Médica con especialización en salud pública, Aída ha dedicado su carrera a la vigilancia epidemiológica, la prevención y el control de enfermedades. Ha coordinado programas regionales, apoyado políticas públicas y acompañado respuestas a emergencias sanitarias. Su trayectoria le permitió llegar a Honduras con un claro propósito: aportar a que el país avance hacia un sistema de salud más integrado, eficiente y centrado en las personas.
En estos años, lideró procesos técnicos de alto impacto: la Hoja de Ruta para la Eliminación de Enfermedades Transmisibles, el diseño de propuestas que movilizaron fondos internacionales para fortalecer la preparación frente a pandemias y el impulso de estrategias que mejoraron la vigilancia epidemiológica. El sistema de vigilancia en salud, desarrollado por OPS, alcanzó un nuevo nivel bajo su liderazgo, brindando información crítica para enfrentar brotes de dengue, sarampión y para dar seguimiento a la mortalidad materna.
Su labor como funcionaria internacional combina dos cualidades poco frecuentes: rigor técnico y sensibilidad institucional. En espacios de decisión, Aída articula actores, genera consensos y abre caminos donde antes había resistencia. Sus colegas reconocen no solo a la asesora rigurosa, sino también a la compañera cercana, solidaria y siempre dispuesta a colaborar. Fomenta el respeto mutuo, contribuye a un ambiente laboral sano y transmite serenidad incluso en momentos de presión.
La Representante de la OPS/OMS en Honduras, Ana Emilia Solís Ortega, destacó públicamente su liderazgo técnico y su compromiso con la transformación del sistema de salud, subrayando la confianza institucional en su capacidad para impulsar cambios duraderos.
Esa convicción es la que guía su trabajo y da sentido a cada esfuerzo técnico. En su trayectoria, Aída Soto refleja lo que la OPS/OMS representa: cooperación, ciencia y humanidad para transformar la salud de los pueblos de las Américas.