Aseguran que las buenas donaciones en emergencias “salvan vidas”

Así lo indicaron durante la Primera Jornada de Medicina Humanitaria, organizada por la OPS/OMS y la Asociación Argentina de Medicina Humanitaria con el fin de delinear un decálogo de principios del "buen donar" durante los desastres. También advirtieron sobre los mitos en estas situaciones.

 
Buenos Aires, 27 de agosto de 2015 (OPS/OMS).- Expertos de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), de ONGs, del sector académico y funcionarios del Gobierno coincidieron hoy en que las buenas donaciones "salvan vidas" en situaciones de emergencias y desastres, por lo que resulta clave saber qué donar, sin caer en "mitos o suposiciones equivocadas" que dificultan la gestión de la ayuda humanitaria en inundaciones, terremotos, derrumbes y brotes de enfermedades, entre otros eventos.
 
Así lo indicaron durante la Primera Jornada de Medicina Humanitaria, organizada por la OPS/OMS y la Asociación Argentina de Medicina Humanitaria (AAMH) en la Academia Nacional de Medicina. Durante el encuentro, los participantes compartieron las experiencias del país en materia de donaciones humanitarias y comenzaron a delinear un decálogo de principios del "buen donar" durante emergencias.
 
"Las donaciones humanitarias son un gran desafío para manejar y gestionar. Es muy importante tratar hoy este tema para evitar donaciones inapropiadas, poco ajustadas a las necesidades y precipitadas. OPS se basa en el principio de saber donar, que tiene recomendaciones prácticas", explicó la representante de la OPS/OMS en Argentina, Maureen Birmingham, durante la apertura de la reunión.
 
El consultor en Sistemas y Servicios de Salud de la OPS/OMS en Argentina, Alejandro Gherardi, explicó que las principales recomendaciones para las buenas donaciones consisten en respetar los derechos de las comunidades donde sucedió la emergencia, proveer ayuda que esté basada en el análisis de las necesidades, no promover mitos, concretar donaciones en dinero efectivo siempre que sea posible, y apuntar a que la ayuda complemente y no duplique esfuerzos.
 
El doctor Gherardi también describió los mitos durante estas situaciones, como creer que "es mejor que sobre a que falte en las emergencias, ya que —explicó- puede traer problemas de gestión; otros de los mitos es considerar que se necesita personal de salud de todas las especialidades de manera inmediata al desastre; vacunar en forma masiva; creer que se vuelve a la normalidad en pocas semanas; pensar que las muertes ocurren al azar; y sostener que la población afectada no puede asumir responsabilidades".
 
"El espíritu de la reunión consiste en generar un espacio de diálogo entre todos los sectores para rescatar las experiencias y las buenas prácticas durante estas situaciones. La idea es no causar un desastre dentro del desastre y actuar en todas las fases de la emergencia", señaló la directora emérita de la OPS y secretaria general de la AAMH, Mirta Roses. "Este es para mí un día jubiloso en el que buscamos que la ayuda humanitaria pueda extenderse a quienes la necesiten", postuló el titular de la asociación, Fortunato Benaim. Al encuentro también asistió el presidente de la Academia Nacional de Medicina, Roberto Pradier.
 
Durante la Jornada hicieron presentaciones miembros de Cáritas, Cruz Roja y Scouts Argentina. Se abordó además la iniciativa global para la conformación de equipos médicos internacionales, destinados a responder a pedidos de ayuda internacional de atención en emergencias. Se hicieron presentaciones sobre la labor avanzada por la Comisión Nacional Cascos Blancos para establecer los perfiles y competencias de los miembros de estos grupos, de acuerdo con los parámetros internacionales y la experiencia nacional.  Los equipos deben responder a las regulaciones, capacitación y actualización permanente para que el país pueda disponer de una fuerza de reserva que se active cuando sea necesario.
 
La recepción y clasificación de grandes cantidades de donaciones para los afectados por un desastre constituye un desafío enorme de organización y gestión para los actores humanitarios, y puede resultar además en una carga adicional difícil de manejar y administrar. A los problemas técnicos y logísticos propios de esa tarea se agrega la dolorosa realidad que, con frecuencia, muchas donaciones son inapropiadas a las necesidades reales de la población afectada. Por ese motivo, en este encuentro se acordó establecer una mesa de trabajo permanente que busque la armonización de criterios y mensajes de información, comunicación y educación para que la ayuda humanitaria sea efectiva, oportuna y ajustada a las necesidades y realidades de las poblaciones afectadas.