El reporte de evaluación brinda información acerca de cómo la tecnología analizada puede adaptarse a los recursos disponibles y la mejora de los procesos. Esta evaluación final contiene conclusiones basadas en evidencias con los posibles resultados que se tendrían al implementar la tecnología que se analiza a manera de sustentar el proceso de toma de decisiones para las personas encargadas de formular políticas de salud. Dentro del concepto de tecnologías sanitarias se incluyen las ramas de fármacos, equipo y dispositivos médicos, así como procedimientos y técnicas médicas para la prevención y promoción de la salud.
La Evaluación de Tecnologías Sanitarias (ETS) es el proceso sistemático de valorización de las propiedades, los efectos y/o los impactos de la tecnología sanitaria; debe contemplar las dimensiones médicas, sociales, éticas y económicas y tiene como principal objetivo aportar información para que sea aplicada a la toma de decisiones en el ámbito de la salud. Estas evaluaciones se enfocan en aspectos cómo nivel de beneficios y eficacia, seguridad clínica y técnica, y relación costo-efectividad. En sí, el proceso de toma de decisiones informadas conlleva analizar las características de cobertura, reembolso, costos, protocolos clínicos y lineamientos, así como también, regulación de dispositivos médicos.
La ETS ha sido utilizada para definir qué beneficios incluir en el sistema de salud en base a evidencias de evaluaciones previas. Generalmente, las nuevas tecnologías resultan más costosas que las antiguas, lo cual contribuye a elevar los gastos en salud. En este contexto, el proceso de ETS se asegura de que una tecnología no sea implementada hasta que se pruebe su efectividad. Por otro lado, una tecnología no es eliminada del paquete de servicios hasta que se demuestre su inefectividad o su pobre relación costo-efectividad.
De acuerdo con la OMS, ETS se refiere a evaluación sistemática de propiedades, efectos, y/o impactos de tecnologías sanitarias. Su objetivo principal es proporcionar evidencia de calidad para apoyar la toma de decisiones, y por lo tanto mejorar la incorporación de nuevas tecnologías que sean también costo-efectivas, evitando de este modo la incorporación de tecnologías que son de dudoso valor para el sistema de salud.
ETS también involucra aspectos de calidad y el rol de las nuevas tecnologías tiene en la obtención de mejores resultados. OPS apoya las actividades de ETS que enfatizan los escenarios en salud que pueden ser medidos con cierto punto de referencia.
Dado el creciente interés por las tecnologías sanitarias, OPS ha lanzado diversas iniciativas para promover y fortalecer el proceso de evaluación de tecnología sanitaria en países miembros. El rol de OPS es importante para el desarrollo e implementación de ETS en las Américas y también para apoyar la promoción de toma de decisiones basadas en evidencias, lo cual contribuye a la incorporación de tecnologías costo-efectivas.
En 2012 los Estados Miembros adoptaron la resolución "Evaluación e Incorporación de Tecnologías Sanitarias en los Sistemas de Salud" (CSP28.R9). La resolución propone vincular ETS con los procesos de toma de decisiones involucrados en la incorporación de estas tecnologías en los sistemas de salud. Desde la aprobación de CSP28.R9 ha habido avances claros en la institucionalización de la ETS en la Región, tanto a nivel regional como nacional. A pesar de los importantes avances, la aplicación de la ETS se mantiene en nivel bajo en algunos países. La OPS promueve el establecimiento de un marco institucional para la toma de decisiones basada en ETS. Este marco establece vínculos entre la ETS y los tomadores de decisiones, estimulando la responsabilidad institucional y la creación de vínculos entre el uso de tecnologías y datos evaluativos para alimentar el proceso de toma de decisiones.
ETS tiene cierta fortaleza en Europa Occidental; sin embargo, la mayoría de los países de las Américas se encuentran en una etapa dónde necesitan más conocimiento sobre evaluaciones basadas en evidencias. De hecho, la ETS es muy relevante en el proceso de toma de decisiones porque engloba las necesidades la salud pública. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, existe tanto una importante falta de información consolidada como información sobre evidencia clínica para realizar evaluaciones de dispositivos médicos.
Para apoyar el desarrollo de ETS en los países miembros, la Unidad de Medicamentos y Tecnologías Sanitarias está involucrada en muchas actividades, incluyendo:
- Desarrollo de recursos humanos: estableciendo una estrategia regional para evaluar las diferentes necesidades regionales. La Unidad promueve reuniones regionales, talleres y capacitación a través de cursos on-line y webinars.
- Diseminación de la información: identificando áreas de oportunidad y dando a conocer los resultados entre las entidades interesadas y las personas encargas de la toma de decisiones, a través de la Plataforma Regional sobre Acceso e Innovación para Tecnologías Sanitarias.
- Uso racional de las tecnologías sanitarias: desarrollando e implementando guías de práctica clínica para evaluar el uso de tecnologías sanitarias en los servicios de salud.
- Fomento de redes de colaboración: apoyar la promoción de cooperación regional entre los países miembros y fortalecer la Red de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (RedETSA).