Montevideo, 13 de mayo de 2025 (OPS/OMS Uruguay) — En el marco del Día Internacional de la Enfermería, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advierte sobre una preocupante disminución en el número de graduados de enfermería a nivel regional y convoca a redoblar esfuerzos para consolidar una fuerza laboral sostenible. En Uruguay, el Ministerio de Salud Pública (MSP) anunció un conjunto de medidas estratégicas para jerarquizar esta profesión clave en el sistema de salud.
Según el nuevo Informe sobre la Situación de la Enfermería en el Mundo 2025 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de graduados de enfermería en las Américas cayó de 81 por cada 10.000 habitantes en 2018 a solo 24 en 2023. La Región enfrenta actualmente una escasez estimada de 200.000 enfermeras y enfermeros, lo que compromete la calidad y sostenibilidad de los servicios de salud.
“El personal de enfermería constituye el 63% de la fuerza laboral en salud de nuestra Región. Sin ellas y ellos, no hay acceso efectivo ni universal a los cuidados”, afirmó el doctor Jarbas Barbosa, director de la OPS. “Invertir en su formación, bienestar y condiciones de trabajo no solo es una necesidad técnica, sino una obligación ética con quienes cuidan nuestras vidas todos los días”.
En Uruguay, los datos del Sistema de Habilitación y Registro del Personal de Salud (SHARPS) indican que hay 30.846 auxiliares y 8.079 licenciadas en Enfermería habilitadas. Sin embargo, actualmente están en actividad 20.262 auxiliares y 5.018 licenciadas, lo que refleja una brecha significativa frente a las necesidades del sistema de salud.
Durante la jornada conmemorativa realizada por el MSP, de la que participo OPS bajo el lema “Nuestras enfermeras y enfermeros. Nuestro futuro. Cuidándolos fortalecemos la economía”, la ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, anunció una serie de acciones orientadas a fortalecer y jerarquizar el rol de la enfermería. Entre ellas, se destaca:
- La actualización del decreto que regula la Comisión Nacional de Enfermería (CONAE), con la incorporación de una Unidad Técnica Ejecutiva.
- La revisión del Plan de Desarrollo de Enfermería, en un proceso técnico y participativo.
- La creación de cargos de alta dedicación y el análisis de regímenes laborales, incluyendo su incorporación a la negociación colectiva.
- La promoción de la profesionalización y descentralización de la formación en enfermería.
- La definición de dotaciones mínimas por área y la conformación de un Comité Permanente de Cuidados en Salud.
La ministra destacó que “fortalecer la enfermería es invertir en salud, equidad y desarrollo humano”, y reafirmó el compromiso del MSP de avanzar en políticas que garanticen condiciones laborales dignas, formación continua y reconocimiento profesional.
El informe de la OPS/OMS también alerta sobre inequidades persistentes en la distribución geográfica y en las condiciones de trabajo del personal de enfermería en las Américas. En Uruguay, por ejemplo, la distribución de cargos de licenciadas en Enfermería varía significativamente: mientras que en el sur del país hay 17,2 cargos por cada 10.000 habitantes, en el oeste la cifra desciende a 9,8. A esto se suma una alta tasa de multiempleo: el 32,2% de las licenciadas y el 25,3% de las auxiliares tienen más de un trabajo.
Para revertir esta situación, la OPS recomienda a los países aumentar las inversiones en la formación, proteger al personal de salud y mejorar las condiciones laborales, incluyendo la salud mental y el bienestar profesional. También destaca la importancia de incluir al personal de enfermería en la toma de decisiones políticas en salud.
“Reconocer el valor de la enfermería y garantizar que sea una opción profesional atractiva para las nuevas generaciones es esencial para la sostenibilidad de nuestros sistemas de salud”, enfatizó el doctor Barbosa.
