La causa más frecuente del cáncer de cuello del útero está asociada en un 99,9% a la presencia del virus papiloma humano (VPH). El dato es elocuente y prueba suficiente para identificar la principal causa de esta patología.
Enfermedad de transmisión sexual
Según explica el Dr. Altamirano, el virus papiloma es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) muy frecuente, dado que el 80 a 85% de la población sexualmente activa ha estado alguna vez en contacto con este virus.
Lo positivo es que el 90% de las mujeres eliminará la infección viral en forma natural a través de sus propias defensas. “Esto quiere decir que sólo un 10% de las mujeres va a persistir con la infección después de dos años. De este grupo, un 30% va a evolucionar hacia una lesión precancerosa y de ellas, otro 30% va a progresar a un cáncer, es decir, el cáncer es un resultado poco común de una infección común”, precisa el especialista.
No es un cáncer hereditario
“Que tu madre, tía o abuela haya tenido cáncer cervicouterino no significa que tú lo puedas desarrollar, porque no hay ninguna relación hereditaria en su desarrollo. La única relación con este cáncer es la presencia del virus papiloma humano”, reitera el médico de SOCHOG.
Factores de riesgo
Cáncer silencioso en su inicio
Una dificultad para la detección precoz de este cáncer es que en su etapa inicial es asintomático. “El cáncer de cuello del útero presenta síntomas cuándo está avanzado, entonces se manifiesta con sangrado genital y dolor pélvico”, añade el experto.
Prevenir es clave
Dado que en su inicio el cáncer cervicouterino es asintomático, resulta clave realizar exámenes preventivos para su hallazgo oportuno: