La OMS declara el fin de la pandemia H1N1 e insta a una vigilancia continua de la gripe

Washington, D.C., 10 de agosto del 2010 (OPS) — La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció hoy que la pandemia H1N1 2009 en efecto ha llegado a su fin y que el mundo se adentra en la fase pospandémica caracterizada por cuadros de gripe estacional tradicionales.

Scene from Mexico City during the first days of the H1N1 pandemic

"El nuevo virus H1N1 tuvo un largo recorrido", dijo la directora general de la OMS, la doctora Margaret Chan, durante una teleconferencia de prensa. "Durante la pandemia, el H1N1 desplazó a otros virus de la gripe para convertirse en el virus dominante en circulación. Ahora la situación ha cambiado".

El anuncio se hizo luego de una reunión del Comité de Emergencias  del Reglamento Sanitario Internacional llevada a cabo hoy en la mañana. El Comité está conformado por los mejores expertos en gripe, quienes asesoran a la OMS sobre la base de los datos más actualizados en epidemiología y virología.

La doctora Chan mencionó que las recomendaciones de dicho Comité de declarar el fin de la pandemia se fundamentaron en la situación mundial, pero al mismo tiempo tuvieron en consideración la importante actividad gripal en varios países. Estos fueron algunos de los factores claves que se tuvieron en cuenta:

  • Los brotes de gripe a nivel mundial volvieron a los niveles de intensidad normales de las gripes estacionales. 
  • El H1N1 dejó de ser el virus dominante, pero continúa presente entre los virus estacionales.
  • Un gran número de personas cuenta ahora con inmunidad contra el virus H1N1 como resultado de la infección, la exposición al virus o campañas de vacunación.

Sin embargo, la doctora Chan advirtió que una vigilancia continua es necesaria para asegurar que el virus no resurja inesperadamente como una amenaza. "Prevemos que el virus continúe circulando durante algunos años más."

La doctora Mirta Roses, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se aunó a la doctora Chan para subrayar la importancia de una vigilancia continua, en especial por parte de los Estados Miembros de la OPS/OMS en América Latina y el Caribe.

"Los virus de gripe son altamente impredecibles. Necesitamos mantener la vigilancia y los informes para cerciorarnos de no tener sorpresas debido a algún cambio", dijo la doctora Roses.

En el transcurso de los últimos 16 meses, el virus pandémico H1N1 2009 llegó a todas las regiones de la OMS y afectó a casi todos los países del mundo. La cifra oficial de las víctimas del virus registra alrededor de 18 500 muertes. Sin embargo, estos datos se basan solamente en los casos confirmados en laboratorio. El doctor Keiji Fukuda, el principal experto en gripes de la OMS, dijo que esta es una cifra "mínima" y que se podría tardar años en calcular el número de víctimas con mayor precisión en base a los métodos tradicionales para estimar las muertes por gripe.

En la Región de las Américas, los laboratorios informaron a la OPS que el número de muertes confirmadas hasta los primeros días de agosto a causa del virus H1N1 llegó a 8 500. En América Latina y el Caribe, los brotes alcanzaron su punto máximo entre abril y agosto del 2009 y en varios países superaron las capacidades de los sistemas nacionales de salud para manejar el gran número de casos. Entre los países más afectados se encuentran México y los países del Cono Sur.

La doctora Roses hizo referencia a que el virus H1N1 sigue circulando en América Latina y el Caribe pero a niveles más bajos, junto con otros virus de gripe y que aún pueden presentarse brotes que afecten significativamente a las comunidades locales.

Es más, el virus H1N1 podría cambiar —por medio de la deriva antigénica— y hacer que la inmunidad actual de las personas brinde menos protección. Además, los países menos afectados durante la pandemia, en el futuro podrían experimentar casos más graves de la enfermedad en comparación con las causadas por el virus H1N1.

Debido a esto, la OPS insta a las autoridades de sus Estados Miembros de América Latina  y el Caribe a que:

  • Mantengan la vigilancia del virus de la gripe, de las enfermedades con síntomas gripales y de las enfermedades respiratorias agudas graves y a que vigilen e investiguen los acontecimientos inusuales, como brotes de enfermedades respiratorias graves o defunciones. 
  • Informar a la OPS/OMS si ocurren cambios tales como el contagio constante del virus H1N1 resistente a los antivíricos, casos de infección en humanos de cualquier virus de gripe desconocido circulante en poblaciones humanas, o cambios significativos en las características epidemiológicas o genéticas del virus H1N1 o de otros virus de gripe. 
  • Seguir con la vacunación contra el virus H1N1, utilizando la vacuna monovalente (de un virus único) contra el virus H1N1, o la vacuna trivalente estacional (que ahora contiene H1N1), cuando se encuentre disponible. Esto es muy importante, especialmente para los grupos de alto riesgo, incluidas las embarazadas. 
  • Seguir ofreciendo la atención apropiada a las personas que presuntamente tienen la gripe, incluido el tratamiento con medicinas antivíricas para las personas de grupos de alto riesgo o con enfermedades graves. 

La doctora Roses también mencionó que los Estados Miembros de la OPS deberían evaluar sus planes nacionales de preparación para pandemias y aplicar mejoras sobre la base en la experiencia adquirida durante la pandemia del H1N1 2009.

"Creemos que el trabajo realizado con los Estados Miembros en preparación para la pandemia fue una inversión importante en cuanto a desarrollar la capacidad de vigilar e informar y en cuanto a fortalecer los sistemas de salud en general. Pero aún hay mucho trabajo por hacer en estas áreas para cerciorarnos de que nuestros países estén mejor preparados para la siguiente emergencia sanitaria, cualquiera que esta fuere".

La OPS se estableció en el año 1902 y es la organización de salud pública más antigua del mundo. Trabaja junto con todos los países de la Región de las Américas para mejorar  la calidad de vida de los pueblos de la Región y funciona como Oficina Regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).