Hablemos de salud - Ep. 10: Oropouche: Una amenaza emergente

Imagen episodio de podcats de Oropouche

En este episodio del podcast de la OPS, conversamos con el virólogo Jairo Méndez Rico sobre el virus Oropouche, una enfermedad transmitida por insectos que ha resurgido en América Latina. Aunque conocido desde 1955, el virus ha mostrado una expansión inusual en países como Cuba y Panamá, generando preocupación por su potencial impacto en la salud pública.

El Dr. Méndez explica cómo se transmite el virus, sus síntomas —que pueden confundirse con dengue o chikungunya—, y los riesgos particulares para mujeres embarazadas. También se abordan las medidas de prevención, la falta de vacuna y tratamiento específico, y la importancia de la vigilancia epidemiológica para detectar y contener brotes.

Este episodio ofrece información clara y útil para entender esta amenaza emergente y cómo protegerse.

Sebastián Oliel: ¡Hola, amigos! Bienvenidos a un nuevo episodio de Hablemos de Salud, el podcast de la Organización Panamericana de la Salud. Soy Sebastián Oliel y hoy vamos a hablar de un tema que está dando bastante de qué hablar en algunos países. El virus Oropouche. Este virus que quizás no conocías hasta hace muy poco, está circulando en nuestra región con casos en países como Brasil, Cuba o Panamá. ¿Pero qué es este virus? ¿Cómo nos afecta y qué podemos hacer? Vamos a responder estas preguntas con un experto de la OPS. Empecemos. El año pasado, en 2024, se reportaron más de 16.000 casos confirmados de Oropouche en 11 países y en un territorio de nuestro continente. Hoy vamos a conversar con Jairo Méndez Rico, virólogo y Asesor Regional para Enfermedades Virales de la OPS. Jairo, bienvenido al podcast. Gracias por estar con nosotros.

Jairo Méndez Rico: Muchas gracias, Sebastián, por invitarme.

Sebastián Oliel: No, por favor. Jairo. Comencemos entonces, pero desde el principio, desde cero. Muchos de nosotros recién empezamos a oír sobre este virus. ¿Pero qué es? Es un virus nuevo. ¿Y debemos preocuparnos por el Oropouche?

Jairo Méndez Rico: Bueno, realmente no se trata de un virus nuevo. Es un virus que, de hecho, conocemos en la región ya desde 1955, cuando se detectó por primera vez en Trinidad. De hecho, de ahí viene su nombre. La primera detección fue en un pueblo pequeño de Trinidad (y Tobago) llamado la Vega de Oropouche, que es precisamente por un río que hay allí que se llama el Río Oropouche y de allá, que fue el primer aislamiento con muchos otros virus, se le dio ese nombre, haciendo alusión al sitio donde se detectó por primera vez. Desde entonces hemos tenido una gran cantidad de casos esporádicos, incluso en Brasil hemos tenido grandes epidemias a finales de los 70's y 80's, incluso en Belém, en Pará, una epidemia con más de 100.000 casos, y otras en Brasil también de diferentes magnitudes, y desde entonces casos esporádicos, principalmente en la cuenca amazónica es donde más hemos estado viendo este virus, pero realmente en este momento lo que vemos es tal vez como una reemergencia. Estamos empezándolo a ver de nuevo. Todavía no sabemos si no es una cuestión de preocuparnos, hay que vigilarlo. Estamos aprendiendo porque es un virus del cual todavía no conocemos muchas cosas. Entonces estamos aprendiendo sobre sobre el virus en este momento. No es nuevo entonces, pero sí es algo que está como reemergente en la región en este momento.

Sebastián Oliel: Claro. ¿Y además de reemergente vemos que ha llegado a otros países que antes no se habían detectado o registrado casos también?

Jairo Méndez Rico: Eso es algo que ha sido bastante, digamos que especial en este momento, por la manera como el virus se transmite principalmente, es un virus de los que llamamos arbovirus, que es transmitido por artrópodos, básicamente por insectos. Pero normalmente lo hemos encontrado más que todo en el área, selváticas en áreas un poco más de, insisto, de la cuenca amazónica. Sin embargo, algo que realmente no lo estábamos esperando realmente fue una explosión de casos realmente en Cuba, por ejemplo, donde es un ecosistema muy diferente a lo que tenemos realmente en la Amazonía. Y sin embargo tuvimos el año pasado una gran cantidad de casos, con más de por lo menos 620 casos confirmados y una gran cantidad de sospechosos, lo cual da cuenta de un proceso de adaptación o algunos otros factores que seguramente están involucrados en la en la aparición o en la circulación del virus. Entonces eso es algo, insisto, que se está todavía estudiando, cuáles son esos factores que pueden estar involucrados más allá de los que ya conocemos en la cuenca amazónica. También tenemos en este momento han empezado a aparecer más casos también en el Darién, en la selva del Darién, en Panamá también. Si hay un área selvática también importante allí, pero también es un área un poco diferente a las condiciones que tenemos también un poco más en la Amazonía. Entonces, creo que es un momento en el cual también la capacidad que tenemos ahora para encontrarlo también se ha incrementado. Entonces, también por eso estamos encontrando tal vez más. Pero sí, definitivamente hay muchos factores que deben estar involucrados en esta nueva manera de circular del virus.

Sebastián Oliel: Claro, veo que entonces se está monitoreando bien de cerca por dónde se va moviendo el virus. Vemos entonces que del área más selvática que sigue estando, ha pasado a más ciudades, incluso a islas como Cuba. ¿Y qué puedes decirnos de cómo se transmite y la gravedad?

Jairo Méndez Rico: Bueno, como habíamos comentado, este es un virus que se transmite por vectores artrópodos. Eso quiere decir por insectos. En este caso, el principal vector para este virus es el llamado jején de manera común, un poco más el nombre científico es Culicoides, y son unos insectos muy pequeñitos, muy, muy pequeñitos, que están en algunas áreas sobre todo boscosas o selváticas, y una vez ellos pican a una persona infectada que tiene el virus, pueden picar a otra y de esa manera entonces se mantiene el ciclo. ¿Qué tan grave puede ser? Pues en general la sintomatología de la fiebre por Oropouche es relativamente leve. Normalmente no ocurren casos muy graves. Sin embargo, y eso es algo que también se está estudiando en este momento, digamos en el brote un poco más actual, sí se han demostrado ya algunas muertes, por lo menos cuatro casos fatales, donde se ha encontrado el Oropouche involucrado en la muerte. Sin embargo, todavía no se conocen muy bien cuáles son los factores que pueden llevar a que sea más grave o no. La mayoría de los casos son relativamente leves, con síntomas que pueden durar hasta una semana un poco más, pero que generalmente son autolimitantes.

Jairo Méndez Rico: Se van a terminar solos, digámoslo así. Pero todavía se está evaluando mucho sobre el tema de la gravedad. Tenemos, por supuesto, también se han visto algunos casos en donde puede generarse, por ejemplo, en mujeres embarazadas la transmisión al feto y en donde se ha visto entonces que se pueden producir algunos efectos dañinos para el sistema nervioso central de los bebés por nacer. Eso también es un mecanismo que no se había estudiado en este virus. Había tal vez algunos antecedentes, pero que nunca se habían realmente demostrado. En este momento ya tenemos un poco más de evidencia. Sin embargo, no sabemos cuál es la frecuencia o cuáles son los factores que pueden llevar a que esto ocurra. Son algunos casos que se están estudiando, no lo podemos descartar, pero realmente estamos viendo nuevas formas clínicas y definitivamente todavía tenemos que trabajar, investigar mucho más en la gravedad real y el impacto que pueda tener esta enfermedad.

Sebastián Oliel: Seguro, Jairo, para que las personas puedan entender un poco mejor cuál es su riesgo real, porque decimos que se ha detectado o se han reportado casos en 11 países de la región, pero esto implica que están en todo el territorio de un país o está más concentrado en ciertas partes. Y ya mencionaste recién como las mujeres embarazadas, como personas quizás en mayor riesgo si se llegan a infectar. ¿Hay algunos grupos que deben tener, además de las embarazadas, un cuidado especial?

Jairo Méndez Rico: En general, las mujeres embarazadas definitivamente son un grupo que nos interesa mucho, es un grupo vulnerable, sobre todo porque queremos y necesitamos proteger precisamente a esos bebés por nacer. En general, en las áreas, digamos, un poco más cálidas y un poco más, donde tenemos sobre todo plantaciones, por ejemplo, plantaciones de plátano y este tipo de cultivos, por ejemplo, es en donde normalmente puede haber más ocurrencia de casos, porque es donde este vector, el jején, puede ser más abundante. Y es curioso porque las personas de alguna manera saben en dónde está este tipo de vectores, los conocen con diferentes nombres, pero saben a qué hora salen, saben que están normalmente en las tardes. Entonces lo importante es que las personas sepan identificar y sepan que estos vectores son los que pueden transmitir esta enfermedad y que de esa manera entonces se protejan. Y yo creo que ese es el mensaje más importante: es la protección, el uso, precisamente, en algunas áreas, incluso por ejemplo de mangas largas, de tener la piel cubierta por supuesto de repelentes que son útiles para para este tipo de vectores. Esas medidas de autoprotección, de hecho, son las más importantes y son las que las personas en estas áreas, sobre todo, insisto, áreas cálidas o áreas un poco más tropicales o selváticas incluso, es donde están más expuestos y donde seguramente deberían tomar este tipo de medidas. En algunas ciudades muy frías o ciudades digamos muy altas, seguramente no tenemos este mismo tipo de vectores, pero sí muy cerca, seguramente a menos de una hora o dos horas, ya podemos tener estar en un sitio donde debo tener otro tipo de medidas de precaución.

Sebastián Oliel: Perfecto. Antes mencionabas que los síntomas en realidad son leves en general y también nuestra región, la gente está acostumbrada a que hay dengue, zika, chikungunya, que quizás algunos síntomas son similares, ¿qué es lo que se le recomienda a la persona, si siente alguno de estos síntomas y puedes explicarlo un poco mejor? ¿Y también a los médicos, para que puedan identificarlo?

Jairo Méndez Rico: El diagnóstico clínico y, de hecho, la diferenciación clínica realmente es difícil, sobre todo en los primeros días de la enfermedad. Como lo acabas de decir, se parece mucho al dengue, se puede parecer mucho incluso a chikungunya en algunas fases iniciales: con una temperatura, una elevación de la temperatura, una fiebre que puede ser importante. Por eso se llama fiebre de Oropouche. La fiebre es uno de los signos más importantes, el malestar, el dolor muscular, lo que llamamos mialgias, un dolor en los músculos. Todos esos síntomas son muy parecidos. Y precisamente esta enfermedad está en los mismos sitios donde también puede haber dengue, entonces por eso para los médicos a veces es difícil realmente hacer una diferenciación. En el caso de Oropouche, además de estos síntomas, hay algunos que pueden ser más frecuentes, lo que aparece por ejemplo en el dengue, hay algunos, por ejemplo, el dolor de cabeza en Oropouche es mucho más intenso de lo que puede ocurrir en otras. Entonces, un dolor de cabeza muy intenso; en algunas personas que lo han tenido, hablan de un dolor casi que incapacitante porque es demasiado fuerte. Y otro signo que también puede ocurrir mucho, es lo que llamamos fotofobia. Entonces la persona básicamente no puede estar en presencia de la luz y esto también le genera cierto malestar y casi que dolor en la luz. Entonces tienen que permanecer en áreas oscuras. Esos son algunas de las cosas que se han visto en Oropouche, que pueden hacer una diferenciación. Pero en general, definitivamente un clínico que haya visto casos y que esté bien entrenado es el único que puede realmente hacer un diagnóstico un poco más acertado.

Sebastián Oliel: Antes mencionaste un poco sobre la prevención, pero quiero ir un poco más allá, o sea, cómo evitamos las picaduras de este jején que sabemos que tiene ciertas peculiaridades y podés contarlas también. ¿Entonces, cómo prevenimos las picaduras e infectarnos? Y también si hay vacunas para prevenir o algún tipo de tratamiento en caso de que una persona se infecte.

Jairo Méndez Rico: El vector, el jején es un insecto muy, muy pequeñito. Entonces, incluso por ejemplo en algunos casos donde se utilizan por ejemplo los toldillos para dormir, que pueden evitar la entrada de otros de los mosquitos como el Aedes por ejemplo, que es el que transmite el dengue, pero de pronto para este no es tan efectivo porque es tan pequeñito que puede atravesar, de hecho, este tipo de barreras. Entonces, otro tipo de medidas como, por ejemplo, y ya lo había mencionado tal vez, ropa de manga larga, no exponer tanto la piel y definitivamente los repelentes. Usar repelente es clave y esto por supuesto ayuda muchísimo. Y acá en nuestras páginas de OPS están un poco cuáles son los repelentes que mejor pueden servir y eso puede cambiar, digamos los nombres en algunos países, pero en general son muy útiles. Sin embargo, y ante la pregunta de una vacuna, desafortunadamente no tenemos una vacuna para Oropouche, precisamente porque todavía no conocemos tanto de la enfermedad y también porque precisamente no ha habido tantos casos. Entonces hasta el momento no se había pensado tal vez en la necesidad de crear una vacuna.

Jairo Méndez Rico: Sin embargo, ya hay muchos grupos de investigación trabajando en esto y adelantando, revisando las opciones para eventualmente tener una vacuna. Sobre todo, porque si se llegan a demostrar, digamos, casos más severos. Definitivamente tener una medida como esta va a ser súper importante. Tampoco tenemos un tratamiento específico. El tratamiento es básicamente de los síntomas y de los signos que se tienen. Entonces, por ejemplo, analgésicos para el dolor de cabeza, para ese dolor de cabeza intenso, mucho la hidratación, estar protegido, digamos, de la luz cuando hay este tipo de fotofobia y descanso. Por supuesto, cuando se empiezan a tener síntomas que pueden ser un poco más graves. Por ejemplo, el hecho de tener el dolor de cabeza si llega a ser un punto que ya es incapacitante, puede ser un signo de algo más que está ocurriendo a nivel del sistema nervioso central. Entonces definitivamente buscar ayuda médica siempre va a ser muy importante y es lo que realmente se recomienda. Y el clínico será el encargado de determinar cuáles son las medidas que se deberían tomar, al menos para para tratar los síntomas. Como digo, desafortunadamente, no tenemos un tratamiento específico para Oropouche.

Sebastián Oliel: Claro. Y Jairo, ¿qué es lo que recomienda la OPS a los Ministerios de Salud, a los gobiernos de los países de nuestra región para si hay casos o brotes, frenar esos brotes y para los que no hay, no sé si se puede frenar la entrada, pero para prevenir casos?

Jairo Méndez Rico: Yo creo que lo más importante acá es la vigilancia. Tenemos unos sistemas de vigilancia, sobre todo para otros arbovirus tipo por ejemplo para dengue, que son sistemas de vigilancia muy fuertes y muy robustos y que se han venido construyendo durante muchos años y que desde OPS, por supuesto conocemos muy bien. Y definitivamente este sistema de vigilancia que existe para dengue es el que nos ha permitido, de hecho, empezar a encontrar los casos de Oropouche digamos con las diferentes medidas que hay y sobre todo donde se empezó a ver, por ejemplo, en Brasil, que se estaban detectando muchos casos que parecían dengue, que los clínicos estaban asumiendo como dengue, pero que cuando empezamos a ver ya y hacer las pruebas de laboratorio específicas, nos dimos cuenta de que realmente no era dengue. Entonces ahí fue cuando se empezaron a de acuerdo a los procesos y a los algoritmos que tenemos de trabajo, se pudo encontrar que realmente lo que lo que teníamos era Oropouche entonces, pero eso viene de un sistema de vigilancia muy robusto que me permite adaptar rápidamente lo que estoy haciendo, en donde yo puedo ver unos casos, pero si yo tengo un buen sistema de detección, voy a ver que, si no es dengue, entonces ¿qué puede ser? Entonces,

Jairo Méndez Rico: la invitación y lo que estamos trabajando ahora con los países es precisamente eso, que por favor estén muy pendientes de sus casos de enfermedades que pueden parecer dengue o que pueden ser otros arbovirus y que todos aquellos donde no se pueda detectar que sea dengue o se descarten otros arbovirus que hagan la sospecha de Oropouche. Entonces estamos trabajando muy intensamente con los países para tener esa alerta, para que sospechen de Oropouche, para que los clínicos también estén pendientes y cuando vean algo que tal vez no se parece tanto a dengue y tienen otros signos que pueden parecer más de Oropouche. Entonces que lo sospechen y que de esa manera entonces seamos más sensibles y podamos detectarlo a tiempo. Porque definitivamente lo importante es eso, lo importante es poder detectar a tiempo los primeros casos y de ahí empezar a tomar las medidas necesarias para evitar, por ejemplo, un colapso en un sistema de salud, si es que empiezan a aparecer muchísimos casos.

Sebastián Oliel: Seguro, Jairo. Y una última pregunta que en este caso no tiene que ver con Oropouche, pero que siempre preguntamos a todos los que vienen al podcast para conocer un poco a la persona detrás del experto, es que nos cuentes un poco qué es lo que te inspiró, qué es lo que te llevó a trabajar en salud pública.

Jairo Méndez Rico: Bueno, yo empecé hace ya casi 30 años en este camino de la salud pública y empecé primero un poco más de investigación aplicada a la salud pública y después durante muchos años trabajando en salud pública en Colombia. Y de verdad que me apasionó, sobre todo poder acercarse a la gente, poder ayudar y poder colaborar un poco con todo eso que además me apasiona. Y definitivamente los virus son un sistema que me gusta, que me apasiona, que tienen un interés especial para mí y que, poder aplicar eso a lo que me gusta y poder ayudar a la población, creo que definitivamente eso es lo que me lo que me atrajo y lo que me tiene acá.

Sebastián Oliel: Buenísimo. Muchas gracias. Jairo Méndez, virólogo de la OPS, apasionado por los virus.

Jairo Méndez Rico: Muchas gracias.

Sebastián Oliel: Y con esto cerramos el episodio de hoy de Hablemos de Salud. Gracias, Jairo, nuevamente por las aclaraciones a todas las dudas que teníamos sobre Oropouche. Esperamos que esta charla les haya dado herramientas para cuidarse y también para estar más informados. Si les gustó, no se olviden de darnos un like, de suscribirse y de compartir este episodio. Nos vemos en el próximo episodio de Hablemos de Salud, porque como decimos, la salud es de todos. Cuídense y hasta la próxima.