Tegucigalpa, 14 de agosto de 2025 (OPS/OMS) — Con el objetivo de proteger la salud de las familias hondureñas, profesionales de distintas regiones del país participaron en un taller especializado para mejorar la detección y respuesta ante casos importados de sarampión, rubéola y tosferina, enfermedades que pueden prevenirse mediante vacunación.
Gracias al acompañamiento técnico de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), este espacio permitió reforzar las capacidades de los equipos que están en la primera línea de atención, asegurando una respuesta rápida y eficaz ante posibles brotes. La capacitación incluyó ejercicios prácticos y actualizaciones teóricas sobre vigilancia, diagnóstico y manejo clínico, promoviendo una atención más coordinada y efectiva.
Epidemiólogos, microbiólogos y docentes universitarios trabajaron en conjunto para fortalecer la articulación entre las instituciones de salud, lo que se traduce en decisiones más acertadas para proteger a la población. Este esfuerzo conjunto entre la Secretaría de Salud y la OPS contribuye directamente a salvaguardar la vida de miles de hondureños, especialmente de los más vulnerables.
Actividades como esta reafirman el compromiso con la salud pública y la importancia de mantener la vacunación como una herramienta clave de prevención. La OPS continúa apoyando a Honduras en el fortalecimiento de sus capacidades técnicas, promoviendo una respuesta sanitaria sólida y confiable.
Protección, prevención y respuesta: juntos cuidamos a Honduras.
Esta actividad fue posible gracias al proyecto del Fondo Pandémico del Banco Mundial, obtenidos por el país a través de un proceso competitivo internacional, con la cooperación técnica de la OPS/OMS y UNICEF como implementador.
