Advierten sobre un déficit en la cantidad de enfermeras

Buenos Aires, 15 de mayo de 2009 (OPS).- Cada año seis mil jóvenes se inscriben para estudiar enfermería, pero sólo el 30 por ciento termina la carrera en el tiempo estipulado por el plan de estudio. Ante esta situación, el Ministerio de Salud de la Nación, asociaciones de enfermería y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), entre otras, promueven la aprobación de la Ley de Emergencia de Enfermería que prevé formar 45 mil nuevas enfermeras para 2016.

Actualmente existe una enfermera por cada cuatro médicos, relación que pretende igualarse en siete años. Para alcanzar este objetivo y paliar el déficit, la norma, que cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados, establece la creación de un plan nacional que otorgará becas a los estudiantes e incentivos para las instituciones de formación que mantengan a los alumnos en las aulas. Se estima que se invertirán 8,5 millones de dólares para su aplicación.

“La necesidad económica hace que los estudiantes deban trabajar y eso demora el egreso”, afirmó Hilda Velásquez, directora de la escuela de enfermería de la Universidad Nacional de Misiones y presidenta de la Asociación de Escuelas Universitarias de Enfermería de la República Argentina (Aeuera).

Velásquez apuntó que otro factor que contribuye a la deserción es “la masividad de alumnos en estructuras de cátedra insuficientes para acompañarlos”. Por lo que subrayó la necesidad de incorporar tutores que apoyen al estudiantado durante la carrera. “Estamos haciendo agua en esta cuestión por eso pensamos que el proyecto gestado desde el Ministerio de Salud es fundamental para nosotros porque ataca esos dos problemas. Las becas permiten que se dediquen más al estudio y no van a necesitar trabajar antes de recibirse, y las escuelas van a poder tener más profesores”, analizó la docente.

En total, existen en Argentina 43 escuelas universitarias de enfermería de las cuales 30 son dependientes de universidades nacionales y el resto del área privada. Estas otorgan un título intermedio de enfermera a los tres años y otro de licenciada en enfermería a los cinco. Sin embargo, alcanzar esos títulos se extiende por entre dos y cinco años más en cada caso.

Elena Perich, de la Federación Argentina de Enfermería, manifestó que las escuelas universitarias y no universitarias enfrentan “deserción y desgranamiento”, que existen “escasos programas estatales de profesionalización de auxiliares”, y “precariedad laboral (rotación, pluriempleo, horas extras, magros salarios, violencia y estrés laboral)”. Perich, quien también es docente de la carrera de Enfermería de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) señaló que la profesión “continua siendo una carrera femenina”, con más del 80 por ciento del personal y estudiantes mujeres.

Por su parte, Judith Sullivan, consultora subregional en Recursos Humanos en Salud de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Argentina, destacó el rol de la enfermera en los servicios de atención primaria de la salud, donde “el 80 por ciento de las actividades pueden ser resueltas con el equipo de salud en el cual la enfermera juega un rol importante de atención y coordinación”.

Perich destacó que “para asegurar la calidad de la atención es imprescindible e insustituible la presencia de enfermeras no sólo en una adecuada cantidad sino altamente calificadas para las múltiples funciones que realizan tanto en la promoción de la salud, la prevención de enfermedades, la recuperación y rehabilitación”, afirmó. 

Además de formar a nuevas enfermeras y contener a las estudiantes, el plan pretende profesionalizar a las auxiliares de enfermería. Ocurre que existe un bajo nivel de profesionalización: Según datos del Ministerio de Salud Mientras las auxiliares representan el 63 por ciento del total del personal de enfermería en el sistema de salud público; las enfermeras alcanzan el 30 por ciento, y las licenciadas sólo el 7 por ciento. El Plan de Enfermería busca revertir esos porcentajes para atender a la necesidad de personal más calificado, y a su vez, mejorar la calidad de la atención. De esta manera, pretenden invertir la relación auxiliar- enfermera de los 60-40 actuales a 40-60 para 2016.