Una historia a propósito del Día Mundial de la Hipertensión

Jose Antonio chequea su presión

La Habana, 18 de mayo de 2021 - HEARTS en las Américas es una iniciativa liderada por los Ministerios de Salud de los países y acompañada técnicamente por la Organización Panamericana de la Salud. Busca promover la adopción de las mejores prácticas mundiales en la prevención y el control de las enfermedades cardiovasculares, incluyendo un mejor control de la hipertensión y su prevención, con énfasis en las acciones en el primer nivel de atención. Se ha expandido a 16 países de la región, entre los cuales se encuentra Cuba desde 2016.

Dentro de la isla se han corroborado los resultados de su aplicación en relación con un mejor control poblacional de la hipertensión en las áreas de salud en las que se ha aplicado. En la actualidad se avanza hacia la institucionalización de esta metodología de trabajo con el propósito de generalizar su ejecución en todo el país.    

José Antonio Vilá Noya, de 59 años, conoce muy bien este proyecto. Está convencido de que puede ser muy útil para identificar a las personas hipertensas y para ayudarlas a conocer cómo controlar su presión. Esta es su historia:

Supe de mi hipertensión de manera casual, en diciembre de 2019. Trabajaba en un centro de salud y un día solicitaron personas voluntarias para un taller sobre validación clínica de dispositivos digitales para medir la presión arterial, auspiciado por HEARTS, con la participación de expertos internacionales.

Taller sobre validación clínica de dispositivos digitales
Taller sobre validación clínica de dispositivos digitales 2


Muy tranquilo me presenté en el lugar donde se realizaría el evento, confiado de que podría ayudar a su desarrollo. Nos explicaron en qué consistía el taller y luego de una pequeña entrevista comenzaron las mediciones de presión según el diseño previsto. Pronto sabría que algo no estaba bien, y no precisamente con el proceso de evaluación del esfigmomanómetro, sino con mi salud. 

Me preguntaron si padecía de hipertensión, si tenía antecedentes familiares y si me sentía bien. Respondí que no era hipertenso, o no lo sabía, que sí tenía antecedentes familiares, sobre todo por vía materna, y que me sentía perfectamente. 

Me indicaron descansar unos minutos y entonces me repitieron las mediciones utilizando el esfigmomanómetro de mercurio que tenían como referencia. El resultado fue el mismo: presión alta, no en números muy elevados, pero alta. Entonces me indicaron acudir al médico para estudiarme y ponerme tratamiento. Así terminó mi participación en el taller.

Medición de la presión en casa

Todavía con cierta incredulidad regresé a casa, conversé del tema con mi esposa y me volví a medir la presión, lo que indicó el mismo resultado: presión alta. Definitivamente, teniendo en cuenta mis antecedentes familiares, comprobé que debía asistir al médico.

Ya en el médico, luego de la entrevista y medida de la presión arterial, nuevamente con valores elevados, me indicaron un chequeo completo y el monitoreo de este parámetro por 24 horas. Cumplidos esos pasos, asistí a una nueva consulta para analizar los resultados y establecer tratamiento. Se confirmó la hipertensión y me indicaron un antihipertensivo en dosis única, nocturna. No me indicaron modificaciones importantes del estilo de vida por encontrarme dentro de los parámetros normales.

Ya como persona hipertensa tuve un nuevo reto al anunciarse la pandemia de la COVID 19. En abril del 2020 me declararon vulnerable y comenzó un largo período en casa, durante el cual, la práctica de ejercicios físicos, ahora en condiciones de confinamiento, fue vital para mantener el peso y compensar las consecuencias psicológicas de la cuarentena, alejado de mis actividades habituales y preocupado por la situación epidemiológica que todavía hoy es muy compleja.

Gracias al cumplimiento del tratamiento indicado, y por haber mantenido hábitos y estilos de vida saludables, no he tenido más eventos de presión alta. No obstante, me chequeo aleatoriamente, aunque con menos frecuencia que los primeros días. Considero muy importante monitorear el comportamiento de mi presión, pues me mantengo asintomático y eso es peligroso. ¡Mi salud requiere toda mi atención!