💉 La vacunación canina: clave para eliminar la rabia en las Américas

La vacunación masiva de perros es la herramienta más efectiva y la acción principal para prevenir la rabia canina, y con ello, proteger la salud humana.

El Programa Regional de Eliminación de la Rabia de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), validado por los Directores de los Programas de Rabia en las Américas (REDIPRA), recomienda mantener una cobertura de vacunación del 80% de la población canina. Esta medida es fundamental para interrumpir la circulación del virus entre hospederos susceptibles y prevenir casos de rabia humana transmitida por el perro.

En las Américas, solamente en el año de 2023, fueron vacunados contra la rabia de manera publica al menos 45 millones de perros. Este progreso ha sido posible gracias a las campañas masivas de vacunación canina a nivel regional, la concientización social sobre la prevención de la enfermedad y la ampliación del acceso a la profilaxis pre y posexposición para el 100% de las personas potencialmente expuestas al virus.

Los resultados alcanzados en los últimos 40 años reflejan el impacto positivo de estos esfuerzos conjuntos, y permiten afirmar que la eliminación de la rabia humana de origen canino (variantes 1 y 2) en el continente americano está más cerca que nunca.

🐾 Avances en la eliminación de la rabia humana transmitida por el perro en las Américas 

En la región de las Américas, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), a través del Centro Panamericano de Fiebre Aftosa y Salud Pública Veterinaria (PANAFTOSA/SPV-OPS/OMS), lidera la coordinación del Programa Regional de Eliminación de la Rabia Humana Transmitida por el Perro, brindando cooperación técnica a los países desde 1983.

Gracias al compromiso de los gobiernos y pueblos de la región, al trabajo colaborativo entre países y al acompañamiento técnico de la OPS, las Américas han logrado una reducción del 98% en los casos de rabia humana transmitida por perros, pasando de 300 casos en 1983 a solo 10 casos registrados en 2025 (hasta septiembre). 

Asegurar el acceso equitativo a servicios de salud y tratamiento oportuno en comunidades desatendidas no solo salva vidas, sino que también contribuye al fortalecimiento de los sistemas de salud pública en toda la región.

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