Comprender, desde la epidemiología, los factores socioeconómicos, educativos, culturales y otros determinantes que influyen en la salud, permitirá diseñar e implementar acciones y políticas públicas más equitativas.
Lima, 19 de noviembre de 2025.- La Organización Panamericana de la Salud (OPS) enfatiza la importancia y la necesidad de fortalecer las capacidades institucionales en relación con los determinantes sociales de la salud (DSS) que impactan directamente en los resultados sanitarios de la población. Por ello, en trabajo articulado con el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC-Perú) y en el marco del proyecto “Monitoreo de las metas del ODS-3 y sus desigualdades”, se realizó el curso “Análisis de Determinantes Sociales y Desigualdades en Indicadores del ODS-3”, del 10 al 14 de noviembre de 2025.
Los DSS abarcan las circunstancias en que las personas nacen crecen, trabajan, viven y envejecen, incluido con el conjunto de fuerzas y sistemas más amplios que moldean su vida diaria. En ese sentido, Maureen Birmingham, representante de OPS/OMS en Perú, reconoció la capacitación como una oportunidad para reflexionar colectivamente sobre cómo transformar un sistema de salud para que responda mejor a las realidades de las poblaciones. “Detrás de cada indicador hay personas e historias de vida que merecen ser escuchadas y atendidas con justicia y equidad”.
El curso contribuyó a fortalecer las capacidades del personal que realiza la vigilancia epidemiológica y el análisis de situación en salud en el nivel nacional y subnacional. A través de un enfoque teórico-práctico los participantes, profesionales de la Red de Vigilancia de Epidemiología en Salud Pública (RENACE), fortalecieron sus competencias con relación a los DSS, con la finalidad de contribuir a la reducción de la morbimortalidad e impacto social por enfermedades epidémicas, emergentes, reemergentes y otros eventos de importancia de salud pública.
Se abordaron temas clave para el análisis de la equidad en salud, entre ellos los fundamentos de los DSS, las desigualdades e inequidades que afectan a las poblaciones y las orientaciones conceptuales sobre la interseccionalidad. Asimismo, se trabajó en la medición de desigualdades sociales en los indicadores del ODS 3 y en otros determinantes, así como el análisis de mediación e interacción mediante modelos de regresión aplicados a los determinantes sociales de la salud y a las brechas existentes.
La instrucción estuvo a cargo de los equipos técnicos de la Dirección de Inteligencia Sanitaria, pertenecientes al CDC-Perú y por parte de la OPS/OMS, de los equipos del Departamento de Evidencia e Inteligencia para la Acción en Salud (EIH) y del Departamento de Determinantes Sociales y Ambientales para la Equidad en la Salud (DHE), tanto de la oficina regional en Washington D.C. como de la oficina de país.
Fortalecimiento de capacidades contribuye al ODS 3
La salud y el bienestar forman parte del Tercer Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. Los reportes recientes muestran avances importantes en América Latina y el Caribe para garantizar una vida sana y promover el bienestar en todas las edades. En el Perú, la mortalidad materna y neonatal registra un descenso progresivo desde 2022 (CDC-Perú). De igual forma, la mortalidad en menores de cinco años sigue disminuyendo y alcanzó en 2022 un mínimo histórico mundial del 51%, de acuerdo con las Naciones Unidas.
Pese a estos avances, el progreso de la ODS- 3 en la región aún es insuficiente. Las capacidades institucionales limitadas, el financiamiento fiscal reducido y el impacto de la pandemia por la COVID-19 han frenado el progreso. Ante ello, se requiere que los países miembros aceleren la implementación de acciones para alcanzar las metas al 2030.
En este contexto, la OPS/OMS reafirma su compromiso de seguir acompañando al Perú en el fortalecimiento de las capacidades institucionales para la vigilancia epidemiológica, con el fin de mejorar el análisis, el monitoreo y la toma de decisiones —considerando los determinantes sociales de la salud— y así impulsar políticas públicas más sólidas e inclusivas que contribuyan a acelerar el cumplimiento del ODS 3 y garantizar mejores condiciones de salud para toda la población.
