La salud es un derecho de las personas y una responsabilidad de los Estados, afirmó la Directora de la OPS

Astaná, Kazajistán, 29 de octubre de 2018 (OPS/OMS)—La salud es un derecho de las personas y una responsabilidad de los Estados, afirmó la Directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, durante la clausura de la Conferencia Mundial sobre Atención Primaria de la Salud (APS), que se realizó el 26 de octubre en Astaná, Kazajistán.

“La salud no es un privilegio, no es una mercancía. Es un derecho humano fundamental”, remarcó Etienne, quien agregó que “los gobiernos nacionales deben liderar y apropiarse de sus procesos nacionales hacia la salud universal, en coordinación con los socios”.

“La salud no es un privilegio, no es una mercancía. Es un derecho humano fundamental”

La Conferencia Mundial sobre Atención Primaria de la Salud, celebrada el 25 y 26 de octubre, fue organizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), Unicef y el gobierno kazajo y participaron representantes de gobiernos, organismos no gubernamentales, organismos internacionales, académicos y jóvenes.

“Sabemos lo que funciona, sabemos lo que necesitamos hacer”, afirmó refiriéndose a lo que se conoce como la estrategia de atención primaria de la salud. Basada en los principios del derecho a la salud, la equidad y la solidaridad, la estrategia de APS recibió el apoyo de todos los líderes del mundo 40 años atrás en la Declaración de Alma-Ata, acordada en esa ciudad, capital del país hasta 1997. 

Durante el encuentro esta semana, los delegados de más de 120 países, entre ellos de la región de las Américas, reafirmaron su compromiso con la APS y suscribieron la  Declaración de Astaná para fortalecer la atención primaria como estrategia fundamental para alcanzar la salud para todas las personas, en todas partes, como se comprometieron los países del mundo en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.

La APS es un abordaje y una estrategia para la salud y el bienestar, para el desarrollo humano y social, que está centrada en las personas, sus familias y comunidades. “No es simplemente el primer nivel de atención, tampoco es la provisión de un paquete limitado de servicios para los pobres”, consideró la Directora de la OPS y de la oficina regional de la OMS para las Américas.

La atención primaria aboga por acceso universal a la salud con servicios de salud integrales y de calidad, que no se enfocan solo en la curación, sino en la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, en la rehabilitación y el tratamiento. Además, llama a abordar los determinantes sociales de la salud, como la pobreza, la educación y la vivienda digna.

Etienne sostuvo que la atención primaria de la salud también implica eliminar barreras de acceso a la salud, entre ellas las financieras, geográficas, culturales y de género, así como abordar la fragmentación y segmentación de los sistemas y servicios de salud. “Requiere la acción del Estado, porque sin acción del Estado, no hay derecho a la salud, especialmente para aquellos que viven en situación de vulnerabilidad”, subrayó.

La Directora de la OPS pidió oír la voz de los que no han tenido un acceso equitativo a la salud, escuchar sus necesidades y fortalecer su participación y compromiso para poder desarrollar un modelo de atención centrado en las personas y sus comunidades.

Por un primer nivel de atención revolucionario

La APS debe ser una parte central de la estrategia que apliquen los países para transformar sus sistemas de salud con el fin de avanzar hacia el acceso y la cobertura de salud universal. Y para ello, afirmó Etienne, se necesita de “un primer nivel de atención revolucionario”, con servicios de salud integrales, y ubicados donde las personas viven y trabajan.

Ese primer nivel de atención debe hacer, según la doctora originaria de Dominica, hacer un uso racional y eficiente de la tecnología, con una organización innovadora y equipos de salud interdisciplinarios y con capacidades varias. Ese nivel de atención tiene que estar apoyado por una red de servicios, incluidos hospitales y centros especializados. Debe poder responder a los factores de riesgo, la violencia, los problemas de salud mental, la salud sexual y reproductiva, las enfermedades crónicas, y los desastres, entre otros.

Un llamado a la acción por la salud universal

Tras considerar que los gobiernos, los jóvenes, las mujeres, el sector privado, la academia, los socios para el desarrollo, los líderes comunitarios y todas las personas, tienen un rol que jugar para avanzar hacia la salud universal, sin dejar a nadie atrás, Etienne llamó a acelerar el paso. 

En ese sentido, instó a los gobiernos a asumir el liderazgo, a adoptar políticas y regulaciones coherentes y a invertir en salud. Pidió “no reducir la salud a un paquete mínimo de servicios esenciales cuando las personas se merecen mucho más” e instó a “invertir en las personas, en los sistemas; invertir en la salud, no en la guerra”.

Asimismo, desafió a los jóvenes a involucrarse en la salud, porque, les dijo: “ustedes son el futuro y el motor del cambio”. A las mujeres las instó a hablar con los líderes de sus países para asegurarse que el género sea parte central de las decisiones que se tomen sobre su salud. Y a los académicos les pidió invertir en investigación operativa en contextos específicos, y enfocada en las necesidades de los países, para aportar evidencia clara que guíe las políticas en el camino correcto y rompa con mitos y noticias falsas.

La Directora de la OPS reconoció el papel del sector privado como proveedor de salud, innovación y desarrollo de tecnologías. Sin embargo, y luego de recordarle su responsabilidad con la sociedad, les pidió “innovar, pero basados en las necesidades de salud” de la población.

A los socios para el desarrollo les recordó que la flamante Declaración de Astaná y los ODS conforman “un momento de oro”, y los instó a “no repetir los errores del pasado”, que redujeron la atención primaria de salud a un paquete de servicios mínimos para los pobres. “No hay otro camino” para lograr la salud para todas las personas, en todas partes. “La atención primaria de salud es una estrategia inteligente y correcta”, finalizó.

Enlaces

— Conferencia Mundial sobre Atención Primaria de Salud 
— Declaración de Astaná 
— De Alma-Ata a Astaná 2018