La fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda, íctero-hemorrágica, causada por el virus del mismo nombre (FAV, Familia Flaviviridae, género Flavivirus), el cual fue aislado en 1927.
Es transmitida a los humanos por picadura de mosquitos infectados.
Hay una forma de transmisión selvática y otra forma de transmisión urbana.
Se distribuye principalmente en Sur América y África subsahariana.
Reservorios / Vectores
Reservorios: Monos de la familia Cebidae, especies Alouatta (monos ahulladores), Ateles (Monos araña), Cebus, Aotes y Callithrix
Mosquitos: Ciclo selvático: Haemagogus spp. y Sabethes spp.
Ciclo urbano: Aedes aegypti
Ciclo

Síntomas
- Tiempo de incubación: 3 a 6 días.
- Produce fiebre, cefaleas, vómitos y dolores musculares en los casos leves.
- En los casos graves se asocian hemorragias con marcada ictericia.
- La mortalidad oscila entre el 5 y el 50%.
Diagnóstico
- Diagnostico virológico: Aislamiento viral o RT-PCR
- Diagnostico serológico: Determinación de IgM o determinación de IgG (seroconversión), usando generalmente MAC-ELISA, inhibición de la hemaglutinación, neutralización o fijación de complemento.
- Diagnóstico histopatológico o inmunohistoquímico en tejidos.
Tratamiento
- No hay tratamiento curativo para la fiebre amarilla.
- El tratamiento es sintomático y consiste en paliar los síntomas y mantener el bienestar del paciente.
Factores de riesgo y prevención
- El mayor riesgo se da por la picadura de un mosquito infectado en zonas de transmisión activa, mayoritariamente por incursión del hombre en zonas selváticas.
- La vacunación es necesaria para todas las personas que acudan a zonas de riesgo con las restricciones específicas para embarazadas y niños recién nacidos.
- Los programas de control de mosquitos en zonas selváticas no son factibles.
- El riesgo de transmisión en zonas urbanas se ha reducido con el control del Aedes aegypti, pero el riesgo se mantiene.