11 de septiembre de 2021
La crisis sanitaria causada por la COVID-19 ha puesto en evidencia la vulnerabilidad que tenemos como pobladores, y no estaremos a salvo, sino lo estamos todos; por lo que debemos tomar medidas responsables que nos protejan y por ende proteger a nuestras familias y comunidades.
Acciones por muy sencillas que parezcan, están impregnadas de un alto compromiso como es, garantizar la salud a los más vulnerables.
El establecimiento de alianzas ha permitido brindar una respuesta oportuna y el salvar vidas. Además, ha facilitado una distribución equitativa de las vacunas contra la COVID-19 a nivel mundial, siendo la mayor operación de adquisición y suministros, asegurando de esta forma la llegada rápida y segura de las vacunas.
Con la donación de más vacunas se contribuirá a proteger a más personas contra la COVID-19, y su desplazamiento y aplicación a nivel nacional posibilitará que sea administrada en cada brazo de quienes más la necesiten.
El esmero, la calidez humana, la entrega sin reparo alguno y la loable labor del personal de salud, se expresa en la realización de jornadas masivas de vacunación para la protección de la población nicaragüense.
Tener la oportunidad de recibir la vacuna que está disponible contra la COVID-19, refleja un respiro de alegría en el protagonista, porque está asegurando su bienestar, el de la familia y de su comunidad.
