Taller regional sobre la legislación de instrumentos regulatorios para la reducción de sodio en alimentos envasados

foto taller sodio ops

Washington, DC, 11 de agosto de 2023 - La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reunió a un grupo de expertos de los Estados Miembros para presentar las herramientas de la OPS/OMS para implementar y monitorear las metas de reducción de sodio en la Región y cómo los países pueden implementarlas de forma obligatoria.

A nivel mundial, se estima que la ingesta excesiva de sodio está asociada con cerca de 1.89 millones de muertes por año, ya que está bien establecido que el consumo excesivo de sal causa presión arterial elevada y enfermedades cardiovasculares.

El objetivo principal de las reuniones fue desarrollar un borrador de instrumento regulatorio para la implementación de las metas regionales actualizadas de la OPS para la reducción del sodio, y para establecer una hoja de ruta para la aprobación e implementación del instrumento regulatorio. También se trabajó en el desarrollo de instrumentos regulatorios específicos para cada país, y estrategias para su posterior aprobación e implementación. El taller se llevó a cabo en la sede de la Organización Panamericana de la Salud del 9 al 11 de agosto de 2023, con la participación de representantes de ministerios de salud y legisladores de Argentina, Bolivia, Chile, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.

Situación

La media de consumo de sodio a nivel mundial se estima en 4,310 miligramos por día (10.78 g de sal por día), lo que excede ampliamente el requerimiento fisiológico y es más del doble de la recomendación de consumo de la Organización Mundial de la Salud de menos de 2,000 mg de sodio (equivalente a menos de 5 g de sal) por día en personas adultas.

En muchos países, tres cuartas partes del sodio en la alimentación proviene de alimentos procesados como pan, cereales y granos, carnes procesadas, y productos lácteos. Una forma efectiva de reducir el consumo poblacional de sodio es reduciendo el contenido de sodio en alimentos de consumo frecuente.

Las políticas de reducción de sal enfocadas específicamente a la industria alimentaria son necesarias y relevantes, y deben ser implementadas de forma obligatoria. La OPS/OMS ha desarrollado diferentes herramientas para apoyar a sus Estados Miembros, incluyendo las nuevas metas regionales actualizadas de la OPS para reducción de sodio, desarrolladas en colaboración con la Universidad de Toronto y presentadas en octubre del 2021. Estas metas incluyen límites máximos para 75 subcategorías, que caen dentro de 16 categorías principales de alimentos. Una reducción del 15% y 30% fueron calculadas para el 2022 y 2025, respectivamente, a partir de niveles medidos de sodio al percentil 50º. Si el valor calculado para 2025 (reducción del 30%) estaba por debajo del percentil 25º, el percentil 25º fue utilizado como la meta para el 2025.

Son necesarios los recursos jurídicos, financieros y humanos para garantizar la aplicación y la adopción de mecanismos apropiados de seguimiento. Con la reformulación obligatoria se podrían lograr sistemáticamente mayores reducciones del consumo de sal que las que se pueden alcanzar con acuerdos voluntarios, y se podrían obtener también mayores mejoras de los años de vida ajustados en función de la discapacidad y de la calidad. Las medidas legislativas permiten introducir sanciones por incumplimiento.

La aplicación de un marco normativo implica que la industria alimentaria (grandes, medianas y pequeñas empresas) pueda operar en condiciones equitativas, como ha ocurrido en Argentina, que fue el primer país de América Latina en reglamentar el contenido de sodio de los productos alimenticios por medio de una ley nacional (Ley 26.905). Esta ley establece valores máximos para tres grupos de alimentos principales (productos cárnicos y sus derivados, farináceos, y sopas, aderezos y conservas) y otras dos medidas principales relativas a campañas de educación para la población general y una estrategia para restaurantes. De la misma manera, Paraguay implementó un límite máximo de sodio para productos panificados, y Colombia también está implementando metas nacionales para 59 categorías de productos.