Marco conceptual e indicadores para monitorear la igualdad de género en la salud en las Américas

 

 

Publicado:

2019-12-18


 

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Se debe hacer una distinción entre el carácter biológico y fisiológico del sexo y los roles y las responsabilidades en la sociedad impuestos y adoptados conforme a las creencias acerca del género.  


Con vistas al seguimiento y la evaluación de los avances hacia la igualdad de género en la salud es preciso que las estrategias, los programas y los planes de acción se apoyen en indicadores definidos y apropiados. Para ello, la OPS, en su compromiso continuo con la igualdad de género y la reducción de las inequidades relacionadas con él, presenta este marco conceptual e indicadores dirigidos a monitorear la igualdad de género en la salud en la Región de las Américas. 

Los indicadores —consensuados con personas expertas de la Región y de fuera de ella— se organizan en cuatro dimensiones y tienen plena congruencia con la Política de Igualdad de Género de la OPS, la Estrategia para el acceso universal a la salud y la cobertura universal de salud, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, y la Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer, el Niño y el Adolescente, entre otros. Es esencial conocer cómo se agiliza lo conceptual con lo práctico con miras a facilitar el avance de los países hacia el desarrollo y el seguimiento de las desigualdades y las inequidades de género en la salud, de forma que se fomente el conocimiento y la evidencia para la acción. 

“Se debe hacer una distinción entre el carácter biológico y fisiológico del sexo y los roles y las responsabilidades en la sociedad impuestos y adoptados conforme a las creencias acerca del género”, afirma el documento. Está dirigido al personal de los ministerios de salud, los mecanismos nacionales para el adelanto de la mujer y la igualdad de género, las oficinas de planificación, el ámbito académico, el personal de la OPS y otros agentes interesados. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La equidad de género implica una distribución justa de los beneficios, el poder, los recursos y las responsabilidades entre las mujeres y los hombres. El concepto reconoce las diferencias entre mujeres y hombres en cuanto a las necesidades, el acceso y el control de los recursos de salud, y su objetivo es abordarlas para corregir desequilibrios entre hombres y mujeres. La inequidad de género en el ámbito de la salud se refiere a las desigualdades injustas, innecesarias y evitables que existen entre las mujeres y los hombres en el estado de salud, la atención de salud y la participación en el trabajo sanitario. Las estrategias de equidad de género se utilizan para lograr la igualdad. La equidad es el medio, la igualdad es el resultado.

La igualdad de género en la salud significa que mujeres y hombres se encuentran en igualdad de condiciones para ejercer plenamente sus derechos y su potencial para estar sanos porque no existen impedimentos evitables, injustos o injustificados generados por las normas de género y las relaciones de poder.  


 

Figura 6 

Figura 6-  IGUALDAD DE GÉNERO EN LA SALUD EN LAS AMÉRICAS