Foro Iberoamericano de discusiones sobre la Familia de Clasificaciones Internacionales de la OMS (FCI-OMS) “Dr. Roberto A. Becker”

RESPUESTAS GRUPO COLEGIADO | FORMULAR CONSULTA | METODOLOGÍA | OBJETIVOS Y ANTECEDENTES

CONSULTA

| 18 Jul 2018 |

Autor: Dilvia Flores

Institución: MINSA

Cargo / Puesto: Médico

País: Nicaragua

¿En la muerte por ahorcamiento, se puede clasificar la muerte directa como hipoxia o anoxia cerebral?

RESPUESTA DEFINITIVA GRUPO COLEGIADO

15 Ene 2019

Estimada Dilvia, respecto a su pregunta le comentamos que SÍ puede registrar hipoxia o anoxia cerebral como causa directa de la muerte, esta causa la registraría en el inciso a) de la Parte I, del Certificado Médico de Causa de Defunción; y como esta causa fue debida al ahorcamiento, éste se registraría en el inciso b) (si no hay más información).

Como se trata de una defunción debida a una causa externa, es muy importante que usted como médico certificante también registre las circunstancias bajo las cuales ocurrió el ahorcamiento: la intencionalidad (autoinfligido o infligido por otra persona), lugar donde ocurrió, etc. En estas defunciones, corresponde al Médico Legista llenar el certificado.

Por otro lado; recordemos las recomendaciones de la OMS, y que están plasmadas en el Manual de instrucciones (Volumen 2) de la CIE-10, respecto a la certificación de las muertes:

“Los certificados de defunción pueden contar con diferentes aspectos en la mayoría de los países, pero la sección de la causa de muerte es idéntica en todo el mundo”.

“El Modelo Internacional del Certificado Médico de Causa de Defunción, cuenta con dos partes:

• Parte I: se registran las enfermedades o condiciones que forman parte de la secuencia de eventos que llevaron a la muerte.

• Parte II: se registran las afecciones o condiciones que no estuvieron relacionadas con la parte I pero que su presencia contribuyo a la muerte”.

“La causa (directa) inmediata de muerte se debe registrar en la primera línea, I(a) de la Parte I. Siempre debe de existir un registro en la línea I(a). El registro en la línea I(a) puede ser la única condición reportada en la parte I del certificado”.

“Donde existan dos o más condiciones que forman parte de la secuencia de eventos que causan la muerte, cada evento en la secuencia debe registrarse en una línea separada”.

“En cualquier caso, se debe registrar la enfermedad, lesión o causa externa que causó directamente la muerte. No registre la forma de muerte, como paro cardíaco, fallo respiratorio o cardíaco. Se necesita la mayor especificidad posible”.

“La causa de muerte “desconocida” debe registrarse en casos cuando a través de las pruebas y autopsia no se pudo determinar la causa de muerte.

“Se necesita detallar profundamente todos los términos, ya que las abreviaturas pueden interpretarse de diferente manera”.

“Los términos como “sospechosa” o “posible” son ignorados en la evaluación de las entradas. Por ejemplo, ”sospecha, posible, probable: diabetes” se interpretará como “diabetes”.

“Las cuatro líneas pueden no proporcionar el suficiente espacio para la cadena de eventos. No desaproveche el espacio con términos innecesarios. Algunos términos clínicos son muy ambiguos. Por ejemplo, un “tumor” no especifica el comportamiento”

Para la certificación de las causas, se debe comenzar en la línea I(a), con la causa (directa) inmediata, para después continuar en las líneas o incisos inferiores (b, c, d) con las afecciones o condiciones precedentes hasta alcanzar a la que comenzó con la secuencia de eventos”.

“En la última línea de la Parte I, que el médico o certificador utilice, deberá registrar la causa que originó la cadena de acontecimientos que llevaron a la muerte”.

“Es necesario registrar en cada uno de los diagnósticos, el intervalo de tiempo desde el comienzo de cada afección o condición hasta la fecha de muerte. Cuando se desconozca la fecha u hora del comienzo, se debe de registrar el mejor estimado. Esta información es muy útil al codificar ciertas enfermedades y también para proporcionar una verificación del orden de la secuencia reportada de las afecciones o condiciones.

Derivado de lo señalado anteriormente es necesario considerar que:

• Antes de certificar una defunción, el médico debe tomar en cuenta las definiciones de “nacido vivo” y “nacido muerto” o “muerte fetal”, recomendadas por la OMS para seleccionar el tipo de certificado que se debe llenar.

• Todas y cada una de las partes del certificado deben ser llenadas con el mismo cuidado.

• En ocasiones no es fácil que el médico certificante llegue a la verdadera causa de la muerte, sobre todo cuando no cuenta con recursos suficientes para el diagnóstico; pero debe esforzarse para determinarla y anotarla correctamente en el certificado, con lo que contribuirá a la prevención de muertes que son evitables y a mejorar el conocimiento de su comportamiento.

• El certificado de defunción no es una historia clínica; es por ello que el médico debe anotar las causas que a su juicio llevaron a la muerte, sin incluir aquellas que no tienen relación o que no hayan contribuido a la muerte.

• De acuerdo al Modelo Internacional del Certificado Médico de Causa de Defunción; el médico, sólo dispone de 4 líneas (en la Parte I del CD), para indicar desde el punto de vista clínico cómo ocurrió la defunción; en ese sentido debe “escoger” como máximo 4 diagnósticos, que sean lo suficientemente específicos para describir en forma completa la cadena de acontecimientos que causaron la muerte del individuo; por ello, se le recomienda evitar en lo posible signos y síntomas mal definidos.

• No informar términos incompletos, como “meningitis”, “bronquitis”, “hepatitis”, etc.; cuando pueda anotar algún adjetivo que lo describa de forma más completa, ejemplo: “meningitis tuberculosa”, “bronquitis enfisematosa”, “hepatitis viral tipo A”, etc.

• Debe ser específico en la anotación de sus diagnósticos si dispone de información.

• En la gran mayoría de los certificados de defunción, la causa directa o terminal de la muerte es una afección mal definida. La recomendación de la OMS, es que como causa directa o terminal, no se registre “el modo de morir” como: paro cardíaco, fallo respiratorio o cardíaco. Se necesita la mayor especificidad posible.

• Cuando el médico registra como causa directa o terminal, “el modo de morir” o una afección mal definida, y dispone de más información, desperdicia un espacio (línea), que seguramente le hará falta al continuar registrando las causas que formaron parte de la secuencia de acontecimientos, incluida la causa básica de la defunción; y muchas de las veces las acaba anotando en la Parte II (dentro de las causas contribuyentes, pero no relacionadas con las de la Parte I).

• Otras recomendaciones que se dan al médico son: leer cuidadosamente las instrucciones impresas al reverso del certificado sobre las diferentes variables que se deben llenar. Utilizar letra legible, sin tachaduras, enmendaduras o sobreescritura, sin abreviaturas (como EVC, por enfermedad cerebrovascular, IAM, por infarto agudo del miocardio, HTA, SIRPA, EPOC, IRA, etc.), a menudo estas siglas pueden confundir al codificador y llegar a asignar un código para una enfermedad diferente a la real. No registrar dos o más causas en una misma línea.

No olvidemos que el certificado de defunción constituye un documento jurídico que avala el fallecimiento y los derechos civiles que de ello se derivan; desde el punto de vista epidemiológico y estadístico, proporciona información relacionada con los daños a la salud de la población, fundamenta la vigilancia del comportamiento de las enfermedades, orienta los programas preventivos, constituye la fuente primaria para la elaboración de las estadísticas de mortalidad y apoya la evaluación y planeación de los servicios de salud.

Saludos cordiales

Amanda Navarro, Adriana Orellano, Moderadoras, Grupo Colegiado.

Respuestas Grupo Colegiado

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