Buenas prácticas en implementación de receta electrónica - 2025

Concurso

 

Concurso de buenas prácticas en implementación de receta electrónica, edición 2025

El Ministerio de Salud de la Nación, a través de la Subsecretaría de Vigilancia Epidemiológica, Información y Estadísticas de Salud, junto a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), convocan al Concurso de buenas prácticas en implementación de receta electrónica - edición 2025.

El propósito de este concurso es identificar iniciativas, soluciones o procedimientos durante la implementación de la receta electrónica en instituciones de diferentes jurisdicciones del país.

Sobre el concurso
¿Cómo participar?
Cronograma
Cronograma

Fecha límite de inscripción
14 de noviembre 2025

 

Destinatarios
Destinatarios

Desarrolladores e implementadores del sector público y privado

Alcance de la convocatoria
Reconocimiento

:: Objetivo general

Reconocer como buenas prácticas a iniciativas desarrolladas en el proceso de implementación de receta electrónica que contribuyan al fortalecimiento de la salud digital a nivel nacional.

  • Identificar las soluciones de problemas que puedan haber surgido en el proceso de implementación de receta electrónica.
  • Analizar las fortalezas, desafíos y oportunidades identificadas durante los procesos de implementación de la receta electrónica.
  • Promover el intercambio de las experiencias en temáticas como: conectividad, interoperabilidad, resistencia al cambio, optimización de recursos y adaptación de tecnologías.

La eSalud, también conocida como Salud Digital, se define como el uso costo-efectivo y seguro de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en apoyo de la salud y los ámbitos relacionados. No solo los servicios de atención sanitaria, sino también la vigilancia de la salud, capacitación, comunicación, conocimiento e investigación.

La incorporación de la Salud Digital, a través de diferentes herramientas, aporta numerosos beneficios a los sistemas sanitarios. Entre ellos, se destaca la mejora en el acceso a los servicios de atención, promoviendo la equidad independientemente de la ubicación geográfica. Además, contribuye a elevar la calidad asistencial y la eficiencia organizativa. Permite afrontar retos socioeconómicos propios del siglo XXI, como el aumento de la demanda, el envejecimiento poblacional, la transición epidemiológica, la movilidad y la gestión de grandes volúmenes de información, todo dentro de contextos de restricción presupuestaria. También reduce los tiempos de espera en diagnóstico y tratamiento, facilita consultas remotas entre atención primaria y hospitales de referencia, disminuye derivaciones innecesarias y refuerza la formación y competencia de los profesionales de la salud. Puntualmente, respecto al tratamiento, proporciona mayor seguridad y trazabilidad mediante la utilización de receta electrónica. Asimismo, apoya modelos organizativos centrados en la continuidad asistencial y el paciente, fomentando redes integradas de atención. El uso de aplicaciones específicas, como la prescripción electrónica, puede reducir reacciones adversas a medicamentos y generar ahorros económicos, además de brindar herramientas para la toma de decisiones clínicas y el bienestar general. Más información en el siguiente documento de la OPS.

En el año 2011, la Organización Panamericana de la Salud publicó la Estrategia y Plan de Acción sobre eSalud de la (OPS) (2012-2017) para América Latina con la finalidad con el propósito de contribuir al desarrollo sostenible de los sistemas de salud en la región.

La receta electrónica (o prescripción electrónica) es una aplicación específica dentro del ámbito de la Salud Digital y los sistemas de información para la salud. En Estados Unidos, se estima que la extensión de la prescripción electrónica evitaría alrededor de 2 millones de eventos de reacciones adversas a medicamentos anualmente en los Estados Unidos, que en gran parte son consecuencia del mal uso de medicamentos. Esto generaría un ahorro estimado de 3,5 mil millones de dólares anuales. La receta electrónica ligada a los registros electrónicos de salud y a la interoperabilidad de los sistemas de información sanitaria, son fundamentales para mejorar la respuesta de salud pública y garantizar un intercambio eficaz y seguro de datos médicos. Más información en el siguiente documento de la OPS.

En Argentina, la Ley N° 27.5534 (2020) de Recetas Electrónicas o Digitales estableció que los medicamentos prescritos en recetas electrónicas o digitales deben ser dispensados en cualquier farmacia del territorio nacional, acorde a las disposiciones vigentes, así como en los servicios de farmacia de establecimientos de salud habilitados (art. 2°), asegurando de este modo el acceso a los tratamientos.

A partir del 1° de enero de 2025, la receta electrónica es la única modalidad vigente para la prescripción y dispensa de medicamentos. A través del Decreto 345/20245, la normativa establece la necesidad de cambiar la modalidad de las prescripciones, indicadas en papel, a recetarios de plataformas digitales. La reciente Resolución 2214/2025 profundiza y amplía aspectos operativos para su implementación en todo el país. En este contexto, las distintas provincias del país han implementado múltiples soluciones, encontrando barreras y facilitadores en el proceso de la cuál es posible establecer aprendizajes y lecciones que pueden ser de utilidad en otros contextos.

  • Presentación de la iniciativa: completitud o estructura/ diagrama de la iniciativa correctamente presentada.
  • Etapa de implementación: desarrollo e implementación. Se consideran iniciativas implementadas aquellas que cuentan con una funcionalidad instalada y operativa en el efector de salud, con usuarios reales en funcionamiento. No se seleccionarán iniciativas en proceso de desarrollo o prueba (testing).
  • Destinatarios del concurso: deberán realizar la presentación de manera conjunta equipo desarrollador e implementador.
  • Selección de categorías: se admitirá la presentación en una de 1 o 2 de las siguientes categorías.
  • Organización: las iniciativas podrán ser reubicadas en otras categorías de acuerdo al criterio del comité organizador.
  1. Innovación y tecnología
    • mejor solución interoperable;
    • mayor innovación tecnológica;
    • mejor solución de código abierto.
  2. Usabilidad para profesionales de salud
    • mejor solución para usuarios;
    • mayor calidad médica y soporte a la decisión clínica.
  3. Usabilidad para pacientes
    • mejor solución centrada en pacientes;
    • mayor inclusión digital.
  4. Otras temáticas

    Para conocer más detalles sobre los alcances de cada categoría, consultar las bases y condiciones del concurso (apartado 2.4).

  • Sistematización de las experiencias como insumo para organizaciones, entidades y equipos de trabajo.
  • Intercambio de experiencias de buenas prácticas.
  • Difusión y reconocimiento de las buenas prácticas registradas a través de las redes sociales y medios de comunicación del Ministerio de Salud y de la OPS.

Organizaciones, entidades y equipos de trabajo públicos y privados de diferentes jurisdicciones del país que hayan finalizado el proceso de implementación de receta electrónica. Se requerirá para la admisión en el concurso la participación conjunta del equipo desarrollador/implementador.

Participación y próximos pasos
Formulario

:: Envío de la buena práctica


Para el registro de las iniciativas se utilizará exclusivamente el siguiente formulario web.

El cuestionario consta de 20 preguntas, el cual una vez iniciado deberá ser completado en su totalidad. Todas los campos marcados con un asterisco (*) son de carácter obligatorio.

  • Inscripción: Hasta el 14 de noviembre de 2025
  • Evaluación: noviembre 2025
  • Publicación de las experiencias ganadoras: diciembre 2025

El mail de contacto para consultas específicas sobre este concurso es: receta@msal.gov.ar

Importante: no se recibirán iniciativas por mail, para ello deberá completarse el formulario web disponible.

  • Comité evaluador: conformado por profesionales reconocidos en la temática pertenecientes al Ministerio de Salud de la Nación, miembros de la Academia y OPS.
  • Selección de las buenas prácticas presentadas: aquellas que superen el 70% de los ítems del baremo.

Reconocimiento y difusión a las buenas prácticas en implementación de receta electrónica por parte del Ministerio de Salud de la Nación junto a la OPS.

Sobre las buenas prácticas
Consenso

:: ¿A qué nos referimos cuando hablamos de buenas prácticas?

Las buenas prácticas son definidas por la OPS como las iniciativas, intervenciones, soluciones, metodologías o procedimientos emprendidos durante la ejecución de actividades y proyectos a nivel regional, subregional y local, que han arrojado resultados que pueden ser adaptados y/o replicados en diferentes contextos y por diferentes países y territorios u organizaciones.

Consulte el Portal regional de buenas prácticas en salud pública de OPS para más información.

  1. Emerge como respuesta a una situación que es necesario modificar o mejorar.
  2. Es sencilla y simple.
  3. Es pertinente y adecuada al contexto local en donde se implementa.
  4. Es sostenible en el tiempo (puede mantenerse y producir efectos duraderos).
  5. Fomenta la réplica de la experiencia en una situación distinta, pero con condiciones similares.
  6. Es innovadora (entendiendo que la innovación no sólo implica una nueva acción, sino que puede ser un modo diferente y creativo de realizar prácticas tradicionales o de reorganizarlas).
  7. Considera elementos de evaluación de resultados, retroalimentación de las acciones y reorganización de ellas a partir de lo aprendido.
  • Relevancia: La relevancia de la práctica se relaciona con la posibilidad de que contemple o no los problemas nacionales, locales, regionales de un problema o situación específica con enfoque en temas transversales (equidad, género, etnicidad y derechos humanos).
  • Sostenibilidad: La práctica debe tener el potencial de ser sostenible en el tiempo y conservar la atracción y el interés de los usuarios.
  • Replicabilidad: La práctica debe tener el potencial de ser adoptado y replicado en diferentes contextos locales, nacionales y de la región.
  • Reconocimiento: La práctica debe ser objeto de reconocimiento por instancias locales, nacionales, de agencias internacionales.
  • Participación: Evidencia del involucramiento de las principales partes interesadas y socios (particularmente los principales beneficiarios) en decisiones y acciones importantes relacionadas con la intervención.

Más información