Durante la pandemia de COVID-19 algunas agendas claves de la región tuvieron que pausarse para atender las necesidades urgentes e inminentes de la crisis económica y sanitaria. Sin perjuicio del escenario de crisis, desde principios de 2019 a la fecha, se pueden identificar ejemplos en Sudamérica en donde los Estados Miembros pudieron avanzar con la adopción de medidas significativas en materia de impuestos y eliminación del comercio ilícito. Un ejemplo es la actualización integral de los impuestos selectivos por parte del Perú: dada esta actualización la fracción de impuestos a la marca más vendida de cigarrillos aumentó significativamente, pasando de un 49% en 2018 a 67.7% en 2021. Adicionalmente, este impuesto va a ser actualizado de manera anual, de forma que el impuesto selectivo no pierda su efectividad en el tiempo. Por su parte, en 2021 la Asamblea Nacional de Venezuela aprobó la adhesión del Protocolo para la Eliminación del Comercio Ilícito de Productos de Tabaco y a principios de 2022 también lo hizo el Senado paraguayo.
Los logros no solo se han manifestado con la adopción de medidas legales, sino también con la generación de nueva evidencia científica que respalda la adopción de políticas públicas en consistencia con el CMCT. Al llevar los estudios de impuestos selectivos al tabaco más allá del aspecto tributario, y como al ser usados como una medida sanitaria, tiene efectos positivos mucho más amplios: efectos en salud, pero también tiene beneficios sociales, en economía, productividad y en el mercado laboral. Estudios en la región muestran que los impuestos selectivos al tabaco pueden ser usados como una medida para combatir la pobreza y la inequidad, reforzadas mediante el uso adecuado de los recursos generados, tanto por parte de la población como a nivel gubernamental. De igual forma, la evidencia muestra como el aumento de impuestos no solo reduce el consumo de tabaco en los fumadores, sino aumenta la edad mínima de inicio del consumo de tabaco. Adicional a esto, dado que la industria tabacalera no genera usualmente una interacción con otros mercados, la reducción del consumo de tabaco no solo no impacta de forma negativa sino puede generar incrementos en el mercado laboral, particularmente en el sector salud, mientras que mejora la productividad en los otros sectores al reducir problemas como el presentismo, ausentismo y muertes asociadas a las ENT generadas por el consumo de tabaco. Estudios independientes, como los desarrollados en Chile (2020), Ecuador (2021), Perú (2021) y Brasil (2022), han mostrado cómo existe una tendencia a la sobreestimación del comercio ilícito por parte de la industria tabacalera. Estos estudios son sumamente relevantes ya que la evasión tributaria es uno de los principales problemas para la implementación efectiva de impuestos selectivos y porque una adecuada planificación y posterior evaluación de las políticas para la eliminación del comercio ilícito debe partir de una correcta dimensión del problema.
Por otra parte, la industria tabacalera y sus aliados también se adaptaron rápidamente al contexto de crisis, redoblando sus esfuerzos con el objetivo de aumentar sus ventas, interferir en procesos que iban contra sus intereses e, incluso, posicionarse como actores válidos en la toma de decisiones de políticas públicas. Estos esfuerzos se manifestaron de diversas formas, por ejemplo, abogando para que los impuestos se mantengan o disminuyan en algunos países de la región fundamentando que, dada la emergencia económica causada por la pandemia, aumentar cualquier impuesto sería una carga insostenible para la población. Durante la pandemia, muestras de este tipo de intervención se presentaron en Colombia, al archivar el proyecto de ley 339 que buscaba actualizar los impuestos selectivos al tabaco, junto con incluir impuestos a los productos nuevos y emergentes de tabaco y nicotina (Productos de Tabaco Calentado, Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina y Sistemas Similares Sin Nicotina), al igual que se dio en Paraguay con el rechazo del aumento de los impuestos selectivos al tabaco el día 16 de Mayo de 2021. Este argumento excluye los beneficios de una implementación de una política de impuestos selectivos al tabaco, tales como los que se mencionan a continuación. También, abogando en contra de la ratificación del Protocolo para la Eliminación del Comercio Ilícito de Productos de Tabaco, bajo el argumento de que la implementación del Protocolo solo generaría cargas económicas y sociales adicionales al país. Asimismo, omitiendo los beneficios de su implementación, tales como el fortalecer las políticas de control de tabaco y garantizar en mayor medida los ingresos públicos generados por el contrabando. Un ejemplo de este tipo de intervención fue la carta enviada al Presidente del Congreso Nacional de Paraguay el 22 de Noviembre de 2021 por parte de la Unión de Tabacaleras del Paraguay.
Todo lo expuesto anteriormente crea una oportunidad para redoblar los esfuerzos en el combate contra la epidemia de tabaquismo. Por ejemplo, posicionando el rol de los impuestos a los productos de tabaco en los planes de recuperación económica con un correcto diseño de la política de impuestos para asegurar que la ausencia de evasión fiscal. El diseño de una política de impuestos selectivos al tabaco sólida e integral genera múltiples beneficios entre los que se destacan: i) reducir la prevalencia de consumo de tabaco y que aquellos que no abandonan el tabaco reduzcan su consumo, ii) reducir los costos directos asociados al tratamiento de las ENT asociadas al consumo de tabaco, iii) reducir los costos indirectos asociados al ausentismo y presentismo laboral, y iv) generar beneficios económicos con el recaudo de los impuestos, aunque este último no sea el único propósito cuando tienen un enfoque de salud.
Si se implementan impuestos selectivos de tipo específicos, resulta importante incluir en la política tributaria un sistema de actualización automática periódica de estos. Esta actualización asegura que el valor real, es decir, el impacto del impuesto, no se vea reducido en el tiempo cuando el valor del tabaco aumenta por la inflación.
En este contexto, el presente encuentro tiene como objetivo generar un espacio de dialogo entre los Estados Miembros de la OPS de Sudamérica con el fin de reactivar la agenda de trabajo pre-pandemia, en el marco de la primera reunión presencial del Grupo Intersectorial Sudamericano de Discusión Sobre la Implementación del CMCT- Artículo 6 y Artículo 15. Puntualmente, se busca facilitar un espacio de interacción para que los Estados Miembros de la OPS de Sudamérica y representantes de la sociedad civil y la academia, puedan socializar logros y desafíos en materia de impuestos y eliminación del comercio ilícito de productos de tabaco y, asimismo, diseñar agendas conjuntas con estrategias adecuadas a un contexto post-pandémico.