
Otras actividades que estamos realizando para acelerar la reducción de la mortalidad materna vinculada a la hemorragia obstétrica se centran en:
- Capacitar al personal de salud y a las parteras tradicionales para prevenir, controlar y tratar la hemorragia obstétrica
- Establecer redes de parteras, enfermeras obstétricas y obstetrices a nivel rural para detectar y referir de manera temprana en caso de hemorragia
- Fortalecer los sistemas de salud para asegurar que los servicios cuenten con sangre segura y medicamentos esenciales
- Poner en marcha una campaña de comunicación para generar conciencia sobre la hemorragia posparto y lo que tú puedes hacer para prevenirla
- Las mujeres embarazadas deben asistir a sus controles prenatales y deben conocer los signos de riesgo de la hemorragia.
- El personal de salud debe brindar atención de calidad y evitar cesáreas innecesarias.
- Las comunidades deben apoyar a las mujeres embarazadas para tener una maternidad segura.
- Tomadores de decisión deben formular políticas y normativas en favor a la salud materna, con fondos designados a mejorar la salud.
Capacitaciones
Las complicaciones obstétricas graves requieren para su atención de personal de salud bien capacitado, además del equipamiento y los medicamentos necesarios, entre otras cosas.
Fortalecer las capacidades de los trabajadores de salud en el uso de equipamiento que puede parar la hemorragia y en otras habilidades para manejar emergencias obstétricas, es uno de los ejes del proyecto.
Hemos brindado capacitaciones a personal de salud, técnico y de apoyo en diversos países de la región con el fin de reducir el número de hemorragias y tratar en forma correcta y oportuna las que se presenten. También hemos incluido en los talleres a las parteras tradicionales, quienes asisten partos en comunidades indígenas.
A su vez, se prevé que los profesionales formados capaciten a otros en sus países o en países vecinos movilizados por la OPS/OMS. Queremos que el conocimiento y las técnicas para prevenir las muertes maternas evitables se extiendan por toda la región.
En los talleres, el personal aprendió a detener hemorragias graves utilizando diversas tecnologías y simuladores, como el traje antishock no neumático (TAN), el cual puede colocarse alrededor de la parte baja del cuerpo de la mujer que experimenta una hemorragia; y el balón intrauterino, que pueden ser insertados en el útero para reducir o frenar la pérdida de sangre.
Los participantes también fueron capacitados en el manejo de la herramienta de emergencia por sangrado conocida como “Código Rojo”, y en la práctica de cirugías conservadoras y de salvataje.
Las capacitaciones apuntaron además a ayudar al personal de la salud a comprender importantes aspectos relacionados con la etnicidad, el género y los derechos humanos.
Muchas de las capacitaciones incluyeron módulos sobre salud neonatal y planificación familiar.
Tecnologías simples
Una serie de tecnologías simples y de bajo costo pueden ayudar a detener una hemorragia posparto y salvar la vida de las madres. Se considera hemorragia posparto el sangrado vaginal de más de 500ml después del parto.
Trajes antishock no neumático (TAN)
Los trajes antishock no neumáticos (TAN) se utilizan cuando se presenta una hemorragia posparto.
Sirven para disminuir el sangrado y mantener compensada a la paciente hasta que reciba la ayuda necesaria.
El traje se coloca alrededor de la parte baja del cuerpo de la mujer que experimenta una hemorragia.
La paciente puede tener el traje colocado por 48 horas, lo que ofrece tiempo para el traslado hasta un centro de salud especializado, en especial en áreas remotas. Asimismo, la mujer puede ser intervenida quirúrgicamente con el traje puesto.
El equipo puede retirarse una vez que la persona se encuentra estable, y volver a colocarse en caso de una recaída.
La OPS/OMS entregó trajes antishock a varios países de las Américas para la capacitación del personal de salud y promovió las compras de más unidades para abastecer a centros de salud.
El traje tiene un costo de 80 dólares y puede utilizarse hasta 150 veces.
Balón intrauterino
El balón intrauterino puede ser insertado en el útero de la mujer que experimenta una hemorragia posparto para reducir o frenar la pérdida de sangre.
El balón provoca un taponamiento uterino, lo que constituye un método eficiente para el control de la hemorragia uterina posparto. Además, pueden evitar la cirugía y preservar la fertilidad de la mujer.
Su aplicación no precisa entrenamiento y puede evitar la cirugía. En caso de no contar con un balón, puede utilizarse un preservativo en su reemplazo.
Por su fácil aplicación, retirada y bajo costo, podría aplicarse en cualquier medio hospitalario.
Sangre segura
Las hemorragias más graves son más comunes en el tercer trimestre del embarazo y en el posparto.
En América Latina, el 8,2% de las hemorragias obstétricas que requieren una transfusión ocurren en el periodo del posparto, representando el 64% de las necesidades totales de transfusión.
Asegurar la disponibilidad de sangre segura de donantes voluntarios no remunerados podría salvar la vida de más de 670 mujeres cada año en la región.