Aprovechar el pasado y avanzar hacia el futuro con confianza

“Las condiciones convergen para crear un momento único para la salud en la Región… Creo que tenemos el poder para lograr el cambio: en la salud maternoinfantil, en las enfermedades no transmisibles, en las enfermedades infecciosas, en el fortalecimiento de los sistemas de salud y en el logro del acceso universal a la atención… Tenemos la gran posibilidad de que la salud sea una fuerza impulsora del cambio.”

Dra. Carissa F. Etienne
Directora, Oficina Sanitaria Panamericana
Organización Panamericana de la Salud

Inauguración de la DirectoraEn septiembre del 2012, cuando fui elegida Directora de la Oficina Sanitaria Panamericana (la Oficina) por la 28.a Conferencia Sanitaria Panamericana, prometí llevar a cabo un proceso de renovación que defendiera los valores y los principios esenciales de esta institución de más de un siglo de trayectoria, y también promover la innovación para hacerla un agente más eficaz del cambio. Desde que asumí el cargo en febrero del 2013, me ha complacido encontrar que los valores esenciales de la universalidad, la equidad y la solidaridad panamericana siguen siendo sólidos dentro de la Organización, al mismo tiempo que se han combinado la confianza y el optimismo colectivos para generar mayores expectativas sobre el futuro de la OPS. Siento una gran satisfacción por encontrarme al mando de una organización con arraigadas tradiciones de excelencia y orgullo por sus logros, pero también con una palpable actitud de apertura al cambio y al mejoramiento.

Una de mis primeras tareas como Directora fue iniciar un proceso de consultas con el personal y los Estados Miembros sobre la manera en que se podría reestructurar la Oficina para aumentar la sinergia y la complementariedad de nuestros programas de cooperación técnica. Dos meses después, anuncié una nueva estructura orgánica, con una primera ronda de cambios que entraron en vigor el 1 de julio del 2013. Mi meta en este cometido era posicionar a la OPS como una organización flexible, transparente y receptiva, que aporta pericia e innovación a su colaboración con los Estados Miembros.

He seguido consultando con el personal, nuestros Estados Miembros y otros asociados e interesados directos con el propósito de intercambiar ideas, evaluar las necesidades y determinar las oportunidades en las cuales el trabajo de la OPS puede lograr un cambio real para mejorar las condiciones de salud en la Región de las Américas. En todas estas consultas, he abogado por cuatro prioridades: reducir las inequidades en materia de salud, fortalecer los sistemas de salud, abordar los determinantes sociales y ambientales de la salud, y lograr la cobertura universal de salud, lo cual equivale al acceso a una atención de salud de calidad para todos sin temor al empobrecimiento. Creo que impulsar estas prioridades es fundamental a fin de concretar la visión para la Región de las Américas: sociedades que estén libres de la inequidad, donde las personas tengan las condiciones sociales y los entornos saludables que necesitan para disfrutar de una vida larga, digna, sana y productiva.

En mis consultas, me ha animado, aunque no me ha sorprendido, encontrar que el personal de la OPS y los interesados directos comparten esta visión, acogen con agrado estas prioridades y están igualmente ansiosos de descubrir nuevas oportunidades de trabajar juntos para promoverla en forma más eficaz y sostenible.

También me ha animado comprobar, durante mis primeros meses como Directora de la Oficina, que la OPS está comenzando este nuevo viaje desde una posición sólida. Me ha impresionado la riqueza de conocimientos especializados, la energía y la iniciativa, la pasión y la dedicación con que el personal y los asociados de la OPS realizan su labor.

Estos primeros meses también han reconfirmado mi opinión de que nuestros países, nuestra Región y nuestra Organización están enfrentando nuevos tiempos y nuevas condiciones que requieren nuevas maneras de trabajar para promover la salud pública. Sabemos que nuestros Estados Miembros son los depositarios de gran parte de los conocimientos, la pericia y la sabiduría que necesitamos para mejorar la salud en toda la Región. Esto significa que uno de los papeles más importantes de la OPS —tal vez incluso el más importante— es actuar como un aliado estratégico que apoya los esfuerzos encaminados a fortalecer la voluntad política, intercambiar conocimientos y movilizar la acción colaborativa y multisectorial entre nuestros países miembros y dentro de cada uno de ellos.

Cuando se examina este informe, es evidente que la cooperación técnica de la OPS ha contribuido a un progreso importante en una amplia gama de áreas, desde la eliminación y el control de las enfermedades infecciosas al fortalecimiento de los sistemas de salud, abordando los determinantes sociales de la salud y asegurando que quienes se ven afectados por alguna enfermedad tengan acceso a servicios de prevención, atención y rehabilitación.

En este informe se presentan algunos aspectos destacados de este progreso y los logros específicos alcanzados durante los últimos doce meses desde mediados del 2012 hasta mediados del 2013. Este período incluye los últimos siete meses de la gestión anterior de la OPS y los cinco primeros meses bajo mi liderazgo. El trabajo de la Organización durante este período estuvo guiado por el Plan Estratégico de la OPS 2008-2013, pero también incluyó la elaboración de un nuevo Plan Estratégico para el período 2014-2019.

Conforme a lo dispuesto por los Cuerpos Directivos de la OPS, en el presente informe se hace una reseña de las actividades de la Oficina y cada logro descrito en él contó con el apoyo de la cooperación técnica de los programas de la Oficina a nivel regional o de país. Sin embargo, la gran mayoría de estos logros fueron el resultado de los esfuerzos conjuntos del personal de la Oficina, sus homólogos en los ministerios de salud y aliados dentro de los Estados Miembros y en la comunidad internacional. Por este motivo, en el informe se describen no solo las actividades de la Oficina sino también los logros de la OPS, es decir, de la secretaria y los Estados Miembros juntos.

En este informe se presentan pruebas fehacientes de la continua solidez de esta Organización y del valor de su trabajo. A este respecto, deseo reconocer y agradecer a mi predecesora, la anterior Directora de la Oficina Mirta Roses Periago, su gestión al frente de esta Organización. Creo que la OPS tiene un futuro brillante, con un gran potencial para desempeñar una función aún más amplia en el mejoramiento de las condiciones sanitarias y el fortalecimiento de la salud en las agendas nacionales e internacionales de desarrollo. Espero con ilusión conducir a esta Organización hacia ese futuro, con el apoyo decidido de nuestros Estados Miembros, de tal modo que juntos podamos completar nuestra labor inconclusa, abordar nuevos retos y, en última instancia, hacer realidad el sueño de lograr la salud para cada mujer, cada hombre y cada niño en la Región de las Américas.

Dra. Carissa F. Etienne
Directora

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