Ginebra, Suiza, 21 de mayo de 2013 (OPS/OMS)- Un grupo de países impulsan una iniciativa para la eliminación de la malaria en Mesoamérica y la Isla la Española para el período 2020-2025, con el objetivo de optimizar los recursos disponibles y preservar los logros alcanzados en la subregión de las Américas.

En un evento lateral a la Asamblea Mundial de la Salud, convocado por los ministros de Centroamérica, República Dominicana, Haití y el Fondo Mundial de lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, se analizaron los próximos pasos a dar en un encuentro que mantendrán los ministros de salud en junio para elaborar una nota conceptual que detalle las intervenciones necesarias para alcanzar la eliminación de la malaria en esos países.

"Ojalá que podamos ver pronto que los mosquiteros dejen de existir en esta región", afirmó la ministra de Salud de Costa Rica, Daisy Corrales, cuyo país auspicia este encuentro por tener la Presidencia Protémpore del Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica (COMISCA).

Corrales indicó que la subvención de este plan podría comenzar en 2014 por tres años, y luego sumarse otros tres años en los que se podría repartir el financiamiento del Fondo Mundial. La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) proporcionará y coordinará el apoyo técnico para implementar las medidas que se acuerden.

En la región, de los 21 países donde la malaria (o paludismo) es endémica, se estima que 18 alcanzarán la meta del Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) de reducir en un 75% la cantidad de casos para 2015 en comparación con los reportados en 2000.

Trece países ya han alcanzado ese objetivo: Argentina, Belice, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guayana Francesa, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay y Surinam. Seis de ellos, entre los que figuran Costa Rica, El Salvador y México, se consideran en la fase de pre-eliminación.

Los países que enfrentan mayores desafíos para reducir un 75% los casos para 2015 son Guyana, República Dominicana, Venezuela y Haití.

En el evento, la representante de la OPS/OMS en Guatemala, Guadalupe Verdejo, reiteró el compromiso de la organización con esta iniciativa y con su aplicación a nivel regional, así como al trabajo con el país.

Los delegados de México apoyaron la propuesta, al igual que la delegación de Nicaragua que la consideró "oportuna y urgente", en tanto no se ha logrado reducir el calentamiento global y eso puede generar un aumento del problema de la malaria en zonas donde no se había detectado antes.

Por su parte, la delegación de República Dominicana consideró muy importante que se incluya a Haití en esta iniciativa. Destacó que pese a compartir la isla La Española, ambos países tienen diferencias sustanciales en cuanto a la cantidad de casos. "Es imposible eliminar la malaria de República Dominica sin eliminarla también en Haití", afirmó el delegado.

La ministra de Salud de El Salvador, María Isabel Rodríguez, subrayó que Centroamérica ha sido pionera en muchos aspectos, reconoció el trabajo de los voluntarios comunitarios en alcanzar esta reducción de la malaria y expresó el apoyo de su país a la iniciativa. También la delegación de Honduras destacó la importancia de hacer un emprendimiento regional de esta naturaleza.

Por su parte, María Kirova, del Fondo Mundial, destacó la importancia de ver un compromiso tan fuerte de los países de Mesoamérica con esta iniciativa. En tanto el jefe regional para América Latina y el Caribe, Silvio Martinelli, afirmó que se estaba ante un momento histórico donde "las estrellas están alienadas; hay un compromiso político, hay interés y hay una oportunidad de reducir los casos de malaria. Estamos muy entusiasmados con apoyarlos", aseveró.

En 2011, los países de las Américas aprobaron una estrategia y plan de acción para reducir la malaria, prevenir su reintroducción y mantener los logros alcanzados, durante el 51º Consejo Directivo de la OPS.

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