OPS/OMS
Santo Domingo, República Dominicana (OPS), 31 de octubre, 2025 – Una delegación de alto nivel de Unitaid, encabezada su presidenta del Comité Ejecutivo de Unitaid y exministra de Asuntos Sociales y de Salud de Francia, Marisol Touraine, realizó una visita oficial a la República Dominicana para conocer los avances del proyecto regional “Prevención de muertes por enfermedad avanzada por VIH en América Latina y el Caribe”, implementado por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) con apoyo de Unitaid.
El proyecto, que se ejecuta en varios países de la región, busca fortalecer el diagnóstico temprano y la atención integral de las personas con enfermedad avanzada por VIH, mediante la introducción de nuevas herramientas diagnósticas, el fortalecimiento de capacidades del personal de salud y la actualización de las guías clínicas nacionales.
La misión contó con la participación de la embajadora de Francia en la República Dominicana, Sonia Barbry; la líder de proyectos en Expertise France, Sra. Emilie Daniel García; así como autoridades del Ministerio de Salud Pública (MSP), entre ellas el viceministro de Salud Colectiva, Dr. Eladio Pérez; la directora del Programa Nacional de VIH/Sida, Dra. Mónica Thormann; y la responsable del componente de VIH en adultos, Dra. Wilenny Batista.
Por parte de la OPS/OMS, participaron la representante en el país, Alba María Ropero Álvarez, y el asesor en vigilancia y control de enfermedades, Dr. Romeo Montoya, junto a miembros del equipo técnico de la Organización.
Fortaleciendo el diagnóstico y la atención integral
La delegación visitó el Centro Sanitario Santo Domingo, uno de los centros donde se desarrolla un estudio de investigación operativa sobre la introducción de pruebas rápidas para el diagnóstico de tuberculosis, criptococosis e histoplasmosis en personas con enfermedad avanzada por VIH.
El estudio, apoyado por Unitaid y la OPS/OMS, tiene como objetivo mejorar la detección temprana de infecciones oportunistas y generar evidencia que oriente la actualización de los protocolos de atención en el país. Hasta la fecha, los centros han reclutado más de 50 participantes, cuyos resultados contribuirán a fortalecer la atención integral y escalar el paquete de cuidados para personas con enfermedad avanzada por VIH en la República Dominicana.
Durante la visita, la representante de la OPS/OMS en el país, Alba María Ropero Álvarez, destacó la relevancia de la cooperación internacional para salvar vidas y reducir la mortalidad relacionada con el VIH.
“La enfermedad avanzada por VIH sigue siendo un desafío en salud pública. Esta colaboración entre Unitaid, el Ministerio de Salud y la OPS/OMS permite ampliar el acceso a herramientas innovadoras que mejoran el diagnóstico y la atención, contribuyendo al compromiso global de poner fin al sida como amenaza para la salud pública”, afirmó Ropero Álvarez.
Cooperación técnica y compromiso regional
Posteriormente, la delegación sostuvo una reunión técnica en la oficina de país de la OPS/OMS, donde se presentaron los avances del proyecto regional, los logros obtenidos y los desafíos pendientes para fortalecer la respuesta nacional frente al VIH avanzado.
El encuentro sirvió además como espacio de intercambio entre los equipos de investigación de los cinco centros participantes en el estudio, promoviendo la cooperación científica y la armonización de las estrategias regionales de implementación.
Durante la sesión, la Sra. Marisol Touraine reafirmó el compromiso de Unitaid con la innovación y la equidad en el acceso a las tecnologías sanitarias:
“La innovación no tiene sentido si no llega a quienes más la necesitan. Nuestro trabajo conjunto con la OPS y los ministerios de salud busca garantizar que las herramientas diagnósticas y los tratamientos estén disponibles para todos, sin dejar a nadie atrás”.
La visita reafirmó el compromiso compartido de Unitaid, la OPS/OMS y el Ministerio de Salud Pública de fortalecer las capacidades nacionales y regionales en la prevención, diagnóstico y tratamiento oportuno del VIH, contribuyendo al objetivo global de poner fin al sida como amenaza para la salud pública en 2030.
