentos múltiples que ha surgido en la mayoría de los países, antes de que aparezcan manifestaciones graves, cuyo tratamiento resulta costoso y causan sufrimientos mayores. Cada vez que se han adoptado medidas enérgicas y eficaces, ha disminuido notablemente el número de personas que enferman de tuberculosis.

Según la Organización Mundial de la Salud, nuestros esfuerzos concertados han contribuido a reducir las tasas de mortalidad en un 40% desde 1990. Ascienden a 46 millones las personas que se han curado de tuberculosis y a siete millones el número de vidas que se han salvado desde 1995 gracias a los esfuerzos de las Naciones Unidas, gobiernos, donantes, grupos de la sociedad civil, asociados privados y expertos en salud pública, así como de decenas de miles de trabajadores de la salud y las familias y comunidades afectadas.

Ha llegado el momento de ser aun más ambiciosos para que «Terminemos con la tuberculosis durante nuestra generación», tema del Día Mundial de la Tuberculosis este año.

Insto a que se redoble la solidaridad mundial para asegurar que todas las personas vivan libres del temor a la tuberculosis y sus efectos devastadores. Comprometámonos a no seguir descuidando la tuberculosis y a poner fin en el curso de nuestras vidas a las muertes causadas por esta enfermedad.