Asamblea Mundial de la Salud aborda la resistencia a los antimicrobianos, las brechas en inmunización y la desnutrición

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Ginebra, 25 de mayo de 2015 (OPS/OMS) — La Asamblea Mundial de la Salud acordó hoy resoluciones que buscan abordar la resistencia a los antimicrobianos, mejorar el acceso a vacunas asequibles y enfrentar el tema de la desnutrición.

Enfrentando la resistencia a los antimicrobianos

Los delegados en la Asamblea Mundial de la Salud aprobaron un plan de acción global para hacer frente a la resistencia a los antimicrobianos, incluida la resistencia a los antibióticos que es la tendencia a la resistencia más urgente entre los medicamentos. La resistencia a los antimicrobianos está ocurriendo en todo el mundo, y compromete la posibilidad de tratar enfermedades infecciosas, al tiempo que también debilita otros avances en la salud y la medicina

El plan plantea cinco objetivos: 1) mejorar el conocimiento y la comprensión de la resistencia a los antimicrobianos; 2) fortalecer la vigilancia y la investigación; 3) reducir la incidencia de las infecciones; 4) optimizar el uso de medicinas antimicrobianas; y 5) garantizar la inversión sostenible en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos.

La resolución urge a los Estados Miembros a poner el plan en acción, adaptándolo a sus prioridades nacionales y contextos específicos y movilizando recursos adicionales para su implementación. A través de la adopción del plan global, todos los gobiernos se comprometieron a tener un plan de acción nacional sobre la resistencia antimicrobiana para mayo de 2017, alineado con el plan global. Deberá cubrir el uso de medicinas antimicrobianas en salud animal y agricultura, así como también en salud humana. La OMS trabajará con los países para apoyar el desarrollo e implementación de sus planes nacionales, y reportará sobre los progresos de este tema en la Asamblea Mundial de 2017.

Inmunizaciones

La Asamblea también acordó una resolución para mejorar el acceso a suministros sostenibles de vacunas asequibles, un tema clave para los países de ingresos bajos y medios que buscan extender la vacunación a toda la población.

En 2012, la Asamblea aprobó el Plan de Acción Mundial de Vacunas, un compromiso para garantizar que para 2020, nadie se pierda la posibilidad de recibir inmunización vital. Un informe del Grupo de Expertos de la OMS de Asesoramiento Estratégico sobre la inmunización, advierte, sin embargo, que el progreso hacia las metas del Plan de Acción es lento y desigual.

La resolución pide a la OMS coordinar los esfuerzos para abordar las brechas en curso. Insta a los Estados miembros a aumentar la transparencia en torno a la fijación de precios de vacunas y a explorar la puesta en común de la adquisición de vacunas. Solicita a la Secretaría de la OMS informar sobre las barreras que puedan socavar una competencia robusta que podría permitir reducciones de precios para nuevas vacunas, así como abordar cualquier otro factor que pueda afectar negativamente la disponibilidad de vacunas. La resolución también destacó que la inmunización es una intervención altamente costo-efectiva de salud pública, que juega un papel importante en la reducción de la mortalidad infantil y en mejorar la salud. Se recomienda la ampliación de las actividades de promoción para mejorar la comprensión del valor de las vacunas y para disipar temores que llevan a dudar de sus beneficios.

La semana pasada, la Secretaría reunió a representantes de alto nivel de 34 países con baja cobertura de inmunización para discutir los retos y explorar soluciones para superarlos.

En el marco de este debate, las delegaciones de las Américas destacaron el reciente éxito de la región en eliminar la rubéola y el síndrome de rubéola congénita, que se une a otros dos logros anteriores con la erradicación de la viruela y la eliminación del polio. En la posición regional, los países llamaron a seguir apoyando estrategias de reducción de precios de las nuevas vacunas para ayudar a promover una financiación sostenible, en tanto muchos países de ingresos medios no califican para recibir ayuda de donantes que baje el precio de las vacunas. En ese sentido, se destacó al Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) como un ejemplo de mecanismo que ayuda a mejorar el acceso a las vacunas en las Américas, en tanto alienta a los países a combinar recursos para comprar vacunas de calidad y suministros a precios más bajos.

Declaración de Roma sobre Nutrición y marco de acción

Los delegados aprobaron una resolución que respalda la Declaración de Roma sobre Nutrición y un marco de acción que recomienda una serie de políticas y programas a través de los sectores de la salud, alimentación y agricultura para abordar la malnutrición. Los gobiernos habían acordado previamente ambos documentos en la Segunda Conferencia Internacional sobre Nutrición (ICN2), organizada por la OMS y la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO), en noviembre de 2014.

La Asamblea de la Salud instó a los gobiernos a cumplir los compromisos de hacer cambios en las políticas y las inversiones destinadas a garantizar que todas las personas tengan acceso a una alimentación sostenible y saludable. Solicitaron que la OMS informe cada dos años sobre los progresos en la implementación. Los delegados también se refirieron a las discusiones en curso en Nueva York en una resolución de la Asamblea General de la ONU para acoger la Declaración de Roma sobre la nutrición y una propuesta para declarar "diez años de acción sostenida en múltiples sectores para mejorar la nutrición".

Indicadores para medir nutrición de madres, bebés y niños pequeños

Los Estados miembros acordaron un conjunto de indicadores para monitorear el progreso de las metas mundiales de nutrición establecidos en 2012, cuando la Asamblea Mundial de la Salud aprobó la aplicación integral de un plan sobre nutrición materna, del lactante y del niño. El plan enumeró seis objetivos globales que deben alcanzarse para 2025 en el retraso en el crecimiento (talla baja para la edad), emaciación (bajo peso para la talla), el sobrepeso, bajo peso al nacer, la anemia y la lactancia. La decisión exhortó a los Estados Miembros a que comience a informar sobre los progresos en la mayoría de los indicadores a partir de 2016, y otros desde 2018. Los delegados recomendaron una revisión del marco mundial de vigilancia de la nutrición en 2020.