Río de Janeiro, 19 de septiembre de 2025 (PANAFTOSA/SPV-OPS/OMS) - Cada 19 de septiembre se conmemora el Día Internacional de Concienciación sobre la Mordedura de Serpientes con el fin de visibilizar un problema de salud pública que, aunque prevenible, sigue generando muertes, discapacidad y sufrimiento, especialmente en comunidades rurales y vulnerables de las Américas.
Se estima que en la región ocurren alrededor de 57.000 mordeduras de serpientes cada año con una tasa de letalidad del 0,6% según los datos disponibles, cifra que está por debajo de la realidad en muchos países, debido a la baja notificación en zonas remotas o con difícil acceso a servicios de salud. En el contexto global, más de 5 millones de personas sufren mordeduras por ofidios al año, más de 130.000 pierden la vida y cerca de 400.000 sufren secuelas permanentes.
La mayoría de los accidentes por mordeduras de serpientes se producen lejos de los centros de salud, la demora en la atención médica, el tratamiento inadecuado o la falta de antiveneno seguro y eficaz agravan las consecuencias. Además de la mortalidad, hay daños permanentes en víctimas — amputaciones, limitaciones funcionales, cicatrices, o secuelas neurológicas — que impactan sus vidas, su capacidad de trabajo y su bienestar individual y social.
Las comunidades indígenas, poblaciones rurales, trabajadores agrícolas, jóvenes y niños son especialmente vulnerables, no solo por la exposición al riesgo, sino por barreras de acceso al diagnóstico, tratamiento y prevención.
Existen diferencias marcadas entre países y zonas dentro de los propios países, tanto en incidencia como en mortalidad. Factores como la diversidad de especies de serpientes, altitud, clima, estaciones lluviosas, densidad poblacional, ocupaciones agrícolas y acceso al sistema de salud influyen de manera decisiva.
El cambio climático está agravando también el problema al modificar los patrones ecológicos y exponer a nuevas comunidades a especies venenosas, lo que demanda una respuesta regional coordinada y sostenida, basada en el enfoque de “Una Sola Salud”, con la colaboración entre los sectores de la salud humana, animal y ambiental.
Acciones regionales PANAFTOSA-OPS
- Coordinación técnica con los países para mejorar la vigilancia epidemiológica, con el fin de obtener datos más completos y actualizados sobre tasas de incidencia y letalidad, tratamientos aplicados y antivenenos disponibles. (REDPEVA)
- Fortalecimiento de los laboratorios públicos productores de antiveneno mediante la Red de Laboratorios Públicos Productores de Antivenenos de América Latina (RELAPA), cuya misión es ampliar la disponibilidad y accesibilidad de antivenenos eficaces y seguros, incluyendo a países que no poseen sus propios laboratorios productores nacionales, o aquellos en que la producción de determinados antivenenos por un laboratorio no sea suficiente para atender la demanda nacional.
- Fortalecimiento de las capacidades del personal de salud para el manejo clínico. Este año, en colaboración con distintos expertos, PANAFTOSA puso a disposición de los profesionales de salud una actualización de las directrices sobre diagnóstico y tratamiento del envenenamiento por serpientes en América Latina y el Caribe y un nuevo curso online gratuito sobre envenenamientos por serpientes y otros animales venenosos en la región.
La mordedura de serpiente es considerada la más letal de las 20 enfermedades tropicales desatendidas listadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En mayo de 2018, se adoptó por unanimidad una resolución que insta a los gobiernos y a la OMS a abordar el problema para reducir en un 50% las muertes hasta 2030. En 2019, se lanzó la Estrategia Global para la Prevención y el Control de la Mordedura de Serpiente (en inglés).
Es esencial promover un enfoque integral en la región, fortalecer la vigilancia epidemiológica, las medidas de prevención, atención temprana y el tratamiento adecuado para evitar más muertes y graves secuelas.
