Embarazo en la adolescencia temprana: una mirada integral. Derechos sexuales y derechos reproductivos en menores de 15 años

Dos niñas abrazadas

Montevideo, 21 de noviembre de 2023. El Centro Latinoamericano de Perinatología – Salud de la Mujer y Reproductiva (CLAP/SMR), en conjunto con la Federación Internacional de Ginecología Infanto Juvenil (FIGIJ), la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil (SAGIJ) y la Asociación Latinoamericana de Ginecología de la Infancia y Adolescencia (ALOGIA), organizaron el seminario web: Embarazo en la adolescencia temprana: una mirada integral. Derechos sexuales y derechos reproductivos en menores de 15 años.

A través del mismo se propuso un abordaje desde diferentes miradas a un tema que tiene un fuerte impacto en la salud de niñas y adolescentes de la región de las Américas.

Inicio de relaciones sexuales en menores de 15 ¿Decisión o coerción?

La primera expositora fue la Dra. Carlota Lopez Kaufman, presidenta de ALOGIA, quien presentó el estudio: Inicio de relaciones sexuales en menores de 15. ¿Decisión o coerción?, realizado en Buenos Aires y Santa Fe, Argentina. Lopez Kaufman se refirió a lo complejo de esta temática que “expresa y conjuga aspectos psicosociales de género, de justicia y de derechos humanos”.  A través de una encuesta que se realizó a 323 adolescentes, se pretendió conocer más acerca de las características de la primera relación sexual, la prevalencia de coerción en el inicio de las relaciones sexuales y las consecuencias.

De dicha investigación surge, entre otros aspectos, que cuanto más joven es la adolescente mayor es la probabilidad de iniciación sexual forzada. Además, la decisión de iniciar relaciones sexuales no siempre es una decisión consciente, ni una decisión en la que se evalúen los riesgos y sus consecuencias. Es posible acceder a mayor información sobre este relevamiento aquí.

Si bien Lopez Kaufman reconoció las dificultades para extrapolar los resultados del estudio a nivel nacional, señaló que son contribuciones que “enriquecen la literatura existente y que pueden ser aplicadas a políticas públicas y a estrategias de prevención y promoción de la salud sexual y la salud reproductiva, tendientes a promover una sexualidad saludable, libre de violencia y responsable”.

Educación Sexual Integral

A continuación, la Lic. María Eugenia Otero, coordinadora del Post Título de Educación Sexual Integral (ESI) del Instituto Superior del Profesorado Joaquín V. González de Buenos Aires, Argentina, expuso cómo la ESI constituye una herramienta para la identificación y prevención de situaciones de abuso y violencia.

Otero comenzó su presentación expresando a que, pese a que se suele pensar lo contrario, todas las personas hemos tenido educación sexual. La especialista dijo que existe “un fuerte adoctrinamiento en relación a la sexualidad y al género, tanto en la escuela, en las casas, en las familias, en los medios de comunicación, en la calle…  Un montón de situaciones en las que fuimos adoctrinados, disciplinados, en relación a cómo debíamos ser las mujeres y los varones, qué comportamientos, qué roles y qué lugares podíamos ocupar”.

También se refirió al Programa Nacional de Educación Sexual Integral (ESI) que aborda la educación sexual articulando aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos. “Cuando hablamos de ESI estamos hablando de un posicionamiento, de una mirada… de un poder acompañar a las chicas y los chicos a que desarrollen su autonomía y puedan tomar sus propias decisiones”, señaló y mencionó los enfoques a través de los cuales se trabaja en los contenidos.

Otero se refirió, entonces, al impacto positivo que tiene la ESI para la identificación y prevención de situaciones de abuso y violencia. Sin embargo, expresó que, pese a la evidencia, aún existen resistencias a estos abordajes y señaló que es necesario aunar esfuerzos para no retroceder en derechos adquiridos “que garantizan vidas plenas y dignas”.

Comprender el impacto del trauma

Por su parte, Dra. Judith Simms Cemdam. Presidenta de la North American Society for Pediatric and Adolescent Gynecology (NASPAG) de Estados Unidos, expuso sobre el adecuado abordaje de las consultas en menores de 15 años y la importancia de comprender el impacto del trauma.

Para ello comenzó definiendo el trauma como “un evento, situación o circunstancia que produce un daño físico, emocional o potencialmente mortal y puede llevar a efectos adversos en la salud mental, física, social, emocional”. Simms mencionó cuáles son los traumas más frecuentes que enfrentan adolescentes y niñas, entre los que se encuentran la agresión sexual y las experiencias obstétricas traumáticas, como pueden ser un parto o un aborto. La especialista mencionó, también que “el trauma lo define la persona que lo vive” por eso no se puede juzgar cómo una persona vivencia una determinada situación.

La especialista expresó que los antecedentes de trauma son un factor de riesgo para el embarazo adolescente. “El trauma tiene un enorme impacto en el neurodesarrollo de los niños, niñas y adolescentes, altera la formación de la identidad, aumenta las conductas de riesgo e impacta en la toma de decisiones de carácter sexual”, mencionó.

Por este motivo es de suma importancia que los equipos de salud estén formados para comprender estas situaciones y cuenten con herramientas para acompañar los procesos de las adolescentes.

Simms mencionó que existen barreras para afrontar estos temas tanto desde las pacientes (vergüenza, falta de confianza, entre otras); barreras desde los médicos a nivel individual (incomodidad, falta de herramientas lingüísticas, agotamiento) y del sistema (poco tiempo para las consultas, insuficiencia de recursos para abordar estos temas). Por este motivo, es fundamental contar con equipos debidamente capacitados, capaces de generar entornos seguros donde las pacientes se puedan sentir en confianza y no se revictimice a quienes han o están pasando por un proceso traumático.

Riesgos en los embarazos de menores de 15

Fanny Corrales, presidenta de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de la Infancia y la Adolescencia (SOGIA) de Paraguay realizó una presentación centrada en los riesgos de salud que implican los embarazos en menores de 15 años. Corrales se refirió a un estudio realizado en Estados Unidos que concluye que en las adolescentes es mayor la prevalencia de parto prematuro, de bebés de bajo peso al nacer y de mortalidad neonatal.

Señaló, además que, pese a que muchas veces se hace referencia al bajo nivel socioeconómico, la atención prenatal inadecuada y el aumento de peso inadecuado durante este embarazo, estos no son los factores principales de riesgo, sino que tiene una incidencia mayor la inmadurez uterina.

La presidenta de SOGIA profundizó sobre aspectos específicos de la inmadurez uterina y los impactos que tiene en las adolescentes menores durante el embarazo y el parto, particularmente en las complicaciones que conlleva.

Anticoncepción Inmediata Post Evento Obstétrico

Finalmente, el asesor regional en Salud Sexual y Reproductiva de la OPS, Dr. Rodolfo Gómez Ponce de León, expuso sobre la importancia de la Anticoncepción Inmediata Post Evento Obstétrico (AIPEO) y, en particular, su relevancia para prevenir el segundo embarazo en la adolescencia.

Gómez expresó que, en la región, durante el periodo de la adolescencia hasta los 20 años, el 60% o 65% de las adolescentes repiten un nuevo embarazo antes de la edad adulta y consideró que esto es una falla del sistema de salud. El experto presentó una serie de estudios que demuestran la eficacia de los métodos reversibles de larga duración y mencionó cuál es la estrategia que se impulsa desde OPS.

En ese sentido, destacó la capacitación a través de cursos virtuales gratuitos para profesionales de la salud (Planificación Familiar y Anticoncepción Inmediata Post Evento Obstétrico); la realización de talleres en los cuales se utilizan simuladores para entrenar a entrenadores que luego repliquen los conocimientos a nivel local y nacional; y la creación de centros de simulación en AIPEO, con la donación de materiales para poder continuar escalando las capacitaciones en países prioritarios.   

Además, Gómez expresó que ésta es una de las intervenciones necesarias, pero no es la única. Entre los aspectos prioritarios a considerar para reducir el embarazo adolescente el experto mencionó: la necesidad de visibilizar el problema; definir claramente los mensajes y las intervenciones que se deben dirigir a las poblaciones más vulnerables; involucrar y empoderar a los y las adolescentes; dejar de utilizar intervenciones poco efectivas (como promover la abstinencia sexual); fortalecer la colaboración intersectorial; escalar las iniciativas que han demostrado ser efectivas; y propiciar entornos para la igualdad de género en salud y en el acceso a los derechos sexuales y los derechos reproductivos. “OPS está comprometida a seguir avanzando para reducir drásticamente el embarazo adolescente en la región. Por eso celebramos este tipo de encuentros y apostamos al trabajo mancomunado para abordar esta temática. Es un tema de justicia y derechos humanos”, culminó.

El evento fue moderado por la Dra. Gabriela Perrotta y contó con la participación de las presidentas de FIGIJ, Dra. Marisa Labovsky, y de SAGIJ, Dra. Silvia Bonsergent.