La Conferencia de las Partes (COP16), celebrada en Cali, marcó un hito logístico y organizativo al reunir a líderes globales en la protección de la biodiversidad. Más de 14.500 asistentes participaron en el evento, que se convirtió en un ejemplo de coordinación multisectorial en salud pública. Gracias a herramientas como SimexAmérica y After Action Review (AAR), la Organización Mundial de la Salud/Organización Panamericana de la Salud (OMS/OPS) y sus aliados analizaron las lecciones aprendidas para fortalecer futuras estrategias frente a eventos masivos.
Cali, diciembre 13 de 2024. La COP16, celebrada en Cali del 21 de octubre al 1 de noviembre, no solo fortaleció acuerdos internacionales para la protección de la biodiversidad, sino que también se destacó como un referente logístico y organizativo a nivel global. El evento contó con la participación de más de 10 jefes de Estado, 103 ministros del medio ambiente y altos representantes de las Naciones Unidas, ratificando el compromiso mundial con la agenda ambiental. La asistencia récord de más de 14.500 personas acreditadas en la Zona Azul reflejó la magnitud del desafío logístico y la importancia de la coordinación multisectorial.
En la preparación para el evento, la Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) trabajó estrechamente con la Secretaría Departamental de Salud del Valle del Cauca en un simulacro con la utilización de la herramienta SimexAmérica. Según la doctora Gina Tambini Gómez, representante de la OPS/OMS en Colombia, este ejercicio permitió “comprender los retos de la COP16 y construir una hoja de ruta que puede servir como legado para otros países en la organización de eventos masivos con alta demanda en salud pública y logística”.
Tras la conclusión de la COP16, los días 12 y 13 de diciembre se llevó a cabo una evaluación integral de las estrategias implementadas, empleando la metodología After Action Review (AAR). Este proceso, liderado por expertos de la OPS/OMS y con la participación de múltiples actores como el Ministerio de Salud y Protección Social, el Instituto Nacional de Salud (INS), y secretarías locales de salud, permitió analizar los hitos en vigilancia epidemiológica, atención de emergencias, salud ambiental y coordinación multisectorial.
La metodología AAR permite identificar fortalezas, oportunidades de mejora y lecciones aprendidas. Bajo el enfoque de “Una Salud”, que reconoce la interconexión entre la salud humana, animal y ambiental, esta reflexión se torna crucial. “En eventos masivos, pandemias o emergencias humanitarias, un AAR documenta respuestas, adapta protocolos y fortalece la preparación global para retos futuros”, afirmó la doctora Tambini.
Entre los aprendizajes clave del AAR se destacan la importancia de la coordinación interinstitucional, la adaptación cultural y la preparación previa mediante simulacros. Estos elementos son esenciales en contextos de alta complejidad, como la COP16, donde la biodiversidad y la salud global son ejes fundamentales.
