10 Septiembre del 2020
En el ámbito nacional, el Código de Salud del Gobierno de Honduras (Decreto Número 65-91 [1991] del Congreso Nacional) establece el derecho de los ciudadanos a la asistencia y la atención necesarias para la promoción, conservación, recuperación y rehabilitación de la salud. Sin embargo, el acceso es un reto constante, puesto que más de cuatro de cada diez de los 9,2 millones de personas del país residen en zonas rurales.
Las enfermedades no transmisibles (ENT) son un enorme reto para los sistemas de salud de Honduras. En el 2016, representaron más de dos terceras partes de todas las muertes ocurridas en el país y más de 7 de cada 10 muertes prematuras. La diabetes es un reto particular porque se estima que más de la mitad de la población no ha sido diagnosticada o no tiene un plan de tratamiento apropiado.
A pesar de los considerables riesgos para la salud de la diabetes, los datos sobre la prevalencia a nivel nacional y sobre el manejo siguen siendo extremadamente deficientes. Honduras no tiene una prevalencia poblacional actualizada de diabetes a nivel nacional, y la OMS estima que el 7,2% de la población vivía con diabetes en 2016.
Dato: En Honduras hay más de 650.000 personas con diabetes, pero la mayoría no ha sido diagnosticada o no tiene un plan de tratamiento adecuado.
Por qué importa: La falta de información sobre el tratamiento de la diabetes, el control glucémico y las complicaciones de la enfermedad menoscaba su tratamiento eficaz en el sistema de salud de Honduras.
En la práctica: El proyecto permitió crear un plan nacional y marco de seguimiento bienales, acordados con varias instituciones clave del gobierno hondureño, para mejorar los sistemas de información sobre la diabetes en el país y entregó nuevo equipo para mejorar el seguimiento y la vigilancia.
Estimamos que hay más de 650.000 hondureños con diabetes. Sin embargo, la mayoría de ellos no han sido diagnosticados ni tienen un plan de tratamiento adecuado. Es indispensable contar con una estricta vigilancia y registros de ENT para que esta situación cambie.”
Una encuesta poblacional parcial de los factores de riesgo de la diabetes, la hipertensión y las ENT, realizada en las ciudades de Tegucigalpa y Comayagüela en el 2009, mostró que la mitad de las personas con diabetes carecían de un diagnóstico establecido y un plan de tratamiento, lo que es inquietante. Además, la recopilación de datos es poco sistemática y se registran principalmente las consultas o los pacientes inscritos en los servicios públicos, sin que se pueda determinar la trayectoria del paciente.
Se necesita información de salud oportuna, una gestión eficiente de los sistemas y recursos apropiados para que los responsables locales y nacionales de tomar decisiones puedan evaluar la carga de las ENT en Honduras, así como para asignar y priorizar adecuadamente los recursos públicos. En este contexto, es vital recolectar, analizar e interpretar los datos sobre las ENT y sus factores de riesgo.
Sin embargo, hasta la fecha, Honduras no ha tenido sistemas de información adecuados para la atención de calidad de la diabetes. El sistema de información empleado para recoger datos sobre la diabetes es inadecuado para cumplir con las normas necesarias para fundamentar la toma de decisiones por las autoridades y los médicos clínicos. Los sistemas de información están sumamente fragmentados y tienen pocos procesos establecidos de intercambio de datos
A continuación se presentan tres ejemplos:
Hasta el 2018 no teníamos una unidad de estadística ni de vigilancia epidemiológica. Desde entonces hemos estado trabajando para obtener datos e información, pero nuestros recursos son todavía muy escasos. Es indispensable tener un sistema de información integrado que nos suministre información en todo momento y en todo lugar. Esto nos permitiría tomar decisiones sobre asuntos tan importantes como proveer recursos humanos y medicamentos, y adoptar medidas. También nos permitiría vigilar y dar seguimiento al manejo clínico por el bien de los pacientes.”
En consecuencia, hay una obvia necesidad de fortalecer el sistema de información sobre la diabetes. Si se mejora la forma de obtener y comunicar información acerca de la diabetes, no solo se beneficiará la población, sino que el enfoque puede servir de precedente para que otras instituciones nacionales puedan impulsar los sistemas integrados de tratamiento.
Los fondos recibidos del Gobierno de Dinamarca se asignaron a un proyecto de la OMS dirigido por la Representación de la OPS/OMS en Honduras, a fin de trabajar con la Secretaría de Salud (SESAL) y otras instituciones gubernamentales para mejorar la información de salud y fortalecer la atención de la diabetes.
El objetivo principal de esta coalición fue crear y acordar un plan nacional para el mejoramiento de los sistemas de información de salud. Para apoyar esta mejora, también se consideraron esenciales algunos objetivos secundarios como mejorar los medios de diagnóstico y los marcos de seguimiento.
Como primera medida, se llevaron a cabo actividades para evaluar la información disponible sobre la diabetes en el sistema de atención de salud, y para mejorar la capacidad y la calidad de los sistemas de información a fin de ayudar al manejo clínico. Esta evaluación mostró varias áreas donde había necesidades.
En vista de estos resultados, el grupo de trabajo elaboró y validó un marco para la vigilancia y el seguimiento eficaces de la diabetes y sus complicaciones. Este marco contiene 21 indicadores y 5 anexos para captar los datos sobre los resultados en materia de salud, la productividad y el desempeño de los servicios, y la calidad de la prestación de los servicios de salud.
“Este marco es importante porque nos permite impulsar algo que se había retrasado: ahora podemos tener información estandarizada de todos los establecimientos de salud como primera medida para integrar estos sistemas”.
Con el fin de avanzar dentro de este marco, se preparó un plan nacional para el mejoramiento de la información de salud para la atención de la diabetes en el 2020-2024. En el plan se establecieron distintas maneras de integrar el seguimiento y la vigilancia de las ENT en el sistema de salud existente y se indicaron algunas áreas clave que se deben mejorar.
El plan nacional para el mejoramiento de la información de salud para la atención de la diabetes ayudará a llegar a las personas con diabetes sin diagnóstico previo, a mejorar la atención al paciente y a determinar dónde se necesita equipo (Instituto Nacional del Diabético, INADI).
A pesar de haber comenzado solo en abril del 2020, el proyecto ha permitido que Honduras siente las bases para la acción futura.
Lo que es más importante, se ha creado un plan nacional para el desarrollo de sistemas de información sobre la diabetes y sus complicaciones. Esta hoja de ruta incluye hitos para temas como el fortalecimiento de los registros de diálisis y la creación de registros de pacientes diabéticos en los niveles central y regional.
Aunque se ha realizado en muy corto tiempo y en pequeña escala, el plan nacional será la base para realizar actividades estructurales mayores en todo el país y mejorar rápidamente la capacidad de diagnóstico y seguimiento. Se espera que esta labor redunde en mejoras tangibles tanto en la cobertura universal de salud como en la provisión de la atención de calidad que merecen los pacientes de diabetes.
Es importante señalar que los fondos de subvenciones también han permitido que los asociados logren un acuerdo técnico para la vigilancia y el seguimiento de las personas con diabetes por medio de un marco nacional de seguimiento.
Al generar información única podemos brindar apoyo oportuno a los responsables de tomar las decisiones. Al trabajar con las redes de salud, podemos avanzar para detectar las ENT en todo el país”.
Parte de este acuerdo técnico ha incluido la ampliación de la capacidad de vigilancia de la diálisis. La capacidad del Registro Nacional de Diálisis se duplicará mediante el acceso a diez nuevos dispositivos biométricos que registrarán la trayectoria del paciente y diez computadoras en consultorios descentralizados con programas informáticos que permiten recopilar datos en una base central.
Las personas con diabetes también recibirán apoyo con 270 glucómetros nuevos que se distribuirán a los servicios de atención primaria y a los servicios de salud del INADI para permitir el control glucémico en el lugar de la atención.
… este proyecto es un gran aporte y permitirá atender las necesidades de los pacientes y, al mismo tiempo, garantizar el uso óptimo de recursos que el Estado invierte en el cuidado de la diabetes”.