En Cuba, una iniciativa con niñas y niños por la salud

Niños con nasobucos donados por OPS-OMS Cuba

La Habana, 28 de abril de 2022 (OPS) - Más de 1 400 niños de diferentes instituciones educativas, sobre todo de escuelas primarias de La Habana, recibieron nasobucos para protegerse contra la COVID-19, a partir de una donación realizada por la Oficina de OPS/OMS en Cuba en coordinación con el Ministerio de Educación (MINED). Esta contribución, que también benefició alrededor de 300 trabajadores docentes y no docentes, fue entregada por un equipo técnico y el Representante en el país, Dr. José Moya.

La ocasión igual fue propicia para recordarles a los pequeños las medidas de prevención que deben cumplir frente a la pandemia, y para promover varios concursos infantiles que se han preparado a propósito del Aniversario 120 de la OPS. Por supuesto, durante las visitas a los centros escolares hubo preguntas y respuestas relacionadas con la historia y misión de esta organización, ¡así como muchas fotos que registraron el estreno de los nasobucos!

Con la intención de continuar fortaleciendo los lazos de la Representación con la comunidad en la cual se encuentra, se incluyeron dos escuelas de los alrededores: “Frank Hidalgo Gato” y “Unión Internacional de Estudiantes”. En esta última, también se prepara un grupo de talleres con alumnos de 6to grado que participarán en la elaboración de una historieta sobre la OPS; otra acción que se ha previsto para celebrar los 120 años.

Donación de nasobucos a escuelas por OPS-OMS

Además, fueron beneficiadas las escuelas “Ramón Castillo” y “Vo Thi Thang”, de los municipios Boyeros y Playa, respectivamente. Durante la entrega en todas las instituciones, estuvieron presentes sus directoras, la persona responsable del tema salud escolar en cada una de las direcciones municipales de educación correspondientes y en la dirección provincial.  

El equipo de OPS/OMS vivió un momento especial cuando llevó parte de la donación al hogar de niños sin amparo familiar de Guanabacoa, un territorio de la periferia de la capital. Allí, se pudo constatar la dedicación y el amor con que son cuidados los infantes que viven en ese centro, donde labora un colectivo de 76 personas.

Pudo conversarse acerca del funcionamiento del lugar; la manera en la cual se organizaron durante los picos de la pandemia para evitar contagios; y las distintas iniciativas saludables que desarrollan, como las relacionadas con la alimentación. Finalmente, entre risas, se intercambió con las niñas y los niños, todos menores de seis años.

Sin dudas, esta fue una iniciativa hermosa, renovadora, que no solo permitió entregar medios de protección y realizar charlas educativas sobre la COVID-19, sino socializar información acerca de la OPS con nuevas generaciones. A mediano plazo, la salud pública de la región estará en sus manos.

Donación de nasobucos en hogar de niños sin amparo familiar