Segunda Capacitación en la Metodología INGRID-H fortalece la inclusión de personas con discapacidad en la Gestión del Riesgo de Desastres en Hospitales

Capacitación Ingrid-H

Guatemala, 27 de agosto del 2021.- Del 24 al 26 de agosto se realizó el segundo taller virtual de Capacitación en la Metodología INGRID-H Inclusión para la Gestión del Riesgo de Desastres en Hospitales, herramienta que promueve la inclusión de personas con discapacidad en la Gestión del Riesgo de Desastres en hospitales. Está iniciativa busca mejorar las capacidades técnicas del personal que forma parte del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), sociedad civil y otras instituciones.

Participaron más de 50 representantes de diversas instituciones como, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED), Cruz Roja, Consejo Nacional de Personas con Discapacidad (CONADI), la Red Latinoamericana de Organizaciones de Personas con Discapacidad y sus Familias (RIADIS) , la Asociación Guatemalteca de personas con Discapacidad (AGDP) “Manuel Tot”, así como cuatro de los hospitales priorizados para la implementación de esta iniciativa; Hospital General San Juan de Dios, Hospital Nacional de Ortopedia y Rehabilitación Von Ahn, Hospital Regional de Cobán y Hospital Nacional de la Amistad Japón-Guatemala

INGRID-H es una metodología de “evaluación - acción” que surge para mejorar el nivel de preparación para la respuesta hospitalaria ante situaciones de emergencia y desastres provocados por cualquier tipo de amenaza (fenómenos naturales, amenazas biológicas, químicas o radiológicas, conflictos armados y otras amenazas sociales), con énfasis en las personas con discapacidad en los hospitales.

“En los últimos años, la comprensión de la discapacidad ha pasado de una perspectiva física o médica a otra que tiene en cuenta el contexto físico, social y político de una persona.  Hoy en día se entiende que la discapacidad surge de la interacción entre el estado de salud de una persona y la multitud de factores que influyen en su entorno. Se han hecho grandes esfuerzos para que el mundo sea más accesible para las personas que viven en esta condición, sin embargo, se requiere mucho más trabajo para satisfacer sus necesidades y asegurar que los establecimientos de salud faciliten que las personas con discapacidad se desenvuelvan con autonomía dentro de la infraestructura y cumplan con normativas de accesibilidad y diseño universales” indicó Oscar Barreneche Representante de OPS/OMS Guatemala.

Los establecimientos de salud deben facilitar que las personas con discapacidad se desenvuelven con autonomía dentro de la infraestructura, para lo cual deben cumplir con normativas de accesibilidad y diseño universal. Asimismo, el aporte de la sociedad civil posee un gran valor en estas iniciativas para la construcción de planes, programas y contar con la participación de personas con discapacidad y que sean tomadas en cuenta las necesidades específicas de esta población.

Virginia Herzing, Coordinadora de la Unidad de Gestión de Riesgo del MSPAS comentó “para nosotros como Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social poder trabajar la iniciativa de INGRID-H en nuestra red de servicios, nos permite cumplir con nuestros compromisos institucionales, así como dar respuesta a la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y también poder cumplir compromisos asumidos como Estado; esta iniciativa es parte de los planes de acción en esta temática y la hemos trabajado con acompañamiento de OPS/OMS.  Seguimos avanzado con la inclusión y equidad para las personas con discapacidad, se está capacitando a un segundo grupo del personal de salud que está siendo sensibilizado con esta herramienta, construyendo alianzas y permitiendo compartir lecciones aprendidas y recomendaciones”.

Esta segunda capacitación forma parte de las actividades del proyecto “Fortalecimiento de la participación de organizaciones de personas con discapacidad en la respuesta a la COVID-19 a nivel nacional en Guatemala”. La COVID-19 así como las tormentas ETA e IOTA han tenido un impacto significativo en las personas con discapacidad. Por ello es importante asegurar la participación de esta población en la construcción de planes de respuesta en la gestión de riesgo y emergencias en salud.