
Quito, 25 de abril de 2025. Junto al Ministerio de Salud Pública (MSP) desarrollamos el simposio "Reconectando la Identidad y Nuevas Perspectivas en Salud: El Rol de los Profesionales de Pueblos y Nacionalidades en la construcción de la Salud Intercultural"; para compartir experiencias y saberes a través del diálogo y la reflexión sobre la identidad cultural, prácticas ancestrales y las formas de entender de la comunidad a la salud.
Al respecto, Sonia Quezada, representante de la OPS en Ecuador, enfatizó que los profesionales de la salud son el puente entre dos mundos. “Tienen en sus manos una oportunidad histórica de contribuir a transformar el sistema de salud desde dentro, promoviendo el reconocimiento de los saberes comunitarios, la participación activa de los pueblos, y la implementación de servicios culturalmente pertinentes y técnicamente sólidos”, añadió.
La Representante, en ese contexto, ratificó que la Organización seguirá trabajando de la mano con el Ministerio de Salud, las organizaciones sociales, los pueblos y nacionalidades para el robustecimiento de la articulación de la medicina tradicional ancestral y la medicina convencional, con el fin de avanzar hacia una salud verdaderamente universal, con justicia social y equidad étnica.
De su lado, Juan Bernardo Sánchez, viceministro de Gobernanza de la Salud, al inaugurar el evento fue enfático al decir que “no se puede ejercer salud si es que no es desde cada uno de los espacios, con la particularidad y la riqueza de cada territorio".
La OPS y el MSP suscribieron un convenio específico para “El fortalecimiento de conocimientos, capacidades y habilidades de hombres y mujeres de sabiduría en la medicina ancestral tradicional y competencias interculturales del personal de salud y organizaciones sociales de pueblos y nacionalidades con la finalidad de contribuir a la disminución de la mortalidad materna y neonatal”.
La OPS además viene implementando esfuerzos en otras temáticas en salud como la eliminación del tracoma, la salud mental comunitaria, la educomunicación y la comunicación para el cambio de comportamiento.
En 2017, los Estados Miembros de la Organización aprobaron por unanimidad la Política sobre Etnicidad y Salud, convirtiendo a la Región de las Américas en la primera del mundo en adoptar un marco integral para reducir las inequidades étnicas en salud.
Y desde 2019, con la Estrategia y Plan de Acción sobre Etnicidad y Salud 2019–2025, hemos acompañado a los países en la implementación de políticas que reconozcan el valor de la diversidad cultural, promuevan el diálogo de saberes y garanticen el respeto a los derechos individuales y colectivos.
La diversidad étnica y cultural del Ecuador es una riqueza invaluable, que se expresa también en las distintas formas de entender a la salud y la enfermedad. La Constitución de 2008 consagró jurídicamente los principios de plurinacionalidad e interculturalidad, y explícitamente concibe a la salud como un derecho fundamental garantizado por el Estado y como un eje estratégico del Buen Vivir o Sumak Kawsay.
Esto significa que el Estado ecuatoriano reconoce el valor de la medicina ancestral y propone articularla con la medicina convencional en beneficio de toda la población. Y los marcos normativos son necesarios para avanzar en la consolidación de sistemas de salud interculturales; sin embargo, su materialización sigue siendo desafiante.
En nuestra región, y también en Ecuador, las brechas sociales y de salud siguen afectando desproporcionadamente a la población perteneciente a pueblos y nacionalidades.
Según datos de la CEPAL, en 2023, en América Latina, del total de población indígena, el 42,3% está en condición de pobreza; del total de población afrodescendiente, el 20,4% se encuentra en esta condición. Las mujeres afrodescendientes e indígenas continúan enfrentando tasas elevadas de mortalidad materna. Y aún hoy, muchas personas no encuentran en los servicios de salud públicos un espacio donde su cultura, lengua o prácticas sean comprendidas y respetadas.