Estrategia de gestión integrada para la prevención y el control del dengue

egi dengue


Las campañas de erradicación del Ae. Aegypti fueron muy exitosas en la década de 1950 y 1960 y para el año 1972 se había logrado erradicar el vector en 21 países de las Américas. Sin embargo, en los últimos años, la incidencia de dengue en la Región ha tenido una tendencia  ascendente, con picos epidémicos cada vez mayores.  

Esto puede deberse a la acumulación de grandes grupos poblacionales susceptibles a la infección, a la circulación de diferentes serotipos del virus, al aumento de la virulencia y la patogenicidad de las cepas circulantes y a la diseminación del vector a nuevas áreas de la Región y del mundo. En la actualidad se informan casos de dengue en más de 30 países de las Américas.

Hasta hace pocos años, los modelos para el control del dengue no eran suficientemente integrados y participativos y no abordaban el problema en toda su magnitud y dimensiones. Su principal deficiencia era que no rebasaban las fronteras del sector salud, por lo que no tenían alcance  intersectorial. La falta de un tratamiento específico y de una vacuna efectiva contra el dengue obliga a diseñar nuevas estrategias que rompan los esquemas verticales y paternalistas tradicionales y que impulsen cambios conductuales y el empoderamiento de los ciudadanos según las particularidades de cada país.

En 1999, la OMS presentó una estrategia mundial para la prevención y el control del dengue y el dengue hemorrágico. En 2001, la OPS formuló las directrices regionales para la prevención y el control del dengue, contenidas en la Resolución CD43.R4 de su Consejo Directivo. Estos lineamientos, que retomaban los publicados por la OPS en 1994, perseguían promover una nueva generación de programas para reforzar los mecanismos de prevención y control del dengue y los programas nacionales mediante la participación comunitaria, la educación sanitaria y la coordinación de acciones extrasectoriales, ya fuera con organizaciones gubernamentales o no gubernamentales. En el año 2003, durante el 44.o Consejo Directivo de la OPS/OMS, se aprobó la Resolución CD44.R9, cuyo objetivo era promover un cambio en el enfoque de los programas  nacionales. Esa resolución contenía nuevas recomendaciones sobre las formas y los métodos que se debían aplicar a la cooperación técnica de la Organización, introducía el modelo de la Estrategia de Gestión Integrada para la prevención y control del dengue (EGI-dengue) y creaba un grupo técnico de trabajo sobre el dengue en la Región (GT-dengue internacional).

EGI-dengue: un nuevo modelo de gestión

La EGI-dengue es un modelo de gestión que tiene como objetivo fortalecer los programas nacionales con vistas a reducir la morbilidad, la mortalidad y la carga social y económica generada por los brotes y las epidemias de dengue. Para alcanzar sus objetivos, esta estrategia busca modificar la conducta de las personas y de la comunidad de manera que disminuyan los factores de riesgo de transmisión con medidas coordinadas tanto dentro como fuera del sector salud.

Además, llama a elaborar y ejecutar planes nacionales y subregionales integrados que permitan trazar una estrategia nacional sostenible, diseñada por las autoridades y los especialistas de cada país con la cooperación técnica del GT-dengue internacional. Estas estrategias nacionales y regionales deben tener un enfoque interprogramático, integrado e intersectorial, basado en una nueva práctica, que permita evaluar y dar continuidad a las acciones con recursos nacionales.

 

EGI-dengue subregionales



EGI-dengue nacionales

 Argentina

 Honduras

 Brasil

 México

 Colombia

 Nicaragua

 Chile

 Panamá

 Costa Rica

 Paraguay

 Cuba

 Perú

 Ecuador

 Puerto Rico

 El Salvador

 República Bolivariana de Venezuela

 Estado Plurinacional de Bolivia

 República Dominicana

 Guatemala

 Uruguay

 

Ver más en:

San Martín J. L.  y Brathwaite O. "La Estrategia de Gestión Integrada para la Prevención y el Control del Dengue en la Región de las Américas Rev Panam Salud Pública/Pan Am J Public Health 21 (1), 2007. (Tomado de la web Biblioteca virtual de desarrollo sostenible y salud ambiental)