Avances en el fortalecimiento de los marcos regulatorios del país en los sectores de alimentación y agricultura

Evaluación

21 Jun 2023 Con su participación en la implementación de una herramienta para promover la aplicación de las normas del Codex Alimentarius (Proyecto ACT, por sus siglas en inglés), desarrollada por el área legal de FAO (LEGN), Colombia da un paso fundamental en su compromiso de consolidar la contención y la reducción de la resistencia a los antimicrobianos (RAM) transmitida por alimentos.

Al aplicar la herramienta, asesorados por un experto en temas legales y con los aportes de los conocedores de las normativas de cada entidad, el país espera evaluar y fortalecer los marcos regulatorios del país en el sector de la alimentación y la agricultura, de conformidad con el código de prácticas del Codex Alimentarius y bajo el enfoque de ‘Una salud’.

A partir de responder una serie de preguntas frente a temas normativos relacionados con áreas como marco institucional de la RAM; seguimiento y vigilancia; autorización y registro de antimicrobianos; envasado, etiquetado y venta de estos; requisitos para su prescripción, administración y uso prudente; control de calidad y farmacovigilancia, publicidad, y eliminación y destrucción de antimicrobianos, entre otros, se tendrá “una información crítica sobre la estructura institucional y la coordinación entre sectores en relación con la RAM, lo que permitirá identificar áreas de mejora y desarrollar estrategias efectivas para la implementación de las normas”, indica la FAO.

De esta información saldrá un documento final o informe con las conclusiones principales como país, pero también con los puntos neurálgicos que se deben trabajar y la definición de los retos y desafíos a corto y mediano plazo frente al tema, de tal manera que se logre fortalecer el Plan Nacional de Respuesta a la Resistencia a los Antimicrobianos, que tiene Colombia, enmarcado en el Plan de Acción Mundial sobre la resistencia a los antimicrobianos, para lograr que sea sostenible en el tiempo.

El trabajo se adelanta con expertos de los ministerios de Salud y Protección Social (MSPS) y Agricultura y Desarrollo Rural (MADR), el Instituto Nacional de Salud (INS), el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) y el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), con apoyo de la FAO y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Una labor que se enmarca en el proyecto de ‘Implementación de las normas del Codex Alimentarius para apoyar la contención y la reducción de la RAM transmitida por alimentos’, financiado por la República de Corea (julio de 2021 - julio de 2026) y que se desarrolla en seis países a nivel global: Bolivia, Colombia, Camboya, Mongolia, Nepal y Pakistán.

Precisamente, a través de esta herramienta y de otras acciones que lideran la FAO y la OMS/OPS se identificó la necesidad de brindar soporte a los países miembros en la implementación de estas directrices, con especial énfasis en la contención y reducción de la RAM transmitida por los alimentos, y comenzó este ejercicio, que incluye reuniones y acercamientos con las personas comprometidas, en cada país, con la lucha contra la RAM.

Durante las primeras reuniones de trabajo (junio de 2023), se destacó la labor que viene adelantando Colombia, con seriedad y disciplina, en un marco multi e intersectorial, teniendo las normas del Codex Alimentarius como referente y apalancados en el Código Sanitario Nacional, el Plan Nacional de Respuesta a la Resistencia a los Antimicrobianos dentro del enfoque de ‘Una salud’, modelos de inspección, vigilancia y control sanitario para los productos de uso y consumo humano, y otras normativas encaminadas a lograr que sea un ‘plan de todos y para todos’, lo que le ha permitido, incluso, apoyar y asesorar a otras naciones del continente.

Aunque esta herramienta profundiza en las normativas en temas de contención y reducción de la RAM transmitida por los alimentos, además del monitoreo del uso adecuado de antimicrobianos en producción animal y vegetal, los expertos colombianos plantearon una propuesta: poder aplicar esta misma herramienta en los sectores de salud humana, sanidad animal y salud ambiental.