
Guatemala, 23 de abril de 2025 (OPS) - Este año, en el marco del Día Mundial de la Enfermedad de Chagas nos recuerda algo fundamental: “Todos somos necesarios”. Más que un lema, es un llamado a unir esfuerzos, porque esta enfermedad sigue afectando a miles de personas, muchas sin saberlo.
Durante décadas, el Chagas ha sido una amenaza silenciosa, sobre todo en comunidades rurales con condiciones difíciles. Hoy también alcanza áreas urbanas, impulsado por los movimientos migratorios y nuevas formas de transmisión: congénita, transfusión de sangre y, en algunos casos, consumo de alimentos contaminados. El desafío es grande, pero posible si caminamos juntos.
La detección temprana puede prevenir complicaciones graves. Sin diagnóstico, miles no saben que están en riesgo. Aunque hay tratamientos eficaces, muchas personas enfrentan barreras para acceder o continuar con ellos.
El diagnóstico oportuno, el tratamiento adecuado, la vigilancia constante y la atención digna son claves. Esta labor ya la realizan trabajadores de salud, comadronas, líderes comunitarios y voluntarios que llevan salud a lugares lejanos.
La Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) colabora con los Estados Miembros para prevenir, controlar y eliminar esta enfermedad. A través de la Iniciativa para la Eliminación de Enfermedades Transmisibles (ETD), se busca erradicar más de 30 enfermedades para 2030. En Guatemala, también se aplica la estrategia ETMI+, que refuerza la atención en mujeres embarazadas y recién nacidos para cortar la transmisión vertical.
Todos tenemos un papel: personal de salud, familias, jóvenes, instituciones, medios y comunidades. La eliminación del Chagas requiere compromiso colectivo.
Porque en Guatemala, y en toda la región, todos somos necesarios para proteger la vida y construir un futuro más saludable.