Hablemos de Salud - Ep. 3: SARAMPIÓN: ¿Por qué vuelve?

Miniatura del episodio 3 del podcast Hablemos de Salud - Ep. 3: SARAMPIÓN: ¿Por qué vuelve?

En el tercer episodio de Hablemos de Salud, exploramos el retorno del sarampión en las Américas. En los primeros tres meses de 2025, los casos se han multiplicado por siete frente a los 105 reportados el año pasado, y ya se lamentan al menos dos muertes. ¿Qué impulsa este rebrote de uno de los virus más contagiosos? ¿Por qué regresa a una región que lo había eliminado? ¿Y qué podemos hacer para detenerlo? Únete a nosotros y a expertos de la OPS para descubrir cómo enfrentar esta amenaza.


Transcripción automática del episodio

[0:00] Sebastián Oliel: En los primeros tres meses del 2025 se reportaron más de mil casos de sarampión en la Región de las Américas, lo que representa al menos ocho veces más que lo informado hace un año para la misma fecha. ¿Qué está pasando con el sarampión? ¿Por qué se vuelve en una región que lo ha eliminado? ¿Y qué podemos hacer para detenerlo? Hoy en Hablemos de Salud, el podcast y videocast de la OPS lo descubriremos. Hola, amigos, bienvenidos al podcast. Soy Sebastián Oliel, comunicador de la OPS y para hablar hoy sobre el sarampión, uno de los virus más contagiosos que existen y sobre la situación actual, nos acompaña el doctor Álvaro Whittembury, Asesor Regional de Inmunizaciones de la OPS. Álvaro, gracias por estar acá.

Álvaro Whittembury: Muchas gracias, Sebastián, por la invitación. Encantado.

[0:55] Sebastián Oliel: Vamos a ir directo al grano. Álvaro, ¿qué está pasando con el sarampión y por qué estamos viendo este aumento de casos este año?

Álvaro Whittembury: Como bien lo mencionas, el sarampión tiene un incremento en la transmisión. Estamos notando ese incremento en la transmisión estos primeros meses del año, que venía un poquito ya con un incremento también hacia fines del año pasado. Y esto se debe al incremento de la transmisión a nivel global. Como nosotros sabemos, aquí en la región el sarampión endémico está eliminado. Eso quiere decir que no se presentan casos de manera autóctona. No hay una transmisión en la comunidad de manera usual, pero existe el riesgo de que, alguna persona con enfermedad venga a visitar el país, sea por motivos comerciales, turísticos, los que sean, y pueda traer la enfermedad sin darse cuenta, ya en el momento de la incubación y luego ya realiza la manifestación de la enfermedad aquí y puede contagiar a personas que no estén vacunadas y, lógicamente, esto va a generar un riesgo de reintroducción de la enfermedad. Esta eliminación la hemos logrado gracias a la vacunación justamente, entonces los países de la región en determinado momento, estamos hablando de los años 90, inicio de los 2000, se pusieron como meta la eliminación de esta enfermedad y para eso se organizaron los países y, a través de sus programas nacionales de inmunización, lograron implementar no solamente la vacunación de los niños, con dos dosis de vacuna a los 12 meses, a los 18 meses o cuatro años de edad, conforme los esquemas nacionales, e implementaron además campañas nacionales de seguimiento masivas para poder llegar hasta el último niño y, con esto, reducir el riesgo de que se vayan a presentar brotes y, eventualmente, se logró la eliminación.

Álvaro Whittembury: Esto fue en el año 2016. Eso es lo que quiere decir es que ya no hay una circulación endémica de la enfermedad. Pero, lamentablemente, siempre se pueden recibir importaciones y además estas importaciones se pueden traducir en brotes grandes si es que no tenemos suficiente población vacunada y para eso necesitamos coberturas de vacunación sobre el 95%. Eso quiere decir, de cada 100 personas, al menos 95 deben haber recibido sus dos dosis para estar seguros de que no se van a presentar brotes grandes y que la enfermedad no se va a reintroducir en la región.

[3:26] Sebastián Oliel: ¿Y cómo estamos en la región de coberturas?

Álvaro Whittembury: Sí, en la región hemos mejorado un poco las coberturas porque durante la pandemia cayeron de manera importante. Entonces hemos mejorado un poquito en el 2023, esperamos que el 2024 tengamos todavía un repunte mucho mayor, porque estamos notando que ya la población nuevamente está acudiendo a los establecimientos de salud para recibir sus vacunas. Las mamás están llevando a los niños, los papás, a los pequeños que les toca la vacunación y estamos recuperando un poco esa cobertura que cayó durante la pandemia. Y, además, los países a través de sus Ministerios de Salud están implementando estas campañas nacionales de seguimiento que les llamamos, que son de vacunación indiscriminada, es decir, todos reciben una dosis adicional en determinados grupos de edad para asegurar que no se generan por allí esos bolsones o esos acúmulos o grupos de personas susceptibles debido a que no se vacunaron, es decir, que se podrían enfermar si presentaran contacto con algún caso de sarampión. Al momento en la región, todos los casos que se han presentado o son importados o están relacionados a importación, entonces esa es la situación como está.

[4:43] Sebastián Oliel: Bien, y contanos ¿qué se sabe puntualmente sobre los brotes actuales en Estados Unidos y en México?

Álvaro Whittembury: Vemos que hay un incremento de la transmisión también en los Estados Unidos, conforme la información que está publicada en sus páginas web, en los CDC, podemos ver que Estados Unidos ya ha reportado un número mucho mayor al que tuvo el año anterior. Para todo el año, han pasado ya los 400 casos, tienen casos en Texas, casos en Nuevo México, que están relacionados a brotes en comunidades que tienen bajas coberturas. Es importante notar que los Estados Unidos tienen, en general, una buena cobertura de vacunación como país. Incluso el Estado, por ejemplo, de Texas también tiene una cobertura de vacunación cercana al 95%, de acuerdo a sus últimas encuestas. Pero, hay ciertos grupos de población que por desinformación o algún otro motivo tienen bajas coberturas y es ahí donde esta transmisión se está sosteniendo o se está manteniendo y está generando estas largas cadenas de transmisión, que luego tienen el riesgo de ir pasando a otros estados o a otros lugares. Entonces eso, por ejemplo, se ha visto también con Nuevo México, que parte de los casos se han comenzado a presentar también en Nuevo México, en comunidades similares a las que, por ejemplo, se estaban presentando en Texas. Tienen también casos en otros estados que están relacionados a otras importaciones, o sea, por viajeros, principalmente por viajeros.

[6:22] Sebastián Oliel: Bien, ¿y qué se sabe de las personas que se han infectado de sarampión hasta ahora?

Álvaro Whittembury: El sarampión es una enfermedad que puede ser muy grave. Es una enfermedad que puede generar complicaciones importantes para la salud. Entonces, puede producir neumonías, puede producir otitis, que es una infección de los oídos. Puede producir ceguera, por problemas en la córnea, que viene a ser la parte delantera del ojo, no esa parte transparente. Se puede poner opaca y eso genera ceguera. Entonces puede producir ceguera también, encefalitis, puede producir meningitis, y, en algunos casos muy graves, puede producir incluso la muerte. Tenemos el reporte, por ejemplo, de un caso fallecido lamentablemente en Estados Unidos, a consecuencia de la enfermedad y hay otro caso más que está en investigación. Entonces es una enfermedad que puede ser realmente muy grave. Es cierto que a la mayoría de los niños que les dé la enfermedad quizás no van a presentar secuelas, pero hay un riesgo que puede ser importante para aquellos que tengan alguna susceptibilidad importante para la enfermedad. La única forma de proteger a las personas que tienen mayor susceptibilidad o que pueden tener mayor riesgo, para presentar estas secuelas es a través de la vacunación de todos, porque ellos se van a contagiar a través de las personas que son más cercanas a ellos, sean sus familiares, sean sus cuidadores, sean sus amigos en el colegio o alguna persona en la comunidad. Entonces necesitamos que todos estén completamente vacunados para protegerlos.

[7:57] Sebastián Oliel: O sea que las personas en este brote que se han infectado o que se pueden infectar son no vacunados. ¿Es la mayoría niños, que es lo que se está viendo?

Álvaro Whittembury: Principalmente, no vacunados. Y lo que estamos viendo es que, si bien hay un grupo importante en niños de 1 a 5 años, también hay un grupo importante de infectados en los grupos, desde los 5 hasta los 30 años de edad, más o menos. Esto ¿por qué? Porque si es que estamos hablando de comunidades, principalmente que tienen bajas coberturas de vacunación. Estas bajas coberturas de vacunación no son recientes, sino que seguramente vienen de hace algunos años atrás y es necesario entonces hacer una buena evaluación de qué es lo que ha pasado con las coberturas en estos ámbitos, a fin de poder implementar las actividades de vacunación que corresponden en los grupos en los que se identifique que hay menor cobertura de vacunación, es decir, más ausentismo con respecto a haber recibido la vacuna durante alguna campaña anterior.

[9:00] Sebastián Oliel: Y entonces, para que se entienda bien ¿por qué vuelve el sarampión, por qué estamos viendo este regreso?

Álvaro Whittembury: El sarampión regresa principalmente porque hay mayor circulación a nivel global de casos de sarampión y esto se debe a una disminución de las coberturas, que ocurrieron en los últimos años, incluyendo la pandemia. Regresa porque tenemos bolsones o grupos de susceptibles personas que no tienen sus dosis completas de vacunación también en la región. Y regresa porque hay algunas condiciones que limitan a veces la respuesta de los gobiernos para hacer o implementar respuestas rápidas frente a los brotes, entonces ahí es donde también es necesario o estamos trabajando de manera muy cercana con todos los Estados Miembros para ayudarles, cooperar en cuanto a la organización de estas actividades de respuesta rápida.

[9:53] Sebastián Oliel: ¿Se pueden frenar los brotes actuales?

Álvaro Whittembury: Es posible frenarlos, pero la única herramienta que conocemos que es efectiva y eficiente para poder frenar los brotes es la vacunación y la vacunación a un gran grupo de la población. Estamos hablando de coberturas del 95% o más. Entonces ahí tenemos algunos componentes que es importante recordar. Por un lado, si bien el Estado tiene sus programas de inmunizaciones y garantiza y provee vacunas que son usualmente provistas de manera gratuita en los países de nuestra región es así, necesitamos, además, que la población acuda a vacunarse y demande la vacuna. Es derecho de la población el acceso a la salud y es derecho a la población el acceso a la vacunación también. Entonces es muy importante que no solamente el Estado provea la vacunación, implemente, tenga sus programas, haga esta inversión social, sino que además la población tiene que solicitar, demandar la vacuna y verificar que tengan sus esquemas de vacunación completos.

[10:55] Sebastián Oliel: Bien, Álvaro, y la gente se pregunta o muchos padres también. Aquí nosotros estamos en Estados Unidos, como en otros países, por este brote. ¿Cómo sé si tengo sarampión o cómo sé si mi hijo o mi bebé tiene sarampión?

Álvaro Whittembury: El sarampión es una enfermedad que comienza con fiebre. Entonces, en ese momento es indistinguible de cualquier otra enfermedad que pueda presentar fiebre. Pero después de haber presentado la fiebre, va a iniciar una erupción en la piel. Un sarpullido, podríamos decir. Y esta erupción en la piel inicia primero en la cabeza y después se va extendiendo hacia cuello, tronco y luego extremidades. Usualmente en el primer día es más la cabeza, un poquito el cuello y hacia el tronco. Luego, segundo, tercer día, va avanzando hacia las extremidades. Es una erupción que le llamamos maculopapular, es decir, se van a ver como unas manchitas un poquito que se sienten cuando uno las toca, como unas bolitas rojitas que van apareciendo y que se presentan además también en las palmas de las manos. Se presentan también en las plantas de los pies, por ejemplo. Usualmente la fiebre tiende a caer como a los cuatro días después de que aparece la erupción todavía podemos tener fiebre por un par de días más y luego va a ir cayendo la fiebre mientras la erupción todavía se mantiene. El momento más contagioso del sarampión es cuatro días antes y cuatro días después de la aparición de ese exantema o de esa erupción en la piel. Y es el momento en el que nosotros recomendamos que los niños en general o la población afectada se mantengan en sus domicilios dentro de sus habitaciones para tratar de evitar que vayan a contagiar a otras personas. Asimismo, es importante que si observan que la fiebre se mantiene muy alta o que presentó esta erupción y ustedes no están seguros de qué enfermedad pueda tener, es importante que acudan a un establecimiento de salud para que puedan también recibir la evaluación oportuna y puedan recibir las recomendaciones sobre el tipo de medidas que deben adoptar.

Álvaro Whittembury: Esta enfermedad no tiene un tratamiento como tal. La única cosa que tenemos disponible desde el punto de vista del sistema sanitario, pues, es brindar tratamiento sintomático o tratamiento para mejorar las molestias que pueda presentar el sarampión, pero no tenemos un tratamiento específico para combatir este virus. Por eso es que la mejor medida siempre va a ser la prevención, siempre va a ser la vacunación.

[13:27] Sebastián Oliel: Y comparada con otras enfermedades virales transmisibles, ¿qué tan contagioso es el sarampión, que nos preocupa en particular?

Álvaro Whittembury: El sarampión es la enfermedad más contagiosa que existe. Cuando hablamos de contagiosidad o de la capacidad de transmisibilidad que puede tener un virus, nosotros en epidemiología utilizamos un término que se llama el R subcero o el R0, para ponerlo en términos claros: una persona que se infecta de sarampión, si está en medio de una comunidad que no está vacunada, podría contagiar hasta otras 18 personas, y esas 18 personas podrían contagiar a otras 18 cada una. Entonces, es una enfermedad que crece de manera más que exponencial, muy rápidamente. Entonces genera picos muy rápidos. La única forma de contenerla es con una muy alta cobertura de vacunación y estamos hablando de más del 95% de cobertura. Si no, el sarampión se puede escapar. Tenemos incluso reportes de algunos casos que nunca estuvieron o que no saben que estuvieron en contacto directo con un caso de sarampión, pero aun así se contagiaron.

Álvaro Whittembury: Porque esta es una enfermedad que al momento en el que uno habla o tose o estornuda pueden quedar unas gotas microscópicas flotando en el aire y que, hasta por dos horas, si es que alguien pasa a una hora después por allí hasta dos horas después e inhala, respira esas gotitas que quedan flotando podría infectarse y podría desarrollar la enfermedad. Tenemos ya algunos reportes de este año en algunas personas que, sin haber tenido contacto con algún caso claro de sarampión, terminaron teniendo la enfermedad solo porque estaban en esa zona o porque circularon por la misma zona donde estaba un caso.

[15:16] Sebastián Oliel: Interesante. ¿Y qué pasa con los que ya se vacunaron? Pero hace mucho, por ejemplo, me vacunaron cuando era niño, pero hoy más de 40 años después. O sea, sigo estando protegido o me puedo contagiar igual.

Álvaro Whittembury: El sarampión es una enfermedad que cuando a uno le da le deja inmunidad de por vida y lo mismo pasa con la vacuna, porque la vacuna tiene un mecanismo muy semejante de acción cuando uno realiza la inoculación. Entonces para generar inmunidad la vacuna remeda la infección y, por lo tanto, es como si fuera un simulacro, un simulacro de la infección, y entonces desencadena un mecanismo inmunológico de defensa, va a generar defensas en el cuerpo y estas defensas, una vez que uno ha sido vacunado con dos dosis, se sabe que duran de por vida. Entonces, si yo tengo dos dosis, tengo que estar tranquilo. Lo más probable es que no vaya a pasarme nada, si es que estoy frente a un caso de sarampión. Muy rara vez, muy rara vez se ve que alguna persona que ya tiene dos dosis se infecte de sarampión y, si pasara que es muy raro, usualmente son infecciones muy leves que no representan mayor este problema para la salud individual o personal.

Sebastián Oliel: Entonces, si uno está vacunado, si lo vacunaron cuando niño puede estar tranquilo.

Álvaro Whittembury: Puede estar muy tranquilo, de que no le va a dar el sarampión y, sobre todo, que no va a contagiar a nadie más también, porque podría ser que en nuestras casas, Dios no quiera, pero puede pasar tengamos algún familiar que tenga alguna contraindicación real para la vacunación, entonces una persona que tenga una inmunosupresión, por ejemplo.

Sebastián Oliel: ¿Que no se pueden vacunar?

Álvaro Whittembury: Que no se pueden vacunar y entonces el yo estar vacunado es una garantía para que esa persona pues no se vaya a infectar sin querer, por supuesto, a través de un contagio que yo pueda llevar.

[17:08] Sebastián Oliel: Claro. Bueno, gracias, Álvaro. Esto nos da una idea muy clara de por qué el sarampión está de vuelta y qué significa para nosotros. Pero ahora queremos hablar un poco más sobre cómo podemos frenarlo. La vacunación, ya lo dijiste, parece ser la estrategia clave para hacerlo. Pero en la calle, en redes, vemos que hay dudas todavía sobre esto. Entonces, si nos podés detallar un poco más quiénes tienen que vacunarse, cuándo y cuántas dosis son.

Álvaro Whittembury: La eliminación del sarampión tiene tres componentes principales en nuestra región. Una es la alta cobertura de vacunación y para eso, sin ninguna duda, todos los niños que están dentro del esquema regular de vacunación deben ser vacunados o necesitan ser vacunados, si es que estamos hablando de estamos trabajando por preservar sus derechos para la salud y la vida. Entonces todos requieren sus dosis de vacunación y estamos hablando de dos dosis. Usualmente ese esquema regular de vacunación nos dice una dosis a los 12 meses, por recomendación del Grupo Técnico Asesor de la OPS, y también las recomendaciones del Grupo Estratégico de Asesores de la Organización Mundial de la Salud, nos dice la primera dosis a los 12 meses. En contexto de brote, esto puede darse antes. En contextos de brotes, se puede vacunar desde los seis meses de edad, pero eso es algo que las autoridades sanitarias tienen que disponer, dependiendo del contexto epidemiológico, el contexto del brote que haya en el lugar específico. Entonces, usualmente es esquema regular: a los 12 meses, mi primera dosis y, luego, una segunda dosis a los 18 meses de edad. Algunos países han puesto esa segunda dosis a los cuatro años, porque era una recomendación anterior. Pero muchos están ya cambiando a esto de los 12 meses. ¿Para qué? Para tener un tiempo más corto entre la primera y segunda dosis y que más rápidamente los niños estén completamente protegidos frente a cualquier posible brote que pueda presentarse por estas importaciones de las que hablábamos. Entonces muy altas coberturas de vacunación. Y si hay una campaña de vacunación, es muy importante que a los niños se les administre esa dosis adicional.

Álvaro Whittembury: La dosis adicional lo único que va a hacer es generar un refuerzo a esa inmunidad. Entonces no va a haber ningún problema. Si yo ya tengo dos dosis, y hay campaña de vacunación de estas de seguimiento ¿me debo vacunar? No hay ningún problema, sí se puede vacunar, pero escuchemos qué es lo que dicen las autoridades nacionales cuando están implementando esas campañas. El segundo componente es la vigilancia epidemiológica. La vigilancia nos permite identificar rápidamente si llegaron casos importados. Entonces, si yo he viajado a una zona, a cualquier otra región del mundo, puede ser Europa, puede ser el África, Oceanía y regreso y tengo fiebre y presento erupción. Debo acudir al médico para que él me identifique si es que sospechamos o no de que eso puede ser un sarampión y entonces se desencadene la respuesta del sistema de salud. Entonces, la vigilancia epidemiológica, que son los ojos del sistema, nos permite ver si hay la posibilidad de que algún caso importado haya venido. Y entonces se desencadena el tercer pilar de esta red de la eliminación, que tiene que ver con la respuesta rápida. Si hay casos importados, rápidamente debemos identificar los contactos para realizar la vacunación. Tenemos hasta tres días para vacunar a los contactos. Y esa vacunación puede evitar que se presente enfermedad, si es que han sido personas que no tienen inmunidad contra la contra el sarampión. O sea, no tienen antecedente de vacunación. Y, además, podemos realizar actividades de vacunación, de bloqueo en la zona donde vive, donde circula la persona para tratar de evitar que otras personas se vayan a infectar. Entonces son tres componentes altas coberturas, vigilancia, respuesta rápida.

[21:11] Sebastián Oliel: Bien, muy interesante. Tengo una pregunta como de seguimiento a esto que mencionaste. La primera dosis se recomienda entonces a los 12 meses.

Álvaro Whittembury: 12 meses de edad.

[21:31] Sebastián Oliel: ¿Y qué pasa con esos bebés que son recién nacidos hasta el año que no están vacunados? Digo, porque hace poco fui a visitar a una amiga y su pareja que tuvieron un bebé que tiene tres meses y dentro de poco también, como los dos van a volver a trabajar, tienen que mandarla también a una especie de lugar de cuidados, ¿cómo se protege o qué se hace? ¿Qué cuidados hay que tener con los niños tan chiquitos en un contexto de brote?

Álvaro Whittembury: Ahí es cuando hablábamos de las contraindicaciones de la vacunación. ¿Por qué se indica a partir de los 12 meses de edad? Porque la investigación nos ha demostrado que los niños a partir de los 12 meses generan una respuesta inmunológica lo suficientemente fuerte como para protegerlos. Si yo tengo que administrar una dosis antes de los 12 meses que, en ciertos contextos de brote, las autoridades sanitarias implementan a partir de los seis meses de edad, entonces sí me va a generar una respuesta inmunológica, pero menos fuerte, porque el sistema inmunológico del niño, primero, todavía no está lo suficientemente maduro o porque tiene protección de la madre, que es otra de las cosas de las que vamos a hablar en un minuto. Entonces, esa dosis antes de los 12 meses, nosotros le llamamos dosis cero, es decir, no cuenta para el esquema regular. Si me puse una dosis antes de los 12 meses, está bien, va a ayudar seguramente a proteger al niño, pero no cuenta dentro del esquema. Todavía tengo que ponerle dos dosis a los 12 meses y a los 18 meses. ¿Qué pasa con los menores de seis meses de edad? Los menores de seis meses de edad, en general, no hay estudios que muestren si la vacuna protege o no protege. Por lo tanto, no hay una recomendación de vacunación de este grupo. Pero estos niños usualmente están protegidos por anticuerpos de la madre que pasaron durante la gestación y durante el parto al niño. Entonces ahí es la familia, es la madre que ya tiene inmunidad para el sarampión, el padre, los hermanos, que estén adecuadamente vacunados. Y que tengan una buena inmunidad contra el sarampión, los que lo van a proteger. También se piensa que vacunando a niños muy pequeños puede haber justamente los anticuerpos de la madre podrían evitar que la vacuna, en general, tenga un efecto benéfico. Entonces a este momento no hay recomendación de vacunación en los más pequeños. Es principalmente la familia quien debe protegerlos, con inmunidad, con vacunación.

[23:43] Sebastián Oliel: Gracias por la aclaración. ¿Y qué pasa con la seguridad de esta vacuna? Porque también en redes a veces hay gente que tiene miedo, que cuestiona si es efectiva y si es segura, ¿qué puedes decirnos sobre eso?

Álvaro Whittembury: En general, sobre las vacunas hay mucha investigación que se realiza y es investigación científica que se realiza por varios grupos. Entonces, cuando hay un productor que desarrolla una vacuna, pasa por una serie de procesos. Es un proceso que puede ser largo y que puede ser muy costoso, pero que además no solamente depende del productor, sino que depende de otros grupos de investigadores que analicen, evalúen y revisen y, después de autoridades nacionales, para estar seguras de que la vacuna cumple con los requisitos, primero, de seguridad. Es decir, primero no hacer daño. La vacuna debe ser segura. Y segundo, que realmente protege contra las enfermedades. La vacuna contra el sarampión es una de las más antiguas. Hay varias cepas de estos virus vacunales que se han desarrollado, todas muy seguras y, en general, que protegen de manera adecuada a la población. Es cierto que hay algunos eventos que se presentan, algunos eventos adversos que se pueden presentar después de la vacunación. Como pasa con cualquier otro medicamento, solo que, en el caso de las vacunas, estos eventos suelen ser muy poco frecuentes. ¿Por qué? Porque justamente se hace una evaluación muy exhaustiva de su seguridad y solo los productos que son completamente verificados pasan a producción y luego a a distribución.

Sebastián Oliel: Bien, otro comentario que a veces hacen algunas personas en redes es no sé, vieron que hay brotes en este lugar, ¿eso significa entonces que las vacunas no funcionan? ¿Qué contestas a esa gente que dice eso?

Álvaro Whittembury: Que usualmente el problema es que esas personas en las que se está produciendo el brote no están vacunadas y, más bien, es muy curioso en algunos lugares donde estamos viendo brotes en esta oportunidad, en estos brotes que estamos viendo, hay comunidades que son renuentes, que son reticentes a la vacunación, en quienes se está produciendo estos brotes principalmente, pero junto con esta población también habitan otras, y estas otras poblaciones, que no son renuentes pero que trabajan de manera cercana, porque todo el mundo necesitamos para hacer cualquier cosa, estar en contacto con los demás, si tengo que ir al mercado tengo que ir en contacto con las personas del mercado, si tengo que ir a la gasolinera, si tengo que ir a donde sea, siempre estoy en contacto con los demás. Lo que vemos es que en los grupos poblacionales donde la cobertura de vacunación es alta, no hay casos o hay muy poquitos casos, mientras que en los grupos donde la cobertura de vacunación es baja allí es donde estamos viendo principalmente estos brotes. Y por supuesto, hay también esta otra noción de que bueno, pero entonces es mejor que me dé la enfermedad natural a que me vacune. No, no es así. La enfermedad natural tiene mayor chance, mayor riesgo de presentar complicaciones y eventos que no queremos ver en nosotros o en nuestros hijos o en nuestros seres queridos, en comparación con lo que podría ser algún evento que nos dé la vacuna, que sabemos que son eventos, en general, leves. Entonces, no hay punto de comparación. La vacunación definitivamente es lo mejor. Y si hay alguna persona que se contagie de sarampión, muy seguramente es porque no ha estado vacunada.

[27:18] Sebastián Oliel: Claro. Bueno, hablando de desinformación, hay otro error o información que circula que a veces dicen no vacunarse, porque las vacunas contienen metales pesados. ¿Qué puedes decir sobre eso?

Álvaro Whittembury: Las vacunas contienen ciertas sustancias, porque son diversas que van a ayudar a mantenerlas estériles. ¿Por qué queremos que estén estériles? Es decir, libres de microorganismos, porque tenemos que garantizar su seguridad, que al momento en el que yo voy a inyectar esa vacuna esté completamente estéril y no me genere un problema de salud. Entonces se utilizan ciertas sustancias que pueden ser antibióticos. En algunos casos, para ciertos tipos de vacunas, no todas, pueden utilizar el etilmercurio, por ejemplo, pero en dosis y en cantidades muy, muy, muy bajitas, son solamente trazas. Esto para garantizar que las vacunas sean estériles. De ninguna manera, estos componentes adicionales dentro de las vacunas están relacionados a eventos adversos o eventos graves. En algún momento se hablaba, por ejemplo, del autismo y que el autismo podía estar relacionado a la presencia del etilmercurio dentro de las vacunas. Eso se investigó muy, muy en detalle y, entonces, se empezó a retirar el etilmercurio dentro de las vacunas que se administraban en varios países. ¿Y qué es lo que se observó? Que no tuvo ningún impacto sobre el autismo, el autismo o continuó diagnosticándose cada vez con mayor frecuencia en estos países donde se retiró ese componente de la vacunación. Entonces, hay que tener mucho cuidado con la información que se recibe por redes. Hay siempre que contrastar. Especialmente contrastemos con información que viene de medios oficiales, de medios como el de la Organización Panamericana de la Salud, la Organización Mundial de la Salud, los CDC de los Estados Unidos. En general, las páginas web de los Ministerios de Salud también son fuentes confiables de información para contrastar. Lo que nos llega por medios está muy bien, contrastemos con eso y, si todavía tenemos alguna duda, pues vayamos y preguntémosle al personal de salud, a nuestro médico de cabecera. ¿Qué es lo que nos recomienda con respecto a la vacunación? Estamos muy seguros que siempre la opción es vacunar antes que no vacunar.

[29:53] Sebastián Oliel: Definitivamente, perfecto. Y contanos ¿qué está haciendo la OPS, ¿cómo la OPS apoya a los países a que puedan subir estas coberturas contra el sarampión? Y también un poco esta iniciativa que se viene ahora en abril, la Semana de Vacunación, cómo también queremos impulsar la vacunación a partir de esto.

Álvaro Whittembury: Sin duda que la Organización Panamericana de la Salud viene trabajando de manera muy cercana con los países de la región en el tema de vacunación, inmunizaciones. El Programa Regional de Inmunizaciones, pues data desde los años 1970 y a partir de este programa regional, pues los países también han ido implementando y desarrollando sus propios programas nacionales de inmunización, que si ustedes revisan un poquito la historia, también datan de esas épocas, de los años 1970 más o menos, y con el objetivo de hacer llegar el beneficio de la vacunación a todos de una manera equitativa, por igual, porque es una herramienta no solamente para prevenir enfermedades, sino que además es una herramienta que nos va a permitir el desarrollo económico y social. ¿Por qué? Porque aquel dinero que yo tenía que emplear antes en el tema de vacunación, hoy en día, o mejor dicho, para recuperarme de enfermedades prevenibles por vacunación, hoy en día ya no lo tengo que destinar a ese tratamiento, sino que lo puedo usar a otras cosas, dentro del contexto familiar y social.

[31:25] Sebastián Oliel: ¿Por qué, Álvaro, antes de la vacunación morían y enfermaban muchos niños y personas de sarampión? ¿Cómo cambió eso?

Álvaro Whittembury: Ha cambiado muchísimo. Es una de las medidas de salud pública que más impacto ha tenido en la salud y el desarrollo de los países. Desde el año 1974, se estima que en nuestra región la vacunación ha evitado más de 15 millones de fallecimientos. Y si estamos hablando de estos primeros 25 años ya de este milenio, estamos hablando de más de 6 millones de fallecimientos solo por la vacuna contra el sarampión, que se han evitado. ¿Cómo sería nuestro mundo, no solamente desde el punto de vista de fallecimientos, hoy en día, sin la vacuna? Estamos hablando de otras complicaciones, con otras secuelas, sordera, ceguera, problemas neurológicos. Ese es un avance increíble, el de la vacuna.

[32:22] Sebastián Oliel: ¿Incluso con la semana de vacunación? Nos cuentas un poco entonces qué es la semana y en qué consiste este 2025.

Álvaro Whittembury: La Semana de Vacunación de las Américas nació justamente como consecuencia de un brote de sarampión. Era un brote de sarampión que se estaba presentando en la región andina a inicios de los años 2000 y que necesitaba entonces un trabajo conjunto entre los países. No bastaba con hacer una campaña en un solo país y luego otra Campaña en otro país, sino que se necesitaba una acción conjunta entre los países y se vio que llevar a cabo una jornada de vacunación internacional iba a ayudar justamente a la prevención del brote, y eso fue lo que ocurrió y a partir de esta experiencia es que se inicia con las Semanas de Vacunación en las Américas, que es un evento muy grande que hoy en día, pues todos los países de la región están involucrados. Cada uno de los países establece metas relacionadas a cuáles son estas enfermedades que quiero prevenir a través de la vacunación, porque finalmente el objetivo de vacunar es prevenir enfermedad. Entonces, qué enfermedades son las que vamos a darle más énfasis para poder promocionar y, de esta manera, tratar de hacer llegar el mensaje positivo sobre la vacunación en la región. No solamente es importante la Semana de Vacunación en las Américas para la región nuestra, sino que además luego ha representado un avance importante en otras regiones del mundo.

Álvaro Whittembury: Hoy en día existen semanas de vacunación justo en ese mismo periodo para todas las demás regiones del mundo, hay en Europa, hay en África, en Asia, y tenemos ahora también una semana mundial de la vacunación, gracias a una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, tomando un poco como ejemplo esto que se impulsó desde la región. Nosotros hemos sido pioneros en el tema de prevención de enfermedades a través de la vacunación en nuestra región y eso es muy importante que todos lo recordemos. Y eso ha sido gracias, no solamente a los programas de inmunizaciones que son esenciales, sino también a la población que ha confiado en estos programas de inmunización y que hoy en día viene cosechando también parte de estos frutos, pero no deben olvidarse, no debe olvidar la población de la necesidad de acercarse a las vacunas y de confiar en estos programas que, no solamente tienen el apoyo y la validación, el refuerzo de sus programas nacionales, sino que además tiene también el apoyo desde la Organización Panamericana de la Salud.

[34:49] Sebastián Oliel: Seguro. Y ahora entonces ya para ir cerrando, cuál es tu mensaje para las personas, para la población, para frenar este brote puntual, pero también para protegerse en general.

Álvaro Whittembury: Es muy importante que verifiquen cómo están sus antecedentes de vacunación. Vean si tienen todas sus dosis completas. Son dos dosis. Si no tienen sus dosis completas, por favor acudir a los establecimientos de salud que están designados como vacunatorios para que puedan recibir las dosis que están pendientes. Especialmente en aquellos niños que están dentro de los grupos del esquema regular de vacunación que ya hemos conversado. Son 12 meses y, en algunos países, van incluso hasta los cuatro años de edad o cinco años de edad. Entonces es muy importante que puedan verificar esto. Si van a viajar al extranjero, saben ustedes que en el extranjero, especialmente en otras regiones del mundo, hay circulación de la enfermedad, consulten con su médico si es necesario que reciban la dosis, si es que no tienen claro si tienen antecedente de vacunación y, si son niños muy pequeños, menos de 12 meses, entre los seis y los 12 meses, también verifiquen y consulten con el médico si es que va a ser necesario que reciban una dosis de vacuna, que sería la dosis cero, que ya saben que no cuenta para el esquema total, pero podría también ayudar en la prevención de la enfermedad, si es que vamos a viajar a un lugar donde hay transmisión.

[36:10] Sebastián Oliel: Perfecto, Gracias Álvaro. Y ahora para terminar, la última pregunta que le hacemos a todos nuestros invitados acá en Hablemos de Salud, es que nos cuentes un poco de tu contexto, de tu experiencia profesional y por qué decidiste dedicarte a la salud pública.

Álvaro Whittembury: Pues es una pregunta muy interesante, son cosas que uno va descubriendo poco a poco, cómo es la vida. Yo soy médico, soy médico graduado en Lima, en Perú, de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y allí hice también mi Maestría en Epidemiología. Entonces, desde ese momento en el que uno se gradúa y empieza a pensar bueno, hacia qué área me voy a dedicar dentro de la medicina, porque es muy amplia. Me encontré con la guía de maestros que me llevaron hacia el área de la epidemiología porque me interesaba mucho. No solamente ver qué es lo que ocurre con la salud de la persona, que es una experiencia también muy bonita de poder brindar cuidado a alguien más, sino también ver qué ocurre en un contexto más grande, más amplio, como puede ser el de la salud pública y me encantó. Me gustó mucho eso. Me dediqué a la epidemiología. Trabajé para el Ministerio de Salud en el Perú, en el área de inmunizaciones, vigilancia epidemiológica. Luego trabajé también como consultor. Después de mi paso por los programas nacionales y me uní a la OPS como consultor durante varios años. Y después, pensando también un poco en el desarrollo profesional y en la oportunidad de poder contribuir de una manera más importante a la salud de nuestros países, postulé a un puesto ya como staff. Felizmente fui seleccionado como tal y desde el 2018 vengo trabajando como staff de la Organización. Muy alegre, muy orgulloso de pertenecer a esta Organización que tiene el antecedente de tener a tantas figuras tan importantes y trascendentales héroes de la salud pública, dentro de sus líneas, tratando de seguir un poco, en mi caso, los pasos de Ciro de Cuadros, héroe de nuestra salud pública en la región y que fue el primer Jefe del Programa Regional de Inmunizaciones. Gracias a él y a su liderazgo se pudo conseguir la eliminación de la polio en su momento e iniciar también con las iniciativas de eliminación de sarampión.

[38:34] Sebastián Oliel: Así es. Bueno, Álvaro, muchas gracias. Un gusto tenerte aquí en Hablemos de Salud, y por explicarnos también todo sobre la situación actual del sarampión y darnos herramientas prácticas para poder enfrentar este brote. Y con esto cerramos el episodio de hoy de Hablemos de Salud, el podcast de la OPS. El sarampión, como vimos, está de vuelta este año, pero no estamos indefensos, con vacunación y acciones rápidas de los gobiernos podemos frenarlo. Agradecemos nuevamente al doctor Álvaro Whittembury por traernos claridad y soluciones a este brote. A ustedes que nos escuchan o que nos ven en YouTube, qué piensan, déjennos sus comentarios, sus preguntas y si les gustó, dennos un me gusta, suscríbanse al canal y activen la campanita para que esta información llegue a más personas. Nos vemos en el próximo episodio. Cuídense, vacúnense. Nos vemos.