Tegucigalpa, mayo de 2025 — Honduras continúa con la implementación de la Evaluación Externa Voluntaria (EEV), un ejercicio clave para revisar y fortalecer sus capacidades frente a amenazas sanitarias, como parte de su compromiso con el Reglamento Sanitario Internacional, un acuerdo legalmente vinculante adoptado por el país.
Este proceso nacional, que inició en enero de 2025, convoca a representantes de sectores estratégicos salud humana, salud animal, medio ambiente, seguridad, entre otros para analizar de manera integral la preparación del país ante riesgos que pueden surgir en la interfaz entre personas, animales y el entorno.
Durante la evaluación se revisan 15 capacidades básicas exigidas por el RSI, incluyendo vigilancia, laboratorio, respuesta ante emergencias, comunicación de riesgos, y coordinación multisectorial. El objetivo es identificar brechas, compartir buenas prácticas y planificar acciones concretas para mejorar la preparación y respuesta del país ante eventos de salud pública.
La EEV cuenta con el acompañamiento técnico de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), tanto a nivel nacional como internacional, y es financiada con recursos del Fondo Pandémico del Banco Mundial, obtenidos por Honduras a través de un proceso competitivo internacional.
Este ejercicio fortalece la colaboración entre instituciones y sectores, promoviendo una detección temprana, respuesta oportuna y coordinación efectiva ante situaciones que puedan afectar la salud de la población.
“La Evaluación Externa Voluntaria es una herramienta fundamental para avanzar hacia sistemas de salud más resilientes y preparados. Honduras demuestra un fuerte compromiso con la salud global y la seguridad sanitaria”, destacó la OPS.
La OPS reafirma su compromiso de seguir apoyando a Honduras en el fortalecimiento de sus capacidades esenciales de salud pública, en línea con los principios del RSI y la Agenda de Seguridad Sanitaria Global.
