Rueda de prensa semanal sobre COVID-19: Palabras de apertura de la Directora, 20 de abril de 2022

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Buenos días y gracias por participar en la rueda de prensa de hoy.

La semana pasada, se notificaron más de 490.527 casos de COVID-19 en la Región Américas, lo que representa una disminución de casi el 2,3% en comparación con la semana anterior. También se registró un total de 4.797 muertes, lo que representa una reducción del 15,2% con respecto a la semana previa.

En América del Norte, el número de casos aumentó un 11,2% y, en Canadá, el número de hospitalizaciones aumentó más de un 20%, ya que se incrementó la proporción de casos del sublinaje BA.2 de la variante ómicron en ese país.

A medida que se han vuelto a abrir las fronteras y ha aumentado el turismo, los casos también han aumentado en algunos países y territorios del Caribe; entre ellos, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía, Barbados y San Martín registraron los mayores aumentos relativos.

No obstante, en términos generales, el número de casos y muertes está disminuyendo en la Región.

La desvinculación de la tasa de mortalidad y el número de casos nuevos es prueba de que las vacunas funcionan para proteger a las personas de las hospitalizaciones y la muerte como consecuencia de la COVID-19.

Más de dos tercios de la población de América Latina y el Caribe recibieron dos dosis, y muchos países de nuestra Región tienen algunas de las tasas de cobertura más altas del mundo.

Ahora que se acerca la Semana de Vacunación en las Américas, podemos tomarnos un momento para celebrar este gran logro.

Gracias al compromiso incansable de los trabajadores de salud, los científicos, los responsables de la formulación de políticas y los ciudadanos de toda nuestra Región, 14 países ya han alcanzado la meta de la OMS de vacunar al 70% de la población con el esquema completo antes del 30 de junio.

Y muchos han logrado avances considerables desde principios de este año.

Ocho países y territorios ya han vacunado a más del 60% de su población.

Tan solo en los primeros tres meses del 2022, Nicaragua ha aumentado la cobertura de vacunación en un 18%, Perú y Colombia han ampliado la cobertura en un 12%, y Bolivia y Venezuela, en casi un 10%.

Pero en algunas zonas, la vacunación se ha tornado más lenta o se ha estancado.

En el Caribe, menos del 30% de la población ha recibido el esquema primario completo en Haití, Jamaica, San Vicente y las Granadinas, y Santa Lucía.

Y en el resto de América Latina, Guatemala, Guyana y Paraguay aún no han logrado vacunar a la mitad de su población.

Ahora tenemos suficientes suministros de vacunas para satisfacer la demanda en toda nuestra Región.

Al mes de abril, el Fondo Rotatorio de la OPS ha entregado más de 141 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 en colaboración con el Mecanismo COVAX y con el apoyo de los donantes.

Sin embargo, hemos aprendido que el suministro es solo el primer paso; por eso, la OPS está trabajando estrechamente con los países para también prestar asistencia técnica, colaborar en la planificación y brindar apoyo a las comunicaciones, con el objetivo de cubrir las brechas restantes.

Las vacunas contra la COVID-19 funcionan y son muy seguras. De hecho, protegen a la mayoría de las personas de nuestra Región de las peores consecuencias de la infección por COVID-19.

Es necesario que extendamos este beneficio a todas las personas de la Región.

Y no hay mejor momento para hacerlo que durante la Semana de Vacunación, del 23 al 30 de abril, cuando los servicios de salud de toda la Región se movilizarán para desplegar las vacunas.

La recomendación de la OPS es que primero pidamos a las personas encargadas del cuidado y a los jefes de familia que aprovechen este momento para vacunar a sus seres queridos y asegurarse de que estén protegidos no solo contra la COVID-19, sino también contra otras enfermedades.

Si usted o algún miembro de su familia no se ha vacunado contra la COVID-19, consulte a su prestador de atención de salud para que lo ayude a resolver cualquier duda que pueda tener.

Su función es brindarle ayuda para que pueda solucionar sus preocupaciones y mostrarle la importancia de la vacunación.

Si usted está embarazada, ahora es el momento de recibir la vacuna contra la COVID‑19, al igual que la vacuna contra la gripe y el tétanos, la difteria y la tos ferina, para así protegerse y proteger a su bebé de estas enfermedades potencialmente mortales.

Los padres deben aprovechar este momento para asegurarse de que sus hijos reciban las vacunas de rutina, y así poder protegerlos de enfermedades como el sarampión, la poliomielitis y la difteria.

La vacunación es un asunto que compete a las familias, y depende de todos nosotros asegurarnos de que nuestros seres queridos estén protegidos.

En segundo lugar, alentamos a los países a integrar sus iniciativas de vacunación contra la COVID-19 en sus sistemas de vacunación sistemática.

Cuando desplegamos por primera vez las vacunas contra la COVID-19, los países establecieron sistemas de emergencia para asegurar que el despliegue de estas vacunas fuera lo más rápido posible para así salvar vidas.

Ahora podemos aprovechar esta infraestructura y fusionarla con nuestros sistemas de vacunación sistemática para que las familias puedan poner al día todas las vacunas de forma más conveniente y accesible. Este mes, por ejemplo, el Fondo Rotatorio de la OPS ha entregado unos 15 millones de dosis de la vacuna contra la gripe a 9 países de la Región que continúan fortaleciendo sus iniciativas de vacunación. 

Algunos países, como México, Ecuador y Bolivia, ya están trabajando para integrar plenamente la vacunación contra la COVID-19 con la vacunación sistemática.

Estamos obteniendo enseñanzas muy valiosas de todas estas iniciativas.

Los países deben invertir en aumentar el personal de salud, con miras a que haya suficientes personas calificadas para gestionar esta doble responsabilidad.

Y podemos continuar trabajando con nuestros asociados tradicionales y con otros nuevos, como los grupos comunitarios, las organizaciones religiosas, las universidades y el sector privado, para escuchar las inquietudes de las comunidades y formular estrategias eficaces de vacunación de manera conjunta.

Por último, instamos a los países a que aprovechen la Semana de Vacunación en las Américas e intensifiquen sus esfuerzos para llegar a vacunar al menos al 70% de su población contra la COVID-19.

Hay varios países más que podrían alcanzar esta meta incluso antes de junio si redoblamos los esfuerzos.

Y mientras ampliamos la vacunación, debemos asegurarnos de llegar a las personas más vulnerables, ya que son ellas las que pueden sufrir las peores consecuencias de la COVID-19.

Las personas mayores, las personas con enfermedades preexistentes o comorbilidades, los trabajadores de salud y las embarazadas siguen teniendo mayor riesgo de hospitalización o muerte debido a la COVID-19.

En particular, las embarazadas presentan el mayor riesgo. En algunos países, la COVID‑19 se ha convertido en la principal causa de mortalidad materna.

Estas muertes son evitables. Y la mejor manera de evitarlas es ampliar la cobertura de vacunación en las embarazadas, sin importar en qué momento del embarazo se encuentren.

Todos los países deben centrarse en llegar a estos grupos vulnerables para garantizar que salvemos más vidas y evitemos sobrecargar los sistemas de salud con casos prevenibles.

La vacunación contra la COVID-19 ha sido el programa de inmunización de mayor calibre de la historia, y nos ha demostrado que el éxito es posible cuando los países y las personas trabajan juntos para adoptar la vacunación.

Nuestra Región ha logrado una cobertura alta y ha aplicado más de 1.770 millones de dosis en solo 16 meses.

La Semana de Vacunación en las Américas será una oportunidad para celebrar los avances logrados y aprovechar lo que hemos aprendido para promover la vacunación y salvar más vidas. Al mismo tiempo, debemos continuar consolidando la cobertura de vacunación para garantizar que los grupos prioritarios reciban el esquema completo y conozcan las medidas que deben adoptar para seguir protegiéndose.

Usemos nuestro conocimiento y nuestra perseverancia para proteger a la mayor cantidad posible de personas y salvar tantas vidas como podamos.

Sabemos cómo desplegar las vacunas, por lo que no debemos perder tiempo ni perder el impulso ahora.