Octubre 2022
Las donaciones de equipos de cadena de frío están ayudando a acelerar la distribución de vacunas a poblaciones en situación de vulnerabilidad, como comunidades rurales en pobreza extrema y migrantes temporales.
Octubre 2022
Las donaciones de equipos de cadena de frío están ayudando a acelerar la distribución de vacunas a poblaciones en situación de vulnerabilidad, como comunidades rurales en pobreza extrema y migrantes temporales.
La llegada de la vacuna contra la COVID-19 en 2021 fue mucho más que una buena noticia para las comunidades de la provincia dominicana de Elías Piña, cerca de la frontera con Haití.
En esta zona tropical y montañosa, donde la pobreza alcanza el 80% de los hogares, dejar de trabajar para cumplir las restricciones de movilidad a causa de la pandemia no era una opción para muchas personas que dependen de un ingreso diario para sobrevivir.
“El inicio de la pandemia fue tortuoso. Fue una situación muy difícil”, recordó el Dr. Néstor Lorenzo, coordinador del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) del Ministerio de Salud Pública en Elías Piña.
En las zonas rurales más remotas, donde los principales puestos de trabajo se ubican en el sector agrícola, la mayoría de las labores continuaron.
Algunos de los trabajadores en estas áreas son migrantes haitianos, algunos de los cuales cruzan la frontera diariamente y vuelven a casa al final del día. Muchos huyen de la inestabilidad política y económica de su país de origen, donde la tasa de vacunación contra la COVID-19 es una de las más bajas del mundo. Solo 1.9% de la población ha recibido un esquema completo de vacunación —.
Disponer de nuevos equipos de cadena de frío permitió a las autoridades acelerar los esfuerzos para llegar a estas comunidades. Una caja fría, 49 termos portavacunas y 22 dispositivos de monitoreo de temperatura llegaron este año a la provincia donados por el Gobierno de Estados Unidos a través de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
Los termos mantienen las vacunas refrigeradas a la temperatura recomendada durante varias horas mientras los trabajadores de la salud recorren desafiantes caminos de montaña en viajes que pueden durar hasta seis horas.
“Los termos nos ayudaron porque con ellos podemos conservar las vacunas durante más horas para llegar a los lugares de más difícil acceso”, dijo Nelly Valdés, una de las brigadistas voluntarias que participa en la campaña VacúnateRD contra la COVID-19 y otras enfermedades prevenibles como el sarampión, la rubeola y la poliomielitis.
Ahora, con nuevo equipamiento, las autoridades locales capacitaron nuevas brigadas de vacunadores para llegar a más personas en menos tiempo.
“La estrategia de brigadas es importante porque es más fácil que ellas lleguen a las poblaciones, a que los habitantes de zonas remotas se muevan hacia donde están los puestos de salud, especialmente las personas con alguna discapacidad”, dice Nelly Valdés.
En Comendador, la ciudad capital de Elías Piña, el Dr. Lorenzo dirigió la capacitación de nuevos brigadistas como parte de la iniciativa para acelerar la distribución de las vacunas. La provincia dispone de 20 centros de salud para atender a una población de 63.000 habitantes y a migrantes temporales que ingresan al país junto con sus familias.
Nosotros estamos en el terreno y vacunamos a las personas. No vacunamos nacionalidades. A todo el que acepte la vacuna, la vacuna le llega”, dice orgulloso el Dr. Lorenzo.
La llegada de un refrigerador horizontal en el mes de marzo de 2022 donado por el Gobierno de Canadá a través de la OPS permitió aumentar la capacidad de almacenamiento de vacunas en Comendador, desde donde se preparan las entregas para los puestos fijos y también para puestos móviles que se instalan en las comunidades cuando se organizan las jornadas especiales de vacunación.
Si antes podíamos formar una brigada, ahora podemos formar tres porque tenemos más insumos para llegar a los territorios. Antes salíamos al terreno, aunque fuera con un termo, pero ahora tenemos más capacidad”, explica el Dr. Lorenzo
Durante la primera campaña de vacunación de COVID-19, hasta 30 brigadas estuvieron simultáneamente en el terreno, relata, una estrategia que permitió reducir los tiempos de distribución de las vacunas en más de la mitad.
Evidencia de esto fue la implementación de la Semana de Vacunación de las Américas. Antes de contar con los nuevos equipos de cadena de frío, la campaña se implementaba en entre 12 y 14 semanas en la provincia. “Este año lo hicimos en poco más de un mes”, celebró el Dr. Lorenzo.
“Los nuevos equipos ayudan a abordar la demanda de vacunas de las campañas contra la COVID-19 y el programa regular. Se han implementado distintas estrategias, incluyendo la vacunación casa por casa y el perifoneo en zonas remotas para lograr un mayor alcance”, explica la doctora Yndira Anchayhua, asesora en Inmunizaciones de la oficina de OPS/OMS en República Dominicana.
En 2021, cuando se preparaba la llegada de las primeras vacunas de COVID-19, el Ministerio de Salud Pública, con el apoyo de la OPS/OMS, evaluó las necesidades de la cadena de frío en las 32 áreas de salud del país. En este estudio quedó en evidencia que las zonas fronterizas tenían algunas de las mayores carencias.
Muchos de los centros siguen trabajando con refrigeradores que operan con gas, mientras que otros no tenían espacio suficiente. En Santo Domingo, la capital del país, también se necesitaban equipos para conservar las vacunas de Pfizer/BioNTech a ultra baja temperatura (-80°C a -60°C).
A través de la alianza entre OPS/OMS y el Gobierno de Canadá, República Dominicana ha recibido 20 refrigeradores para los centros de acopio provinciales y dos cámaras frigoríficas para el almacén nacional. OPS/OMS también proporciona apoyo técnico para garantizar la instalación y el mantenimiento adecuados de estos equipos.
Con la contribución del Gobierno de los Estados Unidos, el ministerio recibió 6.000 termos, así como 24.000 paquetes fríos, que se utilizan dentro de los termos para conservar las vacunas a las temperaturas recomendadas para que mantengan su potencia durante la distribución.
Como parte de la respuesta al COVID-19 en la región de las Américas, hasta el 23 de septiembre de 2022, la OPS/OMS ha donado más de 1.300 refrigeradores y congeladores, 11 cámaras frigoríficas, 26 congeladores de ultra baja temperatura y más de 16.000 termos y cajas frías a 32 países de América Latina y el Caribe, con el apoyo de los Gobiernos de Canadá y Estados Unidos.
Hasta finales de septiembre de 2022, República Dominicana, un país de 10,4 millones de habitantes, ha vacunado a 55,2% de su población.
"Los nuevos equipos de cadena de frío ayudarán a los países a suministrar más vacunas de forma segura, no solo para luchar contra la COVID-19, sino, a largo plazo, para proteger a la población contra enfermedades prevenibles que amenazan con volver si bajamos la guardia", añadió la Dr. Anchayhua.