Idoneidad de dos iniciativas de la OMS de investigación y desarrollo sobre la COVID-19 para promover la innovación equitativa: Acelerador del Acceso a las Herramientas contra la COVID-19 y Acceso Mancomunado a las Tecnologías contra la COVID-19

Silva and Rapini

Objectivos.

Analizar la contribución de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a la promoción del acceso a tecnologías innovadoras mediante la evaluación de sus iniciativas de investigación, desarrollo e innovación sobre la enfermedad por coronavirus del 2019 (COVID-19).

Métodos.

Se realizó una búsqueda de documentos de acuerdo con los criterios previamente utilizados por los grupos de trabajo de la OMS para evaluar méritos en cuanto a acceso e innovación. Se determinó que se usarían dos conjuntos de criterios: el primero para evaluar la idoneidad de los mecanismos existentes para coordinar la investigación, el desarrollo y la innovación y mancomunar fondos a nivel mundial; el segundo para medir el éxito en la ejecución de proyectos de demostración y valorar el alcance de los componentes innovadores que se están poniendo en marcha. Estos criterios se aplicaron a las iniciativas Acceso Mancomunado a las Tecnologías contra la COVID-19 (C-TAP) y Acelerador del Acceso a las Herramientas contra la COVID-19 (Acelerador ACT). Se asignaron las siguientes puntuaciones: cumple con los criterios (2); cumple
parcialmente con los criterios (1); no cumple con los criterios (0).

Resultados.

Ambas iniciativas cumplieron con el primer conjunto de criterios en su totalidad. El C-TAP, una iniciativa basada en un consorcio de patentes y otros enfoques de conocimiento abierto, obtuvo la mejor clasificación en el segundo conjunto de criterios, con una puntuación de 7 sobre 12 puntos. El Acelerador ACT, basado en fondos mancomunados, acuerdos de compra anticipada y contribuciones voluntarias, no reunió ninguno de los criterios del segundo conjunto..

Conclusiones.

El acceso equitativo a las tecnologías sanitarias ha sido un problema recurrente en las pandemias recientes; se propusieron distintas iniciativas para prevenirlo. Sin embargo, a pesar de que la COVID-19 ha supuesto la mayor crisis de salud en el siglo XXI, la dinámica del mercado ha prevalecido. Las disparidades de ingresos entre los países y la falta de solidaridad y de un enfoque mundial de salud solo agravaron las repercusiones negativas a nivel económico y de salud.

Idioma del artículo
Inglés
Investigación original