Parteras de El Alto y de zonas rurales de Santa Cruz fortalecen sus capacidades para reducir la mortalidad materna en las comunidades

Parteras Bolivia

El Alto y Camiri, Bolivia, 4 de septiembre de 2023 (OPS)- Parteras de la ciudad de El Alto, en La Paz, de los municipios de Camiri, Lagunillas, Cabezas, Cuevo y Boyuibe y de los Gobiernos Autónomos Guaraní Charagua Iyambae e Indígena Kereimba Iyambae de Gutiérrez han realizado encuentros de intercambio, fortalecido sus capacidades en salud materna y diálogo interculturales destinado a la reducción de la muerte y la morbilidad materna extrema (MME) en las comunidades, así como recibieron kits perinatales para detección de riesgo de parte de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), a través del proyecto "Mejorando de la Salud de las Mujeres y Adolescentes en situación de vulnerabilidad", financiado por Asuntos Globales Canadá. 

En talleres desarrollados, por un lado, en el municipio de El Alto y, por otro lado, en el municipio de Camiri, las parteras bajo la metodología de Diálogo de Saberes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), fortalecieron su capacidad para identificar las señales de peligro antes, durante y después del parto y, como consecuencia, contribuir a reducir la morbi mortalidad materna dentro de la comunidad e incrementar un mejor acceso al tratamiento de emergencia obstétrica en un establecimiento de salud del sistema, haciendo una construcción de rutas conjuntas que permitan avanzar en la articulación de este saber tradicional con los sistemas de salud.  

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la morbilidad materna extrema (MME) como un estado en el cual una mujer casi muere, pero sobrevivió a una complicación ocurrida durante el embarazo, el parto o dentro de los 42 días de la terminación del embarazo.

Haciendo uso de la metodología Diálogo de Saberes, facilitada por los expertos internacionales Luis Gutiérrez Alberoni consultor de la OPS y especialista en Salud Infantil y Norma Cruz enfermera obstetra, PhD en desarrollo social e interculturalidad, las parteras, basadas, en muchos casos, en conocimientos transmitidos de generación en generación, analizaron juntas la realidad del embarazo en las comunidades indígenas y cómo evitar una complicación y una muerte materna durante el embarazo.

El taller de parteras en Camiri tuvo la participación de Heidi Ullmann, asesora de gestión de proyectos del Proyecto regional: Mejorando la salud de las mujeres y las adolescentes en situaciones de vulnerabilidad, financiado por Asuntos Globales de Canadá, en la oficina del subdirector de la OPS en su sede en Washington D.C; de la jefa de cooperación de la Embajada de Canadá en Bolivia, Genevieve Asselin; y de la representante de la OPS/OMS en Bolivia, Alma Morales Salinas. 

La ocasión fue oportuna para la entrega a los parteros y parteras de mochilas con kits perinatales para detección de riesgo. 

Riesgo de morbi mortalidad materna

En los talleres se abordaron cuestiones para saber cómo desde la medicina tradicional se trata la temperatura elevada, la hinchazón o retención de líquidos o un dolor de cabeza, las parteras actualizaron sus saberes sobre las señales de riesgo en el embarazo como las hemorragias o la hipertensión.  

La hipertensión es una de las primeras causas de muerte materna en Bolivia. La OMS señala que el elevado número de muertes maternas en algunas zonas del mundo refleja las desigualdades en el acceso a unos servicios de salud de calidad y pone de relieve la brecha entre ricos y pobres. La razón de mortalidad materna en Bolivia (2011) es de 169 defunciones por cada 100.000 nacidos vivos y los departamentos de La Paz y Potosí presentaron la mayor mortalidad, seguidos de Cochabamba. Las proyecciones para 2017 alcanzan 155 muertes por cada 100.000 nacidos vivos.

La cooperación de Canadá tiene un énfasis en la reducción de la mortalidad materna en Bolivia. Genevieve Asselin manifestó al respecto: “Para Canadá es un compromiso global que tenemos para la salud de las mujeres, sobre todo en necesidades insatisfechas, los derechos sexuales y de la salud reproductiva, tomando en cuenta la salud de los adolescentes, la mortalidad materna y estamos tratando de luchar y reducir la tasa de embarazos no deseados. Coincidimos mucho en Bolivia con esta programación que hacemos con OPS, pero también con otros socios locales como OXFAM, Plan International, CIES y, todos juntos, nos estamos complementando (para esta meta)”. 

Por su lado, el Dr. Erick Rousselin, asesor de salud familiar y curso de vida de la OPS/OMS en Bolivia explicó que la OPS tiene una estrategia para fortalecer las capacidades del recurso humano para la reducción de la mortalidad materna, en dos ámbitos: en el recurso humano especializado de las redes de salud y en el recurso humano no especializado comunitario. 

“En esta oportunidad estamos fortaleciendo las capacidades de las parteras que son las que atienden dentro de la comunidad en momentos de riesgo mayor como es el embarazo adolescente y la gestante en la que se identificó un riesgo y deben ser atendidas en el hospital”, señaló Rousselin.

Plan de parto e interculturalidad

Durante el desarrollo de los talleres la Dra. Cruz apoyó a que las parteras tengan siempre un plan de parto que tome todas las previsiones en caso de que alguna mujer embarazada requiera atención especial o se evite complicaciones. Se puso como ejemplo el caso de Perú donde existen casas de espera materna justamente para recibir a aquellas gestantes que viven en zonas distantes a los establecimientos de salud y pueden tener dificultades de acceso a los servicios al momento del alumbramiento y tener alguna complicación obstétrica durante el parto. Las casas de espera en Perú estarían ubicadas cerca a los establecimientos de salud.

Uno de los temas relevantes de los talleres fue el parto culturalmente adaptado, donde las mujeres tienen el derecho de decidir sobre cómo desear dar a luz. 
Y, finalmente, se abordó la articulación entre las parteras y los médicos de los establecimientos de salud. La experiencia en Bolivia da cuenta de una relación de confianza y cercanía entre parteras y personal de salud. De hecho, en la región del Chaco cruceño muchas parteras comentaron que las mujeres hacen sus controles prenatales con los médicos del programa Salud Familiar Comunitario Intercultural SAFCI que están en el territorio, son beneficiarias del Bono Juana Azurduy y se atienden los partos, de manera coordinada, con las parteras o parteros de la zona.

Durante el último quinquenio, más del 95% de los embarazos esperados han tenido al menos un control prenatal en el sistema de salud boliviano.