De tal forma, sus esfuerzos han permitido que instituciones tan importantes como el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, centro de referencia nacional y para la región que desde el primer momento ha sido líder en la respuesta dentro de la isla, cuente con recursos necesarios para realizar diagnósticos y atender pacientes.
Según Marelys: “Inicialmente se adquirieron medios de protección, como mascarillas, guantes y bolsas para el traslado de muestras peligrosas. Después se buscaron los medios de transporte para las muestras y, además, los reactivos que permiten identificar personas enfermas: los necesarios PCR. En los últimos días hemos estado enfrascados en conseguir equipos de ultrasonidos y respiradores, como se conocen comúnmente”.
“Y hemos tenido que enfrentar y sortear diferentes retos. Uno de estos ha sido la paralización casi total de las principales transitarias y las aereolíneas, así como el desabastecimiento que ha habido globalmente. Ha sido muy difícil, hemos tenido que insistir mucho y buscar incansablemente nuevos proveedores. Afortunadamente, varias agencias, instituciones y personas se han puesto en función de ello y han ayudado”.
En este contexto, Marelys ha tenido que buscar diferentes estrategias para organizarse y realizar sus funciones eficientemente. Por eso, desde hace semanas, siempre lleva consigo una agenda donde anota las tareas que en el día no pudo completar, para darles prioridad en la jornada siguiente. Y como por el correo recibe diariamente un alto cúmulo de información, ahí también trata de priorizar: primero revisa los mensajes por fechas, luego por temas, y así va respondiendo con mayor inmediatez aquellos asuntos que son más urgentes.
Sin dudas, este también ha sido un período fructífero para el aprendizaje personal, y para ratificar la importancia de las labores que realizan las representaciones de OPS/OMS en los distintos países.
“Me he visto obligada a buscar mucha información, a documentarme más sobre aspectos técnicos, pues a la hora de buscar nuevos proveedores debo saber explicar bien lo que se necesita”. Dice Marelys y al final añade: “Me siento muy orgullosa de estar aquí. En estas semanas para mí no ha habido cansancio. Incluso puedo decir que he disfrutado mucho lo que he hecho, y he tenido mucho apoyo de todo el colectivo de la administración, fundamentalmente de mi supervisor de primer nivel y la asistente para eventos, con quien hemos trabajado muy unidos. Me he sentido útil, y es muy grande mi satisfacción al saber que he podido aportar algo a esta batalla contra la COVID-19”.