Historia: Agentes comunitarios en primera línea
Lucía Sánchez es agente comunitaria de la salud en Caraz, distrito del departamento de Áncash, ella -al igual que otros agentes comunitarios- participó en el programa de capacitación organizado por la OPS y la DIRESA Áncash.
Para Lucía, la importancia del trabajo del agente comunitario está en despejar las dudas de la población y en la confianza. “Muchas de las personas tienen temor a ser visitados por el personal de salud porque piensan erróneamente que pueden hacerles algo o vacunar a la fuerza”.
Una de las estrategias impulsadas por OPS en las regiones con comunidades nativas y campesinas ha sido la reactivación de la red de agentes comunitarios y su vinculación con el sistema de salud. Durante la emergencia sanitaria, la región Áncash pasó de tener 900 agentes comunitarios a más de 2 mil en función para poder hacer las coordinaciones en la comunidad, hacer vigilancia comunitaria y articular la comunidad con el servicio de salud.
“La red de atención primaria fue fortalecida por el agente comunitario, a través de ellos se trabajó una nueva visita domiciliaria con el enfoque de COVID-19, se pudo recabar información sobre la población vulnerable al interior de la comunidad… sin el agente comunitario las estrategias de prevención y control son muy complejas”, afirma Erick Rousselin, asesor en Familia, Promoción de la Salud y Curso de Vida de OPS/OMS.
“En esas capacitaciones nos han encomendado a identificar y ubicar a los adultos mayores, personas vulnerables para así tener una información exacta. También nos han capacitado sobre cómo llenar sus datos de contacto y con quiénes viven. De esta manera, nosotros estamos apoyando al personal de salud para que sepan dónde acudir sin perder tiempo y poder hacer el trabajo de forma más efectiva”, asegura Lucía.
Para el Dr. Elías Peña Armas, director de Promoción de la Salud de la Diresa Ancash, el enfoque intercultural es uno de los pilares en la promoción de la salud. “El hecho de capacitar al agente comunitario que pertenece a la comunidad, que es el líder de la comunidad y está preocupado por sus vecinos, es un gran beneficio, así ellos van con sus propias formas, su propio idioma y respetando sus tradiciones”, sostuvo.
Lucía asegura que gracias a esta intervención ha visto cambios positivos en su comunidad, “Nuestro trabajo ha dado resultados y también ha ayudado a que las personas tomen conciencia acerca de lo que estamos viviendo. Ahora tienen más conocimiento acerca del tema y hasta han ido compartiendo este conocimiento con sus familiares”, ella confía en que la información permitirá reducir los contagios.