Seminarios virtuales llevados a cabo para Latinoamérica sobre atención psicológica remota

Enmarcado dentro del proyecto regional que la OPS/OMS ha desarrollado para apoyar a los países a fortalecer su capacidad de respuesta y ampliar la atención en Salud Mental y Apoyo Psicosocial (SMAPS) a las poblaciones más afectadas por la pandemia COVID-19, se han desarrollado sesiones virtuales sobre cómo proporcionar atención psicológica en remoto y cómo supervisar a personas que proporcionan atención psicológica en remoto en contextos humanitarios posteriores a la realización de los  cursos de autoaprendizaje de EQUIP de la OMS relativos a la atención en remoto. 

Se llevaron a cabo 4 sesiones virtuales: tres sobre atención en remoto y una cuarta centrada en realizar supervisión de manera remota. En estas sesiones han participado 109 personas, 65 mujeres y 44 hombres de Bolivia, Chile, Costa Rica, Cuba, Honduras, México, Paraguay, Uruguay y Venezuela. La inmensa mayoría han sido profesionales de psicología seguidos de psiquiatría, enfermería, trabajo social y medicina (de familia y cirugía) y de salud pública.

Las dudas planteadas más relevantes han sido cómo evitar la dependencia en la relación de ayuda con las personas usuarias del servicio, cómo establecer un marco para la intervención donde queden claros los servicios prestados y tiempos de intervención.  También se discutieron estrategias para fomentar la autonomía y la importancia de reforzar conceptos como confidencialidad y consentimiento informado. Otra preocupación común fue cómo abordar situaciones de riesgo, sobre todo intentos de suicidio.

Varios países compartieron experiencias sobre cómo han puesto en marcha servicios ad hoc de primera ayuda psicológica por teléfono como respuesta a la pandemia, servicios de atención especializados para poblaciones vulnerables para los cuales era fundamental evitar la interrupción de la atención (niños y niñas TEA y personas con abuso de sustancias y alcohol) y experiencias de atención remota grupal.

Ha sido sin duda un espacio muy útil de aprendizajes compartidos y muy bien valorado por los y las participantes que plantearon la necesidad de crear una comunidad de prácticas ante el inmenso reto que afrontamos al tener que adaptar nuestras intervenciones al formato remoto y para lo cual la OPS seguirá brindado su cooperación técnica.