La implementación integral del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco en la Región, y en el mundo, sigue siendo una tarea pendiente que la pandemia de COVID19 sólo la ha hecho aún más urgente.
La Región de las Américas ha sido la más afectada por la actual pandemia del nuevo coronavirus (SARS-CoV-2). Las medidas de control de tabaco son de la mayor relevancia, tanto porque se sabe que los fumadores tienen más probabilidades de desarrollar síntomas graves en caso de padecer COVID-19, en comparación con los no fumadores, como por el hecho de que es el único factor de riesgo común a las cuatro principales enfermedades no transmisibles, que se encuentran a la base de la severidad de la pandemia. Además, en el contexto de la pandemia, se percibe un incremento en el accionar de la industria tabacalera que aprovecha la crisis sanitaria que atraviesan los países para posicionarse como un socio legítimo en salud a través por ejemplo de donaciones, a la vez que oponen a regulaciones efectivas de control de tabaco.
A pesar de los avances en la Región desde que el CMCT entró en vigencia en el 2005, aún el 40% de los Estados Miembros de la Región no implementan medidas claves contenidas, en él como prohibir fumar en todos los lugares públicos y de trabajo cerrados y la inclusión obligatoria de advertencias sanitarias grandes y con imágenes en todos los productos de tabaco. Más aún una medida tan efectiva para proteger a los jóvenes de la exposición a información engañosa, como es la prohibición de la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco, ha sido implementada solo por el 22% de los Estados Miembros.
En este marco, con el apoyo financiero de la oficina central OMS y el apoyo técnico y operativo del Centro de Investigación para la Epidemia de Tabaquismo (CIET) del Uruguay, el equipo de control de tabaco del Departamento de Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental ha diseñado un paquete de capacitación online a realizarse en seis sesiones virtuales de septiembre a diciembre del 2020.
Fortalecer la capacidad del control del tabaco en la aplicación de las medidas del paquete de medidas MPOWER contenidas en el CMCT en el contexto de la pandemia de COVID19 a través de la discusión de casos recientes de países de la Región con el apoyo de expertos internacionales.
Puntos focales del CMCT y otros funcionarios de gobiernos involucrados en el control de tabaco de los Estados Miembros de habla hispana de la Región.
La capacitación online constará de seis sesiones a llevarse a cabo de septiembre a diciembre de 2020, con una duración de 90 a 105 minutos cada una, en dónde se combinarán presentaciones de expertos internacionales con casos de coyuntura de país.
Para mayor utilidad de la capacitación recibida, a los participantes se les brindará:
Además, a los participantes se los animará a completar el curso virtual de control de tabaco de la OPS o el de la Universidad de John Hopkins
La pandemia de COVID-19 ha traído además el reto de proteger lo ya logrado de intentos de la industria tabacalera y sus aliados por promover retrocesos en los marcos regulatorios y posicionarse como un socio legítimo aprovechándose de la extrema vulnerabilidad de los países, en especial de los sistemas de salud, y de la necesidad de obtener recursos para enfrentar la pandemia.
Por lo tanto, esta sesión tiene por objetivos:
La implementación integral del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT) en la región, y en el mundo, sigue siendo una tarea pendiente que la pandemia de COVID19 sólo la ha hecho aún más urgente.
Uno de los obstáculos que los Estados Miembros identifican para la implementación del CMCT es la interferencia de la industria tabacalera y de la nicotina en el proceso de aprobación, diseño e implementación de políticas del control del tabaco. Esta situación no ha cambiado durante la pandemia de COVID 19, sino que por el contrario, parece haberse agravado. El reto es, no sólo seguir avanzando en la aplicación de regulaciones efectivas de control de tabaco, sino proteger las regulaciones existentes de intentos de la industria tabacalera y sus aliados por debilitarlas o promover retrocesos. La industria tabacalera usa la pandemia para posicionarse como un socio legítimo aprovechándose de la vulnerabilidad de los países, y en especial de los sistemas de salud, y de la necesidad de ambos de obtener recursos para enfrentar la crisis, en particular, busca:
Las vulnerabilidades relacionadas con la pandemia de COVID 19 y el comportamiento de la industria tabacalera durante la misma, hacen imprescindible y urgente que los puntos focales de los Ministerios de Salud y otros sectores de gobierno de la Región para control del tabaco, tengan acceso a información oportuna y reciban información oportuna sobre cómo acceder a fuentes confiables, basadas en evidencia, para ayudarles a filtrar la gran cantidad de información engañosa que se difunde a través de diferentes canales, y puede confundir a la opinión pública y tomadores de decisión. Esto es principalmente relevante para los países de habla hispana que enfrenta menor oferta de entrenamientos virtuales globales en control de tabaco, los que suelen ser en inglés.
Dada la orientación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas sobre Derechos Humanos en relación a basar la respuesta a la pandemia de COVID-19 tomando en consideración los DDHH, y considerando que la pandemia de COVID-19 perpetúa desigualdades preexistentes, acentuando la vulnerabilidad de los grupos de mayor riesgo, incluidas las personas con enfermedades causadas por el consumo de productos, como el tabaco, el marco global y regional de protección de derechos humanos y en particular la protección contra acciones de parte de terceros, como las corporaciones multinacionales; es central en el abordaje del control del tabaco.
Puntos focales del CMCT de la OMS y de Control de ENT de los ministerios de salud y otros sectores de gobierno de los países de América Latina.
Stella Bialous, Investigadora principal, UCSF
Ponente Especial: Luis Carlos Buob, Relatoría Especial sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), OEA
Moderador: Francisco Armada, OPS
Panelistas: José Ruales (Ecuador) y Arturo Sabines (México)
Comentarista: Guillermo Paraje, Investigador, Chile
12:20 - Preguntas de los participantes.
Moderadores: R. Sandoval y F. Armada
Panelistas y comentaristas
12:35 - Cuestionario en línea. (Evaluación de conocimiento del tema a participantes)
Equipo CIET
12:40 - Conclusiones
F. Armada, OPS
12:45 - Fin de la actividad
“Lo que no se mide, no se hace”, decía la Dra. Margaret Chan, en uno de sus discursos del Día Mundial sin tabaco, destacando la importancia de una vigilancia y monitoreo estricto y seguimiento efectivo para impulsar la ejecución de los compromisos. A pesar de ello, solo 9 de los 33 países en Latino América y el Caribe cuentan con datos recientes, representativos y periódicos sobre el uso del tabaco tanto para adultos como jóvenes.
En este marco, esta sesión tiene por objetivos:
El artículo 20 del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT) hace un llamado a la vigilancia global de las tendencias de consumo de tabaco y sus determinantes.
“Lo que no se mide, no se hace”, decía la Dra. Margareth Chan, en uno de sus discursos del Día Mundial sin tabaco, destacándola importancia de un monitoreo estricto y seguimiento efectivo para impulsar la ejecución de los compromisos.
Para asegurar la vigilancia y el monitoreo de la epidemia de tabaquismo, la OMS/OPS han desarrollado distintas herramientas como fuentes de información para evaluar la evolución de epidemia de tabaco así como el impacto de las medidas de control del tabaco contenidas en el CMCT. Entre ellas se destacan distintas mediciones del consumo de tabaco a través de los recursos del Sistema Mundial de Vigilancia de Tabaco conocido por su sigla en inglés GTSS, como la Encuesta Mundial sobre Tabaco en Jóvenes (GYTS), la Encuesta Mundial sobre Tabaco en Adultos (GATS) y las Preguntas sobre Tabaco para Encuestas – TQS utilizadas por la encuesta STEPs, etc.
Un elemento fundamental en el monitoreo de la epidemia ha sido la introducción de la estrategia MPOWER, por parte de la OMS, con el objetivo de ayudar y guiar a los países en la implementación del CMCT. En la misma se definieron 6 medidas, consideradas como prioritarias, para un control efectivo de la epidemia de tabaquismo.
El seguimiento sistemático de las medidas MPOWER (que comenzó en 2007) ha proporcionado información útil sobre el estado de implementación de las medidas, y la cantidad de personas protegidas por las mismas y le ha permitido a OMS/OPS el desarrollo de informes mundiales y regionales para el seguimiento de la epidemia y su tendencia al futuro.
Para que el control del tabaco sea realmente efectivo, al desarrollar sus estrategias y políticas los países deben incorporar la recopilación periódica y sistemática de datos sobre el tabaquismo en sus sistemas nacionales de información sanitaria. Se necesita de este conocimiento para informar e impulsar las políticas.
También deben considerarse algunos instrumentos de la sociedad civil y la academia, que han contribuido significativamente a este objetivo, como el estudio ITC liderado por la Universidad de Waterloo.
Proteger a la población de la exposición al humo de tabaco es una de las estrategias clave del control del tabaco. La evidencia científica muestra que no existe un nivel seguro de exposición y que la misma causa cáncer, enfermedades respiratorias y cardiovasculares, tanto en niños como adultos, que a menudo conducen a la muerte.
A pesar de los avances logrados en este aspecto, aún casi el 40% de los Estados Miembros de la Región (13 países) no han implementado esta medida.
Adicionalmente, existe una nueva amenaza a la estrategia de ambientes libres y a la protección ante la exposición al humo del tabaco, representada por los nuevos productos de nicotina y de tabaco.
Por lo tanto, esta sesión tiene como objetivos:
Proteger a la población de la exposición al humo de tabaco es una de las estrategias clave del control del tabaco.
El CMCT en el artículo 8.2 establece que “Cada Parte adoptará y aplicará, en áreas de la jurisdicción nacional existente y conforme determine la legislación nacional, medidas legislativas, ejecutivas, administrativas y/u otras medidas eficaces de protección contra la exposición al humo de tabaco en lugares de trabajo interiores, medios de transporte público, lugares públicos cerrados y, según proceda, otros lugares públicos, y promoverá activamente la adopción y aplicación de esas medidas en otros niveles jurisdiccionales”.
¿Pero qué es una medida eficaz?
La evidencia científica muestra que no existe un nivel seguro de exposición al humo de tabaco , y que la misma causa cáncer y enfermedades respiratorias y cardiovasculares, tanto en niños como adultos, que a menudo conducen a la muerte.
Las directrices del artículo 8 del CMCT indican claramente que la única solución “eficaz” es la prohibición completa de fumar en todos los ambientes cerrados o ambientes 100% libres de humo de tabaco .
A pesar de lo cual, la industria del tabaco, y sus aliados, continúan proponiendo alternativas tales como como la ventilación y el establecimiento de áreas designadas para fumadores, que reiteradamente se han demostrado como ineficaces para proporcionar una protección adecuada a todas las personas.
Si bien esta medida es una de las que más se ha avanzado en la Región, con 20 países totalmente libres de humo de tabaco en lugares cerrados públicos y de trabajo y en el transporte público (con la reciente inclusión de Bolivia), todavía hay muchos desafíos en cuanto a seguimiento y vigilancia del cumplimiento.
La prohibición total de fumar en lugares cerrados no es la meta final en cuanto a protección al daño causado por la exposición al humo del tabaco, ya que el CMCT requiere la aplicación de medidas de protección no solamente en estos lugares, sino también en “otros” lugares públicos, es decir, exteriores o cuasiexteriores. Algunos países de la Región han actuado en este sentido y han prohibido fumar también en áreas abiertas de centros de estudios o de salud, o en lugares donde se permite la entrada de niños, entre otros.
Finalmente, existe una nueva amenaza a la estrategia de ambientes libres y a la protección ante la exposición al humo del tabaco, representada por los nuevos productos de nicotina y de tabaco.
Es fundamental el fortalecimiento de los servicios de cesación del tabaco como parte de las políticas integrales de control del tabaco; el contexto de la pandemia COVID19 acentúa aún más la importancia de ofrecer ayuda para abandonar el consumo de este producto, A nivel regional ofrecer apoyo para la cesación y tratamiento del tabaquismo es una de las medidas menos implementadas. Además, en el contexto de la pandemia de COVID 19 es importante identificar y expandir el uso de las herramientas disponibles para brindar este servicio a distancia.
Adicionalmente, la industria tabacalera ofrece sus nuevos productos de tabaco y de nicotina como una forma alternativa para ayudar a las personas a dejar de fumar, impulsando la estrategia de reducción del daño, aun cuando no exista evidencia sólida que lo respalde.
Por lo tanto, esta sesión tiene por objetivos:
La cesación del tabaquismo es otra de las estrategias clave del control del tabaco. Está incluida en la “O” del MPOWER (ofrecer ayuda para dejar de fumar) y en el artículo 14 del CMCT y sus directrices, y debe ser parte de una política integrar de control del tabaco.
El tabaquismo mata a más de la mitad de sus consumidores crónicos. Los beneficios de dejar de fumar están bien documentados. Dejar de fumar es la decisión más importante, en materia de salud, que un fumador pueda adoptar a lo largo de su vida. La mayoría (70-80%) de los fumadores quiere dejar de fumar. Entre 40-50% lo intenta anualmente, pero menos de uno de cada diez logra estar abstinente al año. La tasa de éxito en abandono espontáneo anual es de 1-3%. [1] [2]¿Por qué?
El tabaquismo provoca dependencia/adicción en muchos fumadores y ella ha sido definida como una enfermedad crónica con tendencia a la recaída e incluida en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10).[3] Esta dependencia afecta el sistema motivacional, provocando fuertes impulsos por consumir y socavando intentos por abandonar. La principal razón (pero no única), es la capacidad altamente adictiva de la nicotina (para muchos, superior a la de cocaína o heroína), la que actuando crónicamente sobre áreas cerebrales específicas, provoca un incremento de receptores (nicotínicos) y un estado de “adaptación” a los niveles de consumo, que cuando este se interrumpe, suele causar un sindrome de abstinencia- con componentes biológicos y psicoemocionales. Por ello, tendencia a la recaída es la regla. La falla en reconocer la naturaleza crónica de esta enfermedad, es una de las principales causas de fracaso. 1
La relación que establece cada fumador con su consumo – desde el punto de vista biológico y psicoemocional- es única, y por ello no hay una solución única para todos. Las intervenciones de cesación/tratamiento del tabaquismo incluyen diversos abordajes como: el consejo breve, las intervenciones cognitivo conductuales, el tratamiento farmacológico, las líneas telefónicas de ayuda,etc.1 Las mismas se pueden aplicar en forma individual o grupal, y en distintos escenarios: atención primaria de salud, programas especializados, ingreso hospitalario o en forma remota (telefónica o en línea). Al igual que en otras enfermedades crónicas (hipertensión arterial, diabetes, EPOC,etc) , el tratamiento y su intensidad varía, dependiendo del grado de severidad (en este caso del grado de dependencia). Estas intervenciones pueden duplicar y hasta cuadriplicar las probabilidades de éxito de abstinencia anual y su efectividad a largo plazo puede estimarse como el 50% de lo alcanzado a los 6 meses.
Si bien el consejo breve de abandono , proporcionado por médico u otro profesional de la salud – que implica entre 30 segundos y tres minutos- puede hasta duplicar las tasas de abstinencia espontánea al año, muchos fumadores no lo reciben en su visita a dichos profesionales. [4] Asimismo, son muy pocos los fumadores que utilizan intervenciones o tratamientos basados en evidencia, para dejar de fumar. La intensidad de la intervención y su duración, depende de cada paciente. Aunque existe una clara relación dosis-respuesta: a mayor tiempo y número de intervenciones aplicadas, mayores tasas de abandono. Las intervenciones son efectivas individualmente, pero combinación tienen efecto aditivo y aumentan el éxito. Lo que funciona mejor es proveer al fumador, un menú de opciones y facilitarle el acceso a las mismas. Ellas deben adaptarse a las características, motivación y circunstancias de cada fumador, y respetar sus preferencias. No todos los fumadores están prontos para dejar, en cualquier momento. Las políticas de control del tabaco, pueden incrementar dicha motivación y facilitar el abandono .
Las Directrices del art. 14 del CMCT (2008)[5] se desarrollaron para ayudar a las Partes a cumplir con las obligaciones contraidas bajo el mismo . Ellas incluyen: fortalecer o crear una infraestructura sostenible para el abandono; asegurar un amplio acceso al apoyo , promover el abandono e incorporar el tratamiento de la dependencia del tabaco en los programas de control del tabaco y sistemas de salud nacionales; aplicar dichas medidas en sinergia con otras medidas de control del tabaco; basarlas en los mejores datos disponibles demostrativos de su eficacia; hacer el tratamiento accesible y asequible, y protegerlo contra todo interés comercial y otros intereses creados.
La actual pandemia de COVID-19, representa una oportunidad única para dejar de fumar, dadas las vinculaciones del tabaquismo con las infecciones respiratorias y la evidencia que señala que los fumadores presentan un mayor riesgo de desarrollar formas graves de COVID-19, y de morir por dicha causa. Por lo tanto, hoy más que nunca, es necesario el fortalecimiento de las políticas de control del tabaco, incluido los servicios de cesación, y que estos ofrezcan distintas opciones , como los servicios a distancia , que contribuyan a sortear algunos de los retos planteados durante la situación de pandemia.
[1] Tobacco Use and Dependence Guideline Panel. Treating Tobacco Use and Dependence: 2008 Update. Rockville (MD): US Department of Health and Human Services; 2008 May. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK63952/
[2] CDC. Smoking Cessation: Fast Facts https://www.cdc.gov/tobacco/data_statistics/fact_sheets/cessation/smoki…
[3] Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud , 10ª Edición http://ais.paho.org/classifications/Chapters/pdf/Volume1.pdf
[4] Reid, R et al. Very brief advice for smoking cessation:30 seconds to save a life.2017 http://www.mdbriefcase.net/Content/Programs/CaseStudy/SmokingCessation_…
[5] OMS, Directrices para la aplicación del artículo 14 . https://www.who.int/fctc/guidelines/adopted/article_14/es/
Para la supervivencia de la industria tabacalera es crucial el reclutamiento de nuevos fumadores y para ello son fundamentales sus actividades de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco. La prohibición de la publicidad, la promoción y el patrocinio del tabaco es otra de las medidas que ha tenido avances insuficientes en la Región.
Las compañías tabacaleras con frecuencia han tenido la habilidad de encontrar formas creativas de eludir las regulaciones destinadas a frenar su marketing. Actualmente están utilizando cada vez más las redes sociales para promocionarse, eludiendo las regulaciones existentes.
Por lo tanto, los objetivos de esta sesión son:
Para la supervivencia de la industria tabacalera es crucial el reclutamiento de nuevos fumadores es crucial y para ello son fundamentales sus actividades de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco, como lo señalan sus propios documentos confidenciales.
La industria tiene dos objetivos importantes: los jóvenes, que son más susceptibles, y las mujeres, que en general, consumen productos de tabaco en menor proporción y constituyen, en muchos países, un atrayente nicho de mercado.
Clásicamente, la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco asocia el consumo de tabaco al entretenimiento, la felicidad, la belleza y los eventos deportivos, entre otros, haciéndolo muy deseable, al tiempo que su presencia generalizada en diferentes medios lo “normaliza”, y lo presenta así́ como un producto de consumo más, dificultando el percibir los riesgos que conlleva.
La industria tabacalera invierte enormes sumas de dinero en publicidad, patrocinio y promoción de sus productos. En 2016, en los Estados Unidos (EE. UU.) gastaron US $ 9,5 mil millones en gastos de publicidad y promoción, lo que asciende a US $ 26 millones por día.
El artículo 13.2 del CMCT establece que: “Cada Parte, de conformidad con su constitución o sus principios constitucionales, procederá́ a una prohibición total de toda forma de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco [...] dentro de un plazo de cinco años a partir de la entrada en vigor del Convenio para la Parte en cuestión”.
Las directrices para la aplicación del artículo 13 reafirman que sólo una prohibición total de la publicidad, la promoción y el patrocinio del tabaco resultará eficaz para disminuir el consumo.
La mercadotecnia contemporánea integra la publicidad, la promoción de la compra y la venta de productos (incluidas las en línea), así como las relaciones públicas.
Si se prohíben solamente algunas formas de publicidad directa, la industria tabacalera inevitablemente reorientará sus esfuerzos hacia otras estrategias publicitarias y de comunicación, y recurrirá́ a modalidades creativas e indirectas para promover los productos de tabaco y su consumo, especialmente entre los jóvenes.
La prohibición de la publicidad, la promoción y el patrocinio del tabaco es otra de las medidas que han tenido pocos avances en la Región. A 2018, sólo seis países tenían legislación al más alto nivel de aplicación de esta medida.
El gran desafío actual.
Las compañías tabacaleras siempre han tenido la habilidad de encontrar formas creativas de eludir las regulaciones destinadas a frenar el marketing para capturar jóvenes.
Actualmente están utilizando cada vez más las redes sociales para engancharlos en el consumo de tabaco, eludiendo las restricciones en la publicidad y comercialización que se han venido imponiendo en múltiples países a lo largo de las últimas décadas.
Las redes sociales se ajustan a las necesidades publicitarias de las tabacaleras.
Al menos el 88 % de los jóvenes estadounidenses dicen que usan aplicaciones de redes sociales como Facebook e Instagram regularmente, y las tecnologías son notablemente difíciles de regular. Una investigación de CTFK puso de manifiesto el uso de las redes sociales e influencers para promocionar los productos de tabaco y nicotina.
Palabras de apertura: Miguel Asqueta (Min. Salud, Uruguay)
A pesar de toda la literatura que documenta que los impuestos son un medio eficaz e importante para reducir la demanda de tabaco, la política de precios e impuestos no es aún ampliamente aplicada por los Estados Miembros como una herramienta para encarecer estos productos y disminuir su consumo. Dado que esta intervención de política no está solo en manos de las autoridades sanitarias, su aplicación requiere de una coordinación intersectorial sobre la base de un diálogo efectivo entre salud y finanzas. A ello se suma que esta ha sido de las intervenciones de control de tabaco más fuertemente resistidas por la industria tabacalera en la región en los últimos 20 años.
Las medidas impositivas al tabaco son una estrategia fundamental para el control del tabaco.
El artículo 6 del CMCT reconoce que los impuestos son un medio eficaz e importante para reducir la demanda de tabaco. En el 2014, los Estados Parte en el CMCT, aprobaron las directrices para la aplicación del artículo 6. Estas directrices resaltan que el consumo de tabaco genera una importante carga económica para toda la sociedad y da lugar a importantes externalidades negativas, incluidos altos costos sanitarios y pérdidas de productividad derivadas de las enfermedades atribuibles al tabaco. Las directrices subrayan que los impuestos no solamente limitan dichas externalidades mediante la reducción del consumo y la prevalencia, sino que también ayudan a cubrir el gasto público en salud relacionado con el consumo y la exposición al humo de tabaco.
La capacidad de los aumentos de impuestos al tabaco para lograr una mayor recaudación fiscal – al tiempo que reducen el consumo de tabaco- depende de la elasticidad de la demanda en función del precio. En el caso de los cigarrillos, esa elasticidad es relativamente “inelástica”, es decir, que el cambio porcentual de la demanda es menor que el cambio porcentual del precio. Los estudios realizados en la región de Latinoamérica demuestran que en ella también, el aumento de los produce un aumento de la recaudación fiscal y disminuye el consumo, en toda la región.
A pesar de toda esta información, la política de precios e impuestos es de las políticas de control del tabaco menos aplicadas por los países, tanto en nuestra región como en el mundo. En parte se debe a que ello no depende de los Ministerios de Salud, y en parte porque existe una muy bien organizada campaña, a nivel internacional, por parte de la industria tabacalera y sus aliados, para oponerse sistemáticamente a dichos impuestos, argumentando que los mismos lo único que causarán es un aumento del contrabando, con la consiguiente pérdida de recaudación fiscal y afectación de la industria legal. El aumento de los impuestos al tabaco puede contribuir, pero no es la causa principal del comercio ilícito del tabaco, como lo han demostrado múltiples estudios. La falta de transparencia y de controles adecuados suele ser una razón principal en este comercio ilícito.
La OMS ha denominado a la estrategia de la industria tabacalera para oponerse a los impuestos al tabaco como SCARE (Asustar o Intimidar), dado que para ello recurre a:
S – Smuggling and illicit trade: Argumenta que aumenta el contrabando y comercio ilícito
C – Court and legal challenges: Recurrir a litigios y otras acciones legales
A – Anti-poor rhetoric: Discurso de que afecta más a los pobres (impuesto regresivo)
R – Revenue reduction: Argumenta que reduce la recaudación tributaria
E – Employment impact: Argumenta que tendrá impacto en el empleo, al reducir puestos de trabajo.
En 2015, al adoptarse la Agenda de Acción de Addis Abeba, se incluyó el aumento de los impuestos al tabaco como herramienta para aumentar la recaudación fiscal de los países en desarrollo, como forma de movilizar sus propios recursos nacionales para financiar los ODS.
La actual epidemia de COVID-19 y la acuciante situación financiera mundial resultante de la misma, urge a que los países consideren fuentes de recursos financieros nacionales para enfrentar tanto la pandemia, como sus consecuencias económicas.
El aumento de los impuestos al tabaco es una fuente potencial de recursos, al tiempo que contribuye a disminuir el consumo de tabaco que se ha relacionado con aumento de riesgo de casos graves o de morir por COVID-19.
Los tomadores de decisiones sobre políticas deberían aprovechar esta oportunidad para obtener fondos para enfrentar la actual pandemia de COVID-19 y para acelerar sus avances hacia el logro de los ODS en el período post-COVID así como en el control del tabaco y de las ENT.
Moderadores de la sesión: Rosa Sandoval y Eduardo Bianco
Palabras de apertura: Fernando Jácome (Presidente MOP, Min. Salud, Ecuador)