Guatemala, julio 2025 – Con el acompañamiento técnico de la OPS/OMS, el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) lidera acciones para mantener la eliminación del sarampión en Guatemala y responder de forma anticipada ante riesgos de reintroducción. En ese marco, se están llevando a cabo talleres de capacitación y procesos de Búsqueda Activa Institucional (BAI) en distintos departamentos fronterizos del país, como parte de una estrategia escalonada para fortalecer la vigilancia de enfermedades inmunoprevenibles —aquellas que pueden evitarse mediante la vacunación.
Estas acciones están dirigidas al personal de salud de las Direcciones Departamentales de Redes Integradas de Servicios de Salud (DDRISS) de Izabal, Huehuetenango, San Marcos, Ixcán y, próximamente, Petén, territorios priorizados por su cercanía con fronteras donde se reporta circulación activa del virus, como Belice y México.
Cada fase incluye un taller de actualización técnica para reforzar las competencias en detección, investigación y respuesta oportuna ante casos sospechosos, así como la implementación del proceso de Búsqueda Activa Institucional en establecimientos de salud priorizados. Esta estrategia consiste en una revisión retrospectiva y sistemática de los registros clínicos, que permite evaluar el funcionamiento del sistema de vigilancia, identificar oportunidades de mejora y orientar acciones que fortalezcan la calidad del monitoreo.
En 2024, con el apoyo de la OPS/OMS y otros socios estratégicos, Guatemala llevó a cabo una campaña nacional de vacunación contra la poliomielitis, el sarampión y la rubéola, logrando inmunizar alrededor del 91% de la población infantil objetivo. Esta labor fue clave para fortalecer la protección comunitaria frente a estas enfermedades.
La administración de la vacuna SPR (Sarampión, Paperas y Rubéola) a los 12 y 18 meses de edad, según el esquema de vacunación rutinario, así como la aplicación de la vacuna SR (Sarampión y Rubéola) en grupos priorizados, sigue siendo una prioridad para el país. Garantizar la aplicación oportuna de estas dosis es fundamental para proteger a las comunidades, preservar los logros alcanzados en la eliminación del sarampión y reducir el riesgo de su reintroducción.
