Resistencia a los antimicrobianos: conocer esta problemática puede realmente influir en la evolución y en la calidad de vida de los pacientes

Dra Viviana

 “En Paraguay existe un sistema de vigilancia laboratorial de los microorganismos resistentes a los antibióticos”, explica la Dra. Viviana  de Egea, Directora de Vigilancia de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social. Confirmó que  cuentan con importantes hallazgos de bacterias resistentes a los antibióticos que normalmente son utilizados para las infecciones más comunes. “Lo preocupante es que las bacterias son cada vez más resistentes y lo que tenemos son menos opciones en tratamientos antibióticos vía oral”, enfatizó.

La resistencia antimicrobiana (RAM) es la capacidad que tienen algunos microorganismos (como virus, bacterias, hongos y parásitos) de sufrir cambios para que los medicamentos con que se los trata no tengan efecto sobre ellos. 

Dra. Viviana ¿Cómo estamos en Paraguay  ante este  problema aparentemente invisible?

En Paraguay existe un sistema de vigilancia laboratorial de los microorganismos resistentes a los antibióticos. Hay una serie de laboratorios que forman parte de esa red, pueden ser públicos o privados, o autárquicos y ellos reportan sus cepas resistentes al laboratorio central de salud pública que es la cabeza de esta red.

Ellos a su vez  hacen una sistematización de estos datos de forma anual y reportan a los organismos internacionales y a vigilancia de la salud. El análisis que podemos sacar de esos datos es que tenemos un importante hallazgo de bacterias resistentes a los antibióticos que normalmente son utilizados para las infecciones más comunes. Por ejemplo para las infecciones urinarias que puede tener cualquier persona, un antibiótico que hoy todavía mucha gente utiliza es la ciprofloxacina pero ya no nos sirve porque tenemos un porcentaje de resistencia en torno al 50%.

Por lo tanto no podemos utilizar ese fármaco ni ninguno de su familia. Es decir, la situación es bastante preocupante porque las bacterias son cada vez más resistentes y lo que tenemos es menos opciones en tratamientos antibióticos vía oral.  Una persona que tenga una simple infección urinaria en vez de tratarse con un antibiótico vía oral requiere un antibiótico vía intravenosa porque ya no hay opciones para el tratamiento. Y eso implica un tratamiento más costoso y más invasivo para administrar el medicamento.

¿Qué avances se dieron en Paraguay para combatir esta amenaza global?

En primera fase a nivel país fue el de implementar desde el año 2018 la venta de antibióticos bajo receta simple archivada, lo que hace que una persona no pueda automedicarse con antibióticos sin la prescripción de un médico. Se intenta con esa disposición que los antibióticos sean prescriptos específicamente cuando se sospecha o se confirma una infección bacteriana y de esta forma filtrar ese mal uso de antibióticos ante una infección viral u otro tipo de enfermedades que no requieren del uso de los mismos. Además desde el 2019 se aprobó y se está implementando el Plan Nacional de Resistencia Antimicrobiana que es un plan multisectorial que aglutina a varias instituciones que tienen que ver con la respuesta a esta pandemia que existía antes que el COVID-19 y que va a seguir existiendo.

¿Cuáles son las brechas que persisten en esta lucha?

La principal brecha es el desconocimiento sobre esta problemática, no todos los profesionales de la salud conocen el porcentaje de resistencia de las bacterias. Falta una comunicación más fluida entre los hallazgos de laboratorio y el manejo clínico de los pacientes. Además que otros sectores que no sean exclusivamente salud humana como por ejemplo salud ambiental o salud animal tomen conciencia del importante papel que juegan también en la lucha contra la resistencia. En nuestro país salud animal sí ha tomado también ya grandes avances como por ejemplo el año pasado en el 2019 SENACSA ya sacó una disposición por la cual unos antibióticos muy importantes que es la colicina no puede ser utilizada en animales, ni siquiera se puede vender o tener ese antibiótico que hoy está siendo básicamente la última opción para el tratamiento en infecciones graves en seres humanos.

¿Cómo podría influir esta amenaza en este contexto de pandemia en nuestro país?

Actualmente la epidemiología de bacterias resistentes a los antibióticos en nuestro país, no está ampliamente socializada, no es conocida por todos los profesionales que recetan antibióticos. Por ejemplo si se cree que un paciente con COVID-19 grave requiere antibióticos de amplio espectro, únicamente por el cuadro de gravedad que presenta, lo que estamos haciendo es predisponerle a ese paciente a tener una sobreinfección por una bacteria resistente a los antibióticos.  Además de eso, el desafío que supone la manipulación de las muestras  biológicas respiratorias de un paciente COVID-19  sabiendo la implicancia que tiene manipular secreción respiratoria que puede contener SARS-COV-2. Esto podría haber disminuido la cantidad de cultivos por secreción respiratoria buscando bacterias en estos pacientes por la complejidad que supone la manipulación de estas muestras.

¿Qué tareas quedan pendientes a nuestro país?

Nuestro país tiene pendiente afianzar el Comité Técnico Nacional que es multisectorial, fortalecer como un órgano rector de lo que es la lucha contra la resistencia a  los antibióticos y hacer conocer esta problemática que puede realmente influir en la evolución y en la calidad de vida de los pacientes.

La Directora de Vigilancia de Enfermedades Transmisibles subrayó algunas recomendaciones a tener en cuenta para la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos:

  • Los pacientes tienen que utilizar responsablemente los antibióticos.
  • No presionar a  que sean prescriptos cuando el médico no lo hace.
  • No considerar que un médico que no prescribe antibióticos no está haciendo bien su trabajo.
  • No compartir esos antibióticos con otras personas aunque tengan síntomas similares. 
  • Para los profesionales no prescribirles antibióticos si es que realmente no hay faceta clara de infección bacteriana y también en lo posible utilizar antibióticos dirigidos, eso quiere decir hacer los cultivos cuando son necesarios para no utilizar antibióticos de amplio espectro en forma prolongada.

Trabajando juntos para combatir la resistencia a los antimicrobianos

Paraguay forma parte de los siete países de Suramérica que implementan el proyecto regional denominado “Trabajando juntos para combatir la Resistencia a los Antimicrobianos” bajo el enfoque “Una Salud”.  

La iniciativa se desarrolla bajo el liderazgo de  la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), con estrecha colaboración de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la financiación de la Unión Europea (UE). 

La OPS/OMS en Paraguay ha estado acompañado estos procesos con cooperación técnica. En el marco de la iniciativa  "Trabajando juntos para combatir la resistencia a los antimicrobianos"  las líneas de acción comprenden el apoyo al Plan Nacional RAM, la vigilancia y el uso de antibióticos, establecer y fortalecer alianzas y trabajo interinstitucional, investigación y campañas de sensibilización.