El paquete técnico HEARTS ofrece una metodología de tratamiento consistente y probada para pacientes hipertensos. Los países están eligiendo y adaptando el protocolo apropiado de HEARTS para su contexto local. El uso de protocolos de tratamiento estandarizados y medicamentos esenciales puede mejorar el control de la hipertensión en la atención primaria de la salud en toda la Región de las Américas.
PROTOCOLOS SIMPLES DE TRATAMIENTO
Una estrategia efectiva para mejorar más rápidamente las tasas de control de la hipertensión, es implementar un protocolo de tratamiento farmacológico antihipertensivo estandarizado y basado en la población, y asegurar la disponibilidad y la asequibilidad de medicamentos antihipertensivos de alta calidad.
Los pacientes se benefician cuando los centros de salud amplían la cantidad de trabajadores de la salud que pueden proporcionar, ajustar e intensificar los regímenes de medicamentos según las órdenes y protocolos del médico. Es fundamental llevar los medicamentos correctos al lugar correcto en el momento adecuado para llegar a los pacientes que los necesitan. Los medicamentos regulares e ininterrumpidos son necesarios para el tratamiento.
La atención centrada en el paciente puede reducir las barreras para controlar la presión arterial. Las estrategias incluyen regímenes de medicamentos fáciles de tomar, medicamentos gratuitos o de bajo costo y visitas de seguimiento, y control de la presión arterial fácilmente disponible.
Vías Clínicas de Hipertensión
Con el objetivo de catalizar la implementación de las nuevas recomendaciones de la Guía de Hipertensión de la OMS de 2021 y los impulsores para el control de la hipertensión, HEARTS en las Américas ha desarrollado la Vía Clínica de Hipertensión. Esta herramienta servirá a los países como medio para definir sus protocolos de tratamiento estandarizado, integrando los aspectos relacionados al diagnóstico correcto de la hipertensión, la evaluación del riesgo cardiovascular y la estratificación de los cuidados según el nivel de riesgo, así como fortaleciendo la integración de la diabetes y la enfermedad renal crónica en la estrategia de prevención cardiovascular para la atención primaria de salud.
1. AMLODIPINA (5 mg)
2. CLORTALIDONA (12.5 mg; 25 mg)
3. LISINOPRIL (20 mg; 40 mg)
4. LISINOPRIL + AMLODIPINA (10 mg + 5 mg; 20 mg + 5 mg; 20 mg + 10 mg)
5. LISINPORIL + HIDROCLOROTIAZIDA (10 mg + 12.5 mg; 20 mg + 12.5 mg; 20 mg + 25 mg)
6. TELMISARTAN (40 mg; 80 mg)
7. TELMISARTAN + AMLODIPINA (40 mg + 5 mg; 80 mg + 5 mg; 80 mg + 10 mg)
8. TELMISARTAN + HIDROCLOROTIAZIDA (40 mg + 12.5 mg; 80 mg + 12.5 mg; 80 mg + 25 mg)