Rueda de prensa semanal sobre COVID-19: Palabras de apertura de la Directora, 8 de diciembre de 2021

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Buenos días y gracias de nuevo por participar en la rueda de prensa de hoy. La semana pasada se notificaron más de 782.655 casos nuevos de COVID-19 y 10.950 muertes conexas en la Región de las Américas.

En América del Norte, el número de casos está aumentando en Canadá y algunas zonas de México, como Baja California.

En el Caribe, el número de casos, hospitalizaciones y muertes sigue aumentando en Trinidad y Tabago. En otras islas más pequeñas, como las Islas Caimán, también está aumentando el número de casos nuevos.

En Centroamérica, el número de casos de COVID-19 está disminuyendo significativamente en todos los países a excepción de Panamá.

En América del Sur, el número de casos continúa aumentando de forma sostenida en Bolivia, Perú y Colombia. Sin embargo, las cifras están disminuyendo en Ecuador, Chile y Argentina.

La OPS está dando seguimiento a la propagación de la variante ómicron en nuestra Región.

La variante ómicron ya se ha detectado en varios países, como Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Estados Unidos y México, y su propagación a otros países es solo cuestión de tiempo.

La aparición de una nueva variante no significa necesariamente un empeoramiento de la situación, pero sí significa que debemos aumentar las precauciones a corto plazo.

Se están realizando investigaciones para comprender mejor el comportamiento de la variante ómicron y los posibles riesgos para nuestra Región.

Pero no olvidemos que ya estamos respondiendo a una variante altamente transmisible, la variante delta.

Por eso es importante que los países continúen aplicando todo el conjunto de medidas de salud pública que han demostrado ser eficaces contra este virus, incluido el lavado de manos, el uso de mascarilla y el distanciamiento físico, así como que las personas se vacunen cuando llegue su turno.

Las vacunas siguen siendo una herramienta fundamental para reducir el número de hospitalizaciones y muertes, así como para limitar la aparición de nuevas variantes. Así que hoy quiero ofrecer información actualizada sobre la vacunación en nuestra Región.

Actualmente, 55% de la población de América Latina y el Caribe está completamente vacunada contra la COVID-19.

Y, si bien este número se ha alcanzado gracias al esfuerzo realizado por los países de la Región, que han trabajado sin descanso para obtener y desplegar las dosis que necesitan para proteger a su población, todavía hay demasiadas personas que no están vacunadas.

Aún hay 20 países en nuestra Región que no han alcanzado la meta establecida por la OMS de cobertura de la vacunación de 40% para fines de este año.

Esperamos que algunos de estos países alcancen la meta en las próximas semanas, pero muchos países, como Guatemala y varias islas del Caribe (Haití, Jamaica y San Vicente y las Granadinas) se han quedado muy atrás.

Al ritmo actual, es posible que hasta seis países no alcancen la meta de 40% antes de que termine el año.

Permítanme asegurarles que la OPS está haciendo todo lo posible para acelerar el acceso a las vacunas en nuestra Región.

Esta semana se entregarán más de 1,6 millones de dosis a países de nuestra Región, con lo que se alcanza un total de 72 millones de dosis entregadas hasta la fecha, y esperamos que lleguen más dosis en los próximos días.

A corto plazo, trabajamos contra reloj para proteger a las personas de este virus. Pero la respuesta a la COVID-19 requerirá una estrategia a largo plazo, a medida que sepamos más sobre cuánto dura la protección brindada por las vacunas, su impacto en diferentes grupos etarios y el comportamiento de las nuevas variantes.

La visión de la OPS es garantizar el acceso a las vacunas contra la COVID-19 para todas las personas que reúnen los criterios en nuestra Región.

Para hacer realidad esa visión, debemos aprovechar nuestros mecanismos comprobados y sostenibles para adquirir las vacunas ahora y en el futuro.

El Fondo Rotatorio de la OPS es un mecanismo con una trayectoria de 40 años, por medio del cual se adquieren todas las vacunas de rutina, incluidas las vacunas contra la COVID-19, para 42 países y territorios de la Región de las Américas. Este año, por ejemplo, se completará la entrega de 34,8 millones de dosis de vacunas contra la gripe estacional a 33 países.

Aprovecharemos esta experiencia del Fondo Rotatorio para seguir facilitando el acceso a las vacunas contra la COVID-19 a los países de nuestra Región, y para ampliar el suministro de dosis que ya han obtenido por medio del Mecanismo COVAX, a través de donaciones o directamente de los fabricantes.

Este año, el Fondo Rotatorio ya ha adquirido para la Región vacunas de rutina, incluidas las vacunas contra la COVID‑19, por un valor de mil millones de dólares, y esperamos adquirir aún más vacunas, una vez que los países realicen sus pedidos.

La OPS ha alcanzado acuerdos con AstraZeneca, Sinovac y Sinopharm, y esperamos incorporar también vacunas de ARNm.

Estamos revisando los pedidos para el próximo año y todavía estamos a tiempo de que los países soliciten dosis adicionales.

Al utilizar nuestro Fondo Rotatorio, los países tienen garantizado el acceso a vacunas de calidad garantizada y a precios justos, por medio de un mecanismo transparente. Los países también pueden beneficiarse de la línea de crédito que ofrece el Fondo Rotatorio, además de ahorrar el tiempo y los esfuerzos que implicaría negociar los acuerdos de manera individual, gestionar los pedidos y supervisar los aspectos de logística internacional de las entregas.

Además de adquirir estas dosis como medida a corto plazo, la OPS también está invirtiendo en el futuro al apoyar el establecimiento de centros de transferencia de tecnologías de ARNm en Argentina y Brasil, con el objetivo de mejorar la capacidad de esa región para producir vacunas.

Ahora bien, a medida que mejora el suministro de vacunas, los países no deben olvidar a las personas más vulnerables.

La OPS ha estado trabajando con los países para organizar campañas de inmunización para llegar a la población de zonas rurales, remotas y de difícil acceso como las comunidades fronterizas, donde el centro de salud o el médico más cercanos pueden estar a muchos kilómetros o incluso días de distancia. Los países también están trabajando para ayudar a la población de zonas urbanas sin opciones fáciles de transporte para desplazarse hasta los servicios de salud.

Los primeros en recibir una vacuna contra la COVID-19 deben ser los grupos de población vulnerables, como los pueblos indígenas, las personas mayores y las personas con afecciones de salud subyacentes que aumentan el riesgo de enfermar gravemente por la COVID-19.

Desafortunadamente, esto no se cumple en ciertos países, por varios motivos.

En varios países donde la cobertura general de la vacunación es alta, como en Anguila, Bermudas y Estados Unidos, la cobertura en las personas mayores de 60 años es más baja que en otros grupos, por lo que muchas personas mayores siguen desprotegidas.

En otros países cuyas campañas de vacunación están más rezagadas, como Jamaica, Nicaragua y Guatemala, se está vacunando a toda la población general, por lo que muchas personas jóvenes y sanas están siendo protegidas antes que las personas mayores.

Esta falta de priorización es peligrosa porque hace que nuestras personas mayores sigan siendo vulnerables y pone en riesgo nuestros sistemas de salud. Por eso instamos a los países a priorizar una alta cobertura de la vacunación en los grupos de población vulnerables.

A medida que el año llega a su fin y los países despliegan más dosis para alcanzar las metas de cobertura de la vacunación fijadas por la OMS, seguimos haciendo un llamamiento a la equidad y la preparación.

Necesitamos un suministro confiable de dosis para que nuestras campañas de vacunación contra la COVID-19 no amplíen las inequidades que han dividido a nuestra Región durante tanto tiempo.

Y los países deben priorizar y acelerar el despliegue de las vacunas porque no podemos permitirnos dejar a nadie atrás.